El Congreso aprobó por gran mayoría la petición del Gobierno de
autorizar el despliegue de 300 militares a Irak en el marco de la lucha
contra el terrorismo yihadista encabezado ahora por el Estado Islámico
(EI) y que costará 35 millones de euros cada seis meses, informó el ministerio de Defensa.
Pedro Morenés, ministro de Defensa, explicó a los
parlamentarios que de los 300 militares, unos 20 oficiales se encargarán
de apoyar labores de mando y control e inteligencia, otros 60 como
Fuerza de Protección, 10 en servicios de apoyo, 10 en el Cuartel
General.
Asimismo, 96 efectivos de operaciones especiales se ubicarán en
una base situada al sur de Irak, concretamente cerca de la ciudad de Tallil, próxima a la localidad de Nasiriya, donde hasta 2003 estuvieron destinadas tropas italianas.
Otros 95 instructores militares dedicados al adiestramiento de una
unidad militar iraquí, además de especialistas en desactivación de
explosivos e ingenieros.
Para protección y movilidad se desplegarán con entre 12 y 20 blindados contraminas RG-31, ya utilizados en Afganistán.
Según el ministro, la duración prevista es de seis meses,
prorrogables si es necesario –lo que todos dan por seguro- y está
previsto que el contingente español llegue a Irak antes de fin de año,
“dependiendo de la evolución del planeamiento”.
Un equipo de
reconocimiento viajará en los próximos días a Irak para inspecciones el
estado de las instalaciones donde se desplegarán las tropas españolas.
Según dijo Morenés, los efectivos española desarrollaran sumisión “en y para Irak” contra “un enemigo poderoso”.
El Parlamento aprobó el envío por 314 votos a favor (del PP, PSOE, CiU, UPyD y PNV), 11 en contra (de IU-ICV-CHA, Compromís y BNG) y 4 abstenciones (de ERC, CC y Geroa Bai). Amaiur, la coalición abertzale, se ausentó.
Infodefensa.com
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