Un MiG-29 durante un aterrizaje. Fuente: Andréi Alexandrov/RIA Novosti.
Los rumores acerca de la posible compra de cazas MiG-29 por parte de
Nicaragua son un paso más en el acercamiento entre los dos países.
Rusia participará en la seguridad del proyecto estratégico más
importante del país: el canal de Nicaragua, de construcción china y
todavía en proyecto, que será una alternativa al de Panamá.
A mediados de
febrero se difundió la noticia
de que Rusia planeaba suministrar a Nicaragua ocho cazas modelo
MiG-29. A la prensa no le extrañó que el coste de un solo MiG-29
ascienda a cerca de 30 millones de dólares, mientras que el PIB de
Nicaragua se sitúa alrededor de los 11.000 millones de dólares. El
Ministerio de Defensa de Nicaragua desmintió enseguida esta
información alegando que “no tiene planeada la compra de ningún
avión de este tipo”. Pero, como se suele decir, cuando el río
suena...
Poco después
del desmentido realizado por el Ministerio de Defensa nicaragüense,
el inspector del ejército de este país, Adolfo Zepeda, declaró que
“se están llevando a cabo negociaciones para la adquisición de
unos interceptores medianos”.
En toda la
historia de sus fuerzas armadas, Nicaragua nunca había comprado
ningún equipamiento pesado como el MiG-29. La Unión Soviética
exportaba a Nicaragua aviones de transporte An-26, An-32 y
helicópteros Mi-8 y Mi-24.
“La aparición
en Nicaragua de cazas MiG-29 no pasará desapercibida en la región
ni en el resto del mundo, y causará inquietud tanto en sus vecinos
como en EE UU”, admite el profesor de la Academia de Ciencias
Militares rusa, Vadim Koziulin, en una entrevista a RBTH.
La vecina
Colombia se ha mostrado tajante ante el anuncio de la compra de estos
aviones por parte de Nicaragua. Según el portal militar brasileño
aereo.jor.br,
el gobierno ruso ha decidido crear en el territorio de Nicaragua un
centro de mantenimiento de aeronaves, según información aportada
por los servicios de inteligencia militar colombianos.
Si, finalmente,
se incorporan los cazas rusos se al ejército nicaragüense, Colombia
promete generar ‘malestar diplomático’ entre Rusia y la
comunidad del Caribe, informa aereo.jor.br.
El 19 de
noviembre de 2012, el Tribunal Internacional de la Haya declaró un
fallo que asignaba a Nicaragua el control sobre cerca de 75.000
kilómetros cuadrados de mar territorial en el Caribe que antes se
incluían al territorio de Colombia.
La
intensificación de la cooperación militar entre Rusia y su antiguo
aliado centroamericano podría estar relacionada con ‘la
construcción del siglo’: la alternativa nicaragüense al canal de Panamá. En la construcción
del canal nicaragüense participa también China.
Los empresarios
chinos han invertido cerca de 50.000 millones de dólares en la
construcción de un canal en este país centroamericano; se trata de
un objetivo estratégico y, como tal, requiere una protección que
las fuerzas armadas de Nicaragua en su estado actual no pueden
proporcionar. Por otro lado, China ni siquiera mantiene relaciones
diplomáticas con el país centroamericano.
En junio de
2014, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, realizó una visita no
programada
a Managua. Si consideramos que el intercambio comercial entre estos
dos países no supera los 100 millones de dólares ni tiene visos de
intensificarse, lo más probable es que en aquella visita se hablara
de cuestiones políticas, principalmente del papel de Rusia en el
proyecto. La fijación de un régimen simplificado para la entrada de
buques militares rusos en los puertos de Nicaragua desvela una
posible cobertura militar del canal.
A China, la
construcción del canal de Nicaraga le permitirá desplazar su flota
desde el océano Pacífico al Atlántico en poco tiempo, una
demostración de fuerza submarina en toda regla.
Rusia obtiene,
ante todo, ventajas en el campo de la seguridad nacional.
La renovada
doctrina militar de Rusia
presta especial atención a la estrategia de disuasión no nuclear,
que antes se limitaba a la ausencia de armas de precisión de largo
alcance. En la actualidad, estos medios están presentes. “Por eso,
para implantar una estrategia de disuasión no nuclear los más
efectiva posible, Rusia debe plantearse la necesidad de establecer
instalaciones militares en el territorio de Cuba”, declaró el
director del Centro de Investigaciones Sociopolíticas, Vladímir
Yevséiev.
De hecho, si se
alargan las negociaciones con Cuba para establecer puntos de
abastecimiento para los buques del país eslavo, Rusia podría
aprovechar el canal de Nicaragua igual que China para aumentar la
movilidad de su flota. “La presencia en el Atlántico de la flota
rusa —equipada con armamento de precisión— servirá de medida
disuasoria frente a EE UU”, opinan los expertos.
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