Ha sido el propio presidente
ecuatoriano, Rafael Correa, quien durante el fin de semana ha anunciado
la cancelación del contrato de adquisición de 4 radares CTEC (dos YLC 2 V
y dos YLC 18) adquiridos en 2009 y que, tras haber sido declarados
operativos hace más de un año, realmente nunca funcionaron, sin siquiera
dar por terminada su etapa de ensayos, ni su interconexión, no solo
militar, sino con la Dirección de Aviación Civil. CETC y el Ministerio
de Defensa ecuatoriano habían suscrito un contrato de compra, tras
adjudicarse la opción china la licitación en detrimento de otras oferta
para la compra de los cuatro radares por 60 millones de dólares. Esa
adjudicación está siendo ahora, además, investigada por la Fiscalía.
Correa, anunció además que en un plazo
de 18 meses habrá otro contrato vigente, tras analizar ofertas europeas,
mientras el ex jefe de la FAE, Tte. Gral Oswaldo Dominguez, sugirió,
mientras tanto, un acuerdo provisorio con Colombia para identificar
aeronaves sospechosas. De momento, se ejecutarán las garantías
correspondientes y se oficializará la rescisión contractual.
Aparte de Ecuador, Venezuela mantiene,
desde 2005, 10 radares JYL-1, la mayoría con graves problemas
electro-electrónicos y de mantenimiento o de refrigeración. China ha
intentado venderle reiteradamente este tipo de sistemas a la Argentina
sin éxito y actualmente intenta colocar radares costeros en Uruguay con
escasas posibilidades.
Llamativamente, la mayoría de los radares de cierta sofisticación existentes en China no son de fabricación nacional, sino de origen europeo.
Llamativamente, la mayoría de los radares de cierta sofisticación existentes en China no son de fabricación nacional, sino de origen europeo.
Javier Bonilla
Fotografía: Radar CETC YLC-18 High Mobility Medium Range Low Altitude 3D
http://www.defensa.com
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