Dibujando
su inconfundible silueta en el horizonte con sus cuatro mástiles, el
buque insignia de la Armada Española, el Juan Sebastian Elcano, nombrado
en honor al primer marino español que circunnavegó el globo, se adentró
en las aguas de la Bahia de Guanabara, en Río de Janeiro.
El
pasado 10 de enero, se inició en el puerto de Cádiz, en el sur de
España, el 86º Crucero de Instrucción del Buque-Escuela, al mando del
capitán Enrique Torres Piñeiro, que junto a 23 oficiales de la Armada,
22 suboficiales, un profesor universitario, 5 maestros civiles y 139
militares de la escala de Marinería y Tropa, formará a los futuros 77
oficiales de la Guardia Marina a lo largo de 6 meses de viaje.
"Es un orgullo contar con el buque escuela más antiguo del mundo y en
el que completaron su formación Don Juan Carlos I y el Rey Felipe VI de
España", declaró el Embajador español en Brasil, Manuel de la Cámara,
quien fue recibido con honores por los oficiales del barco a su llegada a
puerto. De hecho, los 113,1 metros de eslora del Juan Sebastián Elcano
fueron considerados por este "un trozo de España en el extranjero" y un
gran representante durante sus viajes por el mundo.
Una consideración nada exagerada si se tiene en cuenta que el barco
ya circunnavegó el planeta en diez ocasiones y que, en este viaje,
visitará puertos en Brasil(Río), Uruguay (Monteideo), Chile
(Valparaíso), Perú (Callao), México (Veracruz) y Estados Unidos
(Pensacola), llegando a Boston, destino final antes del regreso a
España, el 16 de junio. Además atravesará los fríos y ventosos Canales
Patagónicos por decimoquinta vez y el Canal de Panamá por trigésimo
novena vez.
Con tantas semanas en el mar por la frente, el joven Raul
Inchaurraga, de 22 años y uno de los 77 miembros de la Guardia Marina
que estudian en el barco, comentó que entre las clases teóricas, las
guardias y los ejercicios de instrucción el tiempo de ocio resulta muy
limitado.
"Los horarios se parecen mucho a los de una escuela militar en
tierra firme. Por la mañana tenemos clases teóricas de carácter militar
y de inteligencia, aunque lo principal es el curso de Ingeniería
Mecánica que todos cursamos", recordó el marino cuyas obligaciones
acaban a las 18h de la tarde.
"En cuanto toca retirada intentamos relajarnos con algún concierto de
música, proyectando alguna película o usando Whatsapp, eso ayuda
mucho", bromeó el joven quien no piensa desconectar de su familia
durante los meses que pasará navegando por el mundo. En cuanto a sus
posibilidades de promoción en la Armada de España lo tiene claro:
"Llegaré a donde mi físico y me intelecto me permitan llegar. Si alguien
lo merece más que yo entonces que así sea".
Sin
embargo y a pesar de la recta conducta de sus marinos, el pasado mes de
agosto de 2014 al finalizar el 85º Crucero de Instrucción del
Buque-Escuela, la impecable reputación del navío se vio afectada cuando
tres marineros de la tripulación fueron acusados de transporte 127
kilogramos de cocaína, ocultos entre unas velas de reserva, entre la
ciudad colombiana de Cartagena de Indias y la ciudad de Nueva York.
"Fue un comportamiento deplorable por parte de un grupo de marineros
que ya fueron apartados y que no puede empañar el trabajo duro y honesto
que hemos realizado durante 86 años en el navío", aseguró el comandante
Enrique Torres Piñeyro a Sputnik Nóvosti, quien está al mando del Juan
Sebastían Elcano desde septiembre de 2013.
Lo cierto es que, mas allá del incidente aislado, la reputación del
símbolo de la Armada Española continua intacto. Sus viajes por el mundo,
siempre siendo recibidos con honores son la mejor muestra de ello.
Rememorando las azañas de los grandes marineros españoles de los S.XV y
XVI, el imponente velero Juan Sebastián Elcano continua siendo el
diplomático número uno de España en los puertos del Nuevo Mundo.
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