El Día de la Fiesta Nacional, un día de unidad

 

 

 

Después de haber utilizado diferentes términos para la Fiesta, a lo largo del siglo XX, como el Día de la Raza o Día de la Hispanidad, la Ley 18/1987 en vigor, establece el Día de la Fiesta Nacional de España en el 12 de octubre.

Simboliza la efemérides histórica en la que España, a punto de concluir un proceso de construcción de Estado a partir de nuestra pluralidad cultural y política, y la integración de los Reinos de España en una misma monarquía, inicia un periodo de proyección lingüística y cultural más allá de los límites europeos.

El Día de la Fiesta Nacional es la fecha de mayor trascendencia que España adopta simbólicamente y por medio de la cual promueve la unidad de todos sus ciudadanos. Es el día de la unión de todos los españoles. Los españoles juntos y unidos somos capaces de hacer cosas importantes en el mundo.

La celebración incluye tradicionalmente un desfile militar al que asiste el Rey, junto a la Familia Real y los representantes más importantes de todos los poderes del Estado, además de representantes de las autonomías españolas.

En estos momentos de incertidumbre, de volatilidad y de movimientos separatistas en nuestro país parece conveniente hacer una reflexión sobre la idea de España, de nuestra identidad nacional sustentada en nuestra historia y en nuestras tradiciones a los que se suman nuestros principios y valores de convivencia en común.

Tomando como apoyatura que la soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado, nuestra Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.

Sería bueno que, dentro de la austeridad que demanda el momento actual, los actos  del Día de la Fiesta Nacional revistan la solemnidad que merece nuestra gran nación al mismo tiempo que muestren la fuerte unidad de los pueblos de España que está por encima de cualquier sentimiento o emoción que pueda ponerla en cuestión.

Resulta procedente recordar con orgullo en el Día de la Fiesta Nacional lo que señala el preámbulo de nuestra Carta Magna cuando dice que la Nación española garantiza la convivencia democrática dentro de la Constitución y de las leyes conforme a un orden económico y social justo. 

Y todo ello se materializa en el establecimiento de una sociedad democrática avanzada. Es decir, España está integrada política, democrática y socialmente con los distintos países de nuestro entorno estratégico.

Como colofón, en este día y como reconocimiento de que la unidad nacional es un importante sello de identidad español, todos los poderes del Estado, incluidas las autonomías, debieran mostrarse orgullosos de nuestra gran nación y posicionarse sólida y firmemente a favor de la indisoluble unidad de la misma.

De esta forma, el Día de la Fiesta Nacional revestirá el ceremonial y, al mismo tiempo, el culto y la importancia que se merece.

http://www.onemagazine.es