EEUU, principal aliado de Seúl, ha
enviado sus cazas F-22 a territorio surcoreano para efectuar maniobras
militares, según ha informado un diario norteamericano. Estos
cazabombarderos, capaces de evitar los radares, han llegado a la base de
Osan procedentes de Japón, y se suman a los ya incorporados por
Washington en territorio surcoreano, los B-52 y B-2. De esta manera, se
realizarán los ejercicios conjuntos “Foal Eagle” entre ambos Ejércitos
con los mejores medios disponibles.
Por su parte, Pyongyang, que alertó durante el día de ayer de las consecuencias del despliegue de los bombarderos americanos en la península coreana, explicó a través de su agencia de noticias oficial, la KCNA, que sólo es “cuestión de tiempo” que estalle la guerra nuclear. Además, a través de su diario oficial, el Rodong Sinmun, Corea del Norte hace referencia a estas operaciones conjuntas entre Washington y Corea del Sur, a las que tilda de “provocación” y de preparación al “trampolín” para que estalle “la guerra nuclear en la península coreana”.
Además,la nueva presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, se ha mostrado firme en su comparecencia pública tras conocer la nueva amenaza de guerra en la península coreana. Park dejó claro que su país no permanecerá inmóvil ante un supuesto ataque de Pyongyang: “Si sucede cualquier provocación en contra de nuestro pueblo y de nuestro país, debemos responder con fuerza en la etapa inicial, sin tener en cuenta ninguna consideración política”.
En lo respectivo a la respuesta de Corea del Sur a las provocaciones de Kim Jong-un, y según ha informado la agencia surcoreana Yonhap, Seúl reanudará las negociaciones con EEUU para modificar el acuerdo nuclear a dos bandas que mantienen ambos países. Así, Yun Byung-se, el canciller surcoreano, se reunirá en Washington con John Kerry, secretario de Estado estadounidense para iniciar el diálogo pertinente. Este acuerdo, que se firmó en 1974 por primera vez y que concluye el año que viene, prohibía a Seúl enriquecer uranio. Sin embargo, y debido a la tensión existente con Corea del Norte y al deseo de Seúl de dar un mayor uso civil a toda su tecnología nuclear, EEUU podría dar luz verde a que Corea del Sur comenzara a tratar el año que viene una gran cantidad de plutonio que podría reorientarse hacia un uso militar.
De esta manera, sigue incrementándose la tensión en la península coreana, que vivió su momento máximo de tensión después de que Pyongyang anunciara el pasado sábado que las relaciones con Corea del Sur entraban “en estado de guerra”
Por su parte, Pyongyang, que alertó durante el día de ayer de las consecuencias del despliegue de los bombarderos americanos en la península coreana, explicó a través de su agencia de noticias oficial, la KCNA, que sólo es “cuestión de tiempo” que estalle la guerra nuclear. Además, a través de su diario oficial, el Rodong Sinmun, Corea del Norte hace referencia a estas operaciones conjuntas entre Washington y Corea del Sur, a las que tilda de “provocación” y de preparación al “trampolín” para que estalle “la guerra nuclear en la península coreana”.
Además,la nueva presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, se ha mostrado firme en su comparecencia pública tras conocer la nueva amenaza de guerra en la península coreana. Park dejó claro que su país no permanecerá inmóvil ante un supuesto ataque de Pyongyang: “Si sucede cualquier provocación en contra de nuestro pueblo y de nuestro país, debemos responder con fuerza en la etapa inicial, sin tener en cuenta ninguna consideración política”.
En lo respectivo a la respuesta de Corea del Sur a las provocaciones de Kim Jong-un, y según ha informado la agencia surcoreana Yonhap, Seúl reanudará las negociaciones con EEUU para modificar el acuerdo nuclear a dos bandas que mantienen ambos países. Así, Yun Byung-se, el canciller surcoreano, se reunirá en Washington con John Kerry, secretario de Estado estadounidense para iniciar el diálogo pertinente. Este acuerdo, que se firmó en 1974 por primera vez y que concluye el año que viene, prohibía a Seúl enriquecer uranio. Sin embargo, y debido a la tensión existente con Corea del Norte y al deseo de Seúl de dar un mayor uso civil a toda su tecnología nuclear, EEUU podría dar luz verde a que Corea del Sur comenzara a tratar el año que viene una gran cantidad de plutonio que podría reorientarse hacia un uso militar.
De esta manera, sigue incrementándose la tensión en la península coreana, que vivió su momento máximo de tensión después de que Pyongyang anunciara el pasado sábado que las relaciones con Corea del Sur entraban “en estado de guerra”
Javier Martínez
http://www.defensa.com
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