Los submarinos no tripulados autónomos (gliders) estarán listos
dentro de dos años y tendrán una autonomía de 90 días. Los gliders
indetectables podrían convertirse en el análogo de los drones de
reconocimiento aéreos, obteniendo información operativa para todas las
estructuras de la flota.
Los planeadores
submarinos, o gliders, se mueven sin
ayuda de hélice. Dentro del aparato, que recuerda en su exterior a un torpedo,
hay instalada una cámara hermética dividida en dos partes.
Una de ellas está
llena de aire, mientras que la otra contiene un líquido que oprime el aire
gracias a la apertura de una válvula. Cuando este se reduce el glider comienza la inmersión, mientras
que para salir a la superficie la válvula del líquido se vuelve a llenar. La
dirección del movimiento se puede hacer, dependiendo del diseño, mediante los
alerones del aparato o con un lastre que cambia de lugar dentro del cuerpo.
La velocidad es de 2 km/h, con un reducido
gasto de energía. Esto permite al glider
funcionar de forma autónoma varios meses.
El director del
departamento de pedidos estatales de defensa de la Corporación Naval Unificada,
Anatoli Shlemov, ya informó en 2012 de que se estaban realizando
investigaciones en esta dirección, aunque entonces no precisó cómo serían los
submarinos no tripulados ni cuando estarían listos para el Ejército ruso.
Este tipo de
aparatos están diseñados para "la observación de la situación operativa
oceanográfica allí donde el uso de otras fuerzas no sea posible, nos referimos
especialmente a las regiones árticas de Rusia". En el futuro los gliders podrán sustituir a las balizas
de superficie de la flota que se utilizan para recabar información sobre el
estado del océano.
La Flota se
interesa en los gliders
El Ministerio de
Defensa quiere un aparato capaz de trabajar a una profundidad de hasta 300
metros, que se mueva a una velocidad de entre 0,3 y 0,5 m/seg y que sea capaz
de realizar misiones durante 90 días sin recargar las baterías.
Los aparatos no
tripulados pueden llevar hasta 7
kg de instrumental para recabar información e irán equipados
con módulos Glonass, el sistema de geolocalización ruso. El control remoto del aparato se puede
realizar a una distancia de hasta 15
km.
"Los aparatos
no tripulados se utilizarán no solo en el aire sino también bajo el agua, para
aumentar la efectividad de las acciones militares en el mar y en la
costa", ha comentado una fuente en la comandancia de la Armada.
El profesor de la
cátedra de Tecnología de Medición de la Universidad de Sarátov, Evgueni
Tatarenko, comentó que la universidad ya ha realizado pruebas de un pequeño glider en el Volga y que a comienzos de
otoño se realizarán pruebas con un aparato mayor.
"La Flota se
interesó en nuestro glider aunque
todavía no había ningún acuerdo. Para septiembre está planeado hacer pruebas de
un aparato con una profundidad hábil de 1 km", comunicó Evgueni Tatarenko.
El representante de
la empresa de producción científica de tecnología subacuática Okeanos, Borís
Gaikovich, recordó que en el extranjero ya hay gliders desde finales de los años 80 del siglo pasado. Hay
proyectos comerciales en EE UU y Noruega; así como militares en EE UU y varios
franco-alemanes.
El antiguo
comandante del Estado Mayor de la Armada, Víctor Kravchenko cree que los gliders en la Flota rusa tendrán un uso
equivalente.
"Estos aparatos
se pueden utilizar para hacer un seguimiento de la situación del mar, los
buques que pasan, los submarinos. La información obtenida se analizaría en
tierra. La investigación del océano también es una prioridad para la flota, la
salinidad del agua, la temperatura, las corrientes, los canales sonoros en las
diferentes profundidades", aclaró Víctor Kravchenko.
Todavía no ha
llegado la hora de los aparatos no tripulados
|
El Contralmirante
en la reserva Vladímir Zajarov, por el contrario, no ve futuro en la utilización
de este tipo de aparatos. En su opinión, la tecnología no tripulada en el
Ejército ruso se encuentra en una etapa inicial de desarrollo, por no hablar de
los imprevistos que supone la investigación en el mar.
"Actualmente
no tienen lugar en la Flota. Todavía no hemos llegado a ese nivel, los aparatos
no tripulados apenas se están empezando a utilizar en el aire y hay numerosos
problemas bajo el agua. Se pueden localizar buques sin la necesidad de este
tipo de aparatos", considera este experto.
El representante de
la Okeanos cree que el coste de los gliders,
en una producción a pequeña escala, podría ser de unos 100.000 dólares por
unidad. este aparato para la Armada rusa
se han destinado 4,8 millones de dólares.
0 comentarios:
Publicar un comentario