Definitivamente, Japón ha abandonado la actitud pacífica que le ha caracterizado en las últimas décadas. En noviembre, llevará a cabo un ejercicio conjunto con Estados Unidos mediante el cual ambos países se asegurarán de estar listos para actuar juntos si así lo requiere un escenario.
Si bien es cierto que la maniobra conjunta ‘Keen Sword’ se viene realizando cada dos años, en 2014 coincide con un clima de tensión en el Lejano Oriente: Japón teme los planes nucleares de Corea del Norte y China le disputa la soberanía sobre el archipiélago Diaoyu/Senkaku.
El primer ministro, Shinzo Abe, derogó este mismo año la norma que impedía a las Fuerzas Armadas japonesas combatir en el extranjero.
A pesar de todo, el ministro de Defensa
japonés asegura que no se va a acometer la maniobra teniendo en mente
la defensa frente a ningún país en concreto.
De hecho, se ha optado por
hacerla en el este de la isla de Kyushu, al sur de Japón; es decir, en la parte de la isla que no da al mar de China Oriental, donde se encuentran las islas Senkaku.
Los
ejercicios se desarrollarán entre el 8 y el 19 de noviembre,
movilizándose a 10.000 efectivos estadounidenses y 30.700 japoneses.
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