El director del programa
de la fragata F110 en Navantia, Francisco Vílchez Rodríguez, revelaba
esta semana en París, en el transcurso del salón Euronaval, algunos
datos significativos en el desarrollo del buque.
En primer lugar existen
tres diseños de F110 que varían en tamaño, prestaciones y en precio,
habiéndose decidido ya la Armada española por uno de ellos. La fragata
dispondrá de un sistema de lanzamiento vertical de misiles (VLS),
formado por dos grupos de ocho celdas, en total 16 celdas y un cañón a
proa de 5 pulgadas.
Dispone de un hangar y una cubierta de
vuelo desde la que podrá operar dos helicópteros y vehículos aéreos no
tripulados. El denominado módulo de misión se encuentra junto al hangar
(vehículos aéreos no tripulados, lanchas para unidades de abordaje u
otros). Importante es que el astillero confirma que dispondrá de radares
en Banda S instalados en el mástil integrado sobre la superestructura
ubicada sobre el puente.
Dotada del sistema de combate SCOMBA, común entre los buques de nuevo diseño de la Armada española, no se ha menciona el sistema de defensa antiaérea Aegis y sí que la elección de la planta propulsora está aún pendiente, habiendo varias opciones que combinan diesel, gas y eléctrica, o propulsión por hélices o incluso waterjets. En este momento Navantia habría completado la fase de viabilidad y se encuentra trabajando en la definición, esperándose una decisión sobre el diseño y construcción para 2016 y la entrada en servicio está prevista para 2022.
Aunque no se haya especificado, el anuncio del radar de Banda S y el diseño del mástil afacetado con ocho caras hace entrever que el radar elegido no será el Aegis como en las F100. Hay dos opciones posibles, quedaría por saber si la empresa española Indra tiene algo que decir en relación al radar, además de haber trabajado con Navantia en el diseño del sistema de combate SCOMBA.
La otra opción es la tecnología CEAFAR (banda S)/CEAMOUNT (iluminador en estado sólido en banda X) que podría desarrollarse junto a Australia que ya trabaja en esta solución junto a Estados Unidos desde 2005. Mientras que los radares del sistema Aegis son del tipo AESA (activos), los CEA son PESA (pasivos) lo que unido a la frecuencia en la que trabaja se concretaría en un menor alcance que los Aegis.
Dotada del sistema de combate SCOMBA, común entre los buques de nuevo diseño de la Armada española, no se ha menciona el sistema de defensa antiaérea Aegis y sí que la elección de la planta propulsora está aún pendiente, habiendo varias opciones que combinan diesel, gas y eléctrica, o propulsión por hélices o incluso waterjets. En este momento Navantia habría completado la fase de viabilidad y se encuentra trabajando en la definición, esperándose una decisión sobre el diseño y construcción para 2016 y la entrada en servicio está prevista para 2022.
Aunque no se haya especificado, el anuncio del radar de Banda S y el diseño del mástil afacetado con ocho caras hace entrever que el radar elegido no será el Aegis como en las F100. Hay dos opciones posibles, quedaría por saber si la empresa española Indra tiene algo que decir en relación al radar, además de haber trabajado con Navantia en el diseño del sistema de combate SCOMBA.
La otra opción es la tecnología CEAFAR (banda S)/CEAMOUNT (iluminador en estado sólido en banda X) que podría desarrollarse junto a Australia que ya trabaja en esta solución junto a Estados Unidos desde 2005. Mientras que los radares del sistema Aegis son del tipo AESA (activos), los CEA son PESA (pasivos) lo que unido a la frecuencia en la que trabaja se concretaría en un menor alcance que los Aegis.
Recordemos que en
repetidas ocasiones la Armada y Navantia se han referido a que las F110
tendrían menos capacidades de detección antiaérea o que serían menos
exigentes en este área, esto podría referirse a este menor alcance, en
cualquier caso más que suficiente para dar cobertura a las unidades a
las que escolta. Por el contrario, la tecnología de los radares CEA
evita el uso de iluminadores para el guiado de misiles como en el caso
del Aegis.
Esta opción podría tener varias explicaciones. Por un lado se ha insistido en que las F110 no tendrían la capacidad de defensa antiaérea de las F100 por lo que el radar AN/SPY-1D instalado en las F100 (o el más moderno AN/SPY-1D(V) de la F-105 “Cristóbal Colón) podría ser excesivo sobre todo en alcance, planteándose opciones más simples como la versión del Aegis AN/SPY-1F instalada en las F310 noruegas o el citado CEAFAR/CEAMOUNT.
Por otro lado, Australia tiene interés en este último sistema para instalarlo en sus futuras fragatas del programa SEA 5000 y dado que Navantia tiene intención de participar en ese programa, la adopción de este sistema en las F110 las haría perfectos candidatos para la Marina australiana.
Esta opción podría tener varias explicaciones. Por un lado se ha insistido en que las F110 no tendrían la capacidad de defensa antiaérea de las F100 por lo que el radar AN/SPY-1D instalado en las F100 (o el más moderno AN/SPY-1D(V) de la F-105 “Cristóbal Colón) podría ser excesivo sobre todo en alcance, planteándose opciones más simples como la versión del Aegis AN/SPY-1F instalada en las F310 noruegas o el citado CEAFAR/CEAMOUNT.
Por otro lado, Australia tiene interés en este último sistema para instalarlo en sus futuras fragatas del programa SEA 5000 y dado que Navantia tiene intención de participar en ese programa, la adopción de este sistema en las F110 las haría perfectos candidatos para la Marina australiana.
Además si esta opción estuviera en marcha
ya, la aportación australiana podría venir de la incorporación al diseño
del trabajo realizado ya junto a Estados Unidos en este sistema. En
última instancia la Armada española y la Marina australiana necesitan un
buque muy parecido.
Las fragatas F110 deberán sustituir a las actuales fragatas de la clase Santa María en labores de escolta y su diseño surge del trabajo conjunto entre el astillero Navantia y la Armada Española. Se trata de un diseño multimisión con variedad de capacidades que van desde la guerra submarina y de superficie a la defensa antiaérea pasando por la guerra asimétrica.
Las fragatas F110 deberán sustituir a las actuales fragatas de la clase Santa María en labores de escolta y su diseño surge del trabajo conjunto entre el astillero Navantia y la Armada Española. Se trata de un diseño multimisión con variedad de capacidades que van desde la guerra submarina y de superficie a la defensa antiaérea pasando por la guerra asimétrica.
Por ello el diseño
se encuentra a medio camino entre las fragatas F-100 y los Buques de
Acción Marítima (BAM). Las F110 tendrán una tripulación más reducida que
los buques a los que reemplazan un coste durante el ciclo de vida
inferior y un elevado nivel de supervivencia.
(J.N.G.)
defensa.com
0 comentarios:
Publicar un comentario