La Armada de Chile ha decidido cancelar la compra del buque de asalto anfibio TCD L-9012 "Siroco" de la Marina Nacional de Francia tras no lograr el incremento del presupuesto de operaciones reclamado al Ministerio de Hacienda.
En un principio, la institución había logrado que el ministerio
revirtiera su negativa inicial a la adquisición del buque francés. La
única condición era que la Marina financiara con su propio presupuesto anual el coste de operación del "Siroco",
de unos 20 millones de dólares.
Dicha imposición hacía imposible la
compra, pero la Armada no dio el brazo a torcer y presentó de nuevo una
solicitud al Ministerio de Hacienda para que
reconsiderara su decisión y aprobara el aumento del presupuesto de
operaciones. La respuesta del organismo ha vuelto a ser negativa.
Ante esta situación, la única opción que le quedaba a la Armada de Chile para
conseguir los fondos necesarios y no perder la posibilidad de comprar
ese buque era retirar del servicio una de las ocho fragatas que componen
la Escuadra Nacional.
La alternativa fue descartada inmediatamente por la institución, ya que debilitaría a su principal fuerza operativa.
Capacidades anfibias incompletas
La Armada de Chile había demostrado bastante interés en comprar el
"Siroco" como parte de su programa de incremento de capacidad de
despliegue de fuerzas expedicionarias. La intención es incorporar dos
buques de asalto anfibio, si es posible del mismo modelo por una
cuestión de operación y logística.
La institución estaba muy atenta a la posibilidad de adquirir el
"Siroco" tras publicar el Gobierno francés, en abril de 2013, el Libro Blanco de Defensa y Seguridad Nacional. En
dicho documento se establece la reducción de sus unidades anfibias, de
cuatro a tres buques, y la venta de la unidad sobrante.
En este marco, el "Siroco" se veía como la mejor opción de compra.
De hecho, su buque gemelo, el TCD L-9011 "Foudre", entregado a la Marina de Francia en 1990, fue incorporado posteriormente por la Armada de Chile y rebautizado "Sargento Aldea" en
el año 2011. El contrato de adquisición de este barco, valorado en 43
millones de euros, contempló además la transferencia de las lancha de
desembarco tipo LCU "Canave" (ex "Rapière") y de dos del tipo LCM que recibieron los nombres de "Fuentes" y "Reyes".
Previo al arribo de este buque a Chile en marzo de 2012, concretamente el 30 de diciembre de 2011, la Armada había creado la Brigada Anfibia Expedicionaria (BAE), una unidad de despliegue rápido integrada por una Compañía Comando de Brigada, los Batallones de Infantería de Marina N°21 "Miller" y N°31 "Aldea", el Batallón de Apoyo de Combate N°41 "Hurtado" y el Batallón de Apoyo Logístico N°51 "Olave".
Toda esta planificación sufrió una fuerte paralización con el cambio
de Gobierno ocurrido en 2014 y la caída de la actividad económica. La
situación llevó a una redefinición en el apartado de adquisición de
material militar que provocó que este proyecto, junto a otros programas,
viera alterado el propósito trazado.
Y mientas tanto, la puja por adquirir el "Siroco", buque valorado en 80 millones de euros, continúa. Las Marinas de Portugal y Brasil están
interesadas en el buque, aunque todo parecer indicar que finalmente el
país europeo se impondrá en la puja al sudamericano. El motivo es que
tiene preferencia al ser un país miembro de la OTAN.
Foto: Marina Nacional de Francia
Nicolás García
http://www.infodefensa.com
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