El destructor del futuro comenzará a diseñarse en 2015. El buque de
avanzadilla, cuya principal misión militar será obtener la supremacía en
mares y océanos lejanos, entrará en funcionamiento a partir de 2025. El
destructor debería ir equipado con sistemas de misiles "Calibre" y
sistemas antimisiles "Prometeo".
El
Ministerio de Defensa de Rusia ha aprobado el plan táctico-técnico
para el diseño del futuro destructor, cuyo proyecto ha sido
codificado como "Líder". Así lo comunicó el 21 de
octubre la agencia TASS, remitiéndose a una fuente con un puesto
alto en la industria militar rusa.
Los
trabajos para este buque han sido encargados a la Oficina de
construcción del norte, que ha fabricado prácticamente todos los
buques de guerra de nuestra flota. Se prevé que el diseño de
"Líder" comience en 2015, aunque la construcción del
primero de los 12 destructores que se planean construir (seis para la
Flota del Norte y seis para la del Pacífico), no se terminará hasta
2023-25.
Hace cinco años el mando de la Armada afirmaba que la
construcción de los destructores comenzaría en 2012 y hace dos años
el representante de la Corporación naval unificada indicó que sería
en 2016.
Es
destacable que el programa "Líder", no ha sido introducido
en el programa estatal de armamento 2020 y la asignación de recursos
para la construcción del destructor solo se podría realizar dentro
del programa de construcción naval hasta 2050.
"La
decisión de retrasar la creación de los destructores del proyecto
para 2023-25 está perfectamente justificada", comenta a RBTH
Alexander Mozgovoi, experto militar naval independiente. "En
primer lugar, la industria naval rusa sencillamente no puede realizar
la construcción de este tipo de naves en estos momentos. Además,
para llevar a cabo este programa hacen falta enormes cantidades de
dinero, que actualmente se pueden destinar a objetivos mucho más
útiles.
En tercer lugar, hay toda una serie de sistemas de armamento
para el 'Líder' que simplemente todavía no está listos. Solo
existen sobre el papel".
Los
largos brazos y afiladas uñas del "señor de los mares"
Se
supone que el principal medio de ataque de "Líder" será
el sistema integrado de misiles Calibre, exportado bajo el nombre de
Kla", que incluye tanto misiles antibuque como misiles de
crucero 3M-14, especializados en el ataque a larga distancia de
objetivos importantes en lo más profundo del territorio enemigo y
que están llamados a ser el "brazo largo" del destructor.
Además
los Calibre incluyen misiles antisubmarino que son muy eficaces a la
hora de derribar todo tipo de submarinos del enemigo, incluidos los
submarinos no atómicos de bajo ruido.
El
segundo "brazo largo" del destructor podría ser el
complejo de ataque Onix con misiles de crucero supersónicos. Además
tanto el Calibre como el Onix pueden utilizarse desde las mismas
lanzaderas. Esta es la principal característica ventaja de los
buques de guerra rusos una total universalidad y una polivalencia
real.
La
defensa de ataques por aire debería quedar garantizada por una
modificación naval del complejo de misiles antiaéreos S-500
Prometeo
que será capaz de derribar objetivos incluso en el espacio orbital.
El buque también tendrá defensas antiaérea y antimisiles de medio
y corto alcance
El
"Líder" irá armado con piezas de artillería y minas,
medios para luchar contra sabotajes, helicópteros y drones, así
como radares modernos que permitirán a la tripulación del
destructor detectar cualquier objetivo aéreo, naval o terrestre, por
muy pequeño que sea, a una distancia de decenas e incluso cientos de
kilómetros.
Aunque lo cierto es que el armamento final del "Líder"
todavía no es conocido. Y más teniendo en cuenta que hay armamento
que todavía no se ha comenzado a desarrollar y que no entrará en la
Flota hasta dentro de unos años. Nos referimos, por ejemplo, a los
trabajos para la creación de un complejo de misiles navales
supersónico "Tsirkon-S" a los que hizo referencia en la
primavera de 2011, el entonces viceministro de Defensa Vladimir
Popovkin.
Atómico
o turboeje
La
cuestión más discutida del programa "Líder" es la
elección de la principal fuente de energía del destructor. De
acuerdo con la información publicada, el Ministerio de Defensa ha
encargado dos variantes del proyecto con dos fuentes de energía:
turboeje y atómico.
"En
la fase de investigación y desarrollo el Ministerio tomará la
decisión definitiva que más le convenza: atómico o convencional, o
bien los dos. Esta última variante también es completamente
posible", declaró a TASS una fuente en las altas esferas de la
industria militar rusa.
Teniendo
en cuenta el actual punto de desarrollo de la industria naval rusa,
la complicada situación económica y el estado de las fuerzas
navales de superficie de la Armada rusa que necesitan una pronta y
amplia modernización, ¿de dónde han sacado los mandos del
Ministerio de Defensa la idea, incluso hipotética, de que se pueden
permitir la construcción de destructores con dos tipos de fuentes de
energía principales?
"Establecer
una presencia permanente de la Flota rusa en los océanos del mundo
no debería abrir una brecha en el presupuesto ruso", dijo a
RBTH el redactor jefe de Nezavísimoe voiénnoe obozrenie",
Oleg Vladikin.
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