Desde que llegó en los 
años cincuenta, el helicóptero cambió la forma en que se desarrolla la 
guerra. Sin embargo, desde entonces su diseño ha evolucionado muy poco, 
aunque esto va a cambiar, ya que está a punto de llegar una nueva 
generación de aeronaves de despegue vertical que revolucionará el 
panorama actual. 
El diseño convencional de un helicóptero
 se basa en el empleo de un rotor principal para la sustentación y un 
timón de cola, sobre el que funciona un rotor antipar que evita que gire
 sobre sí mismo. Aunque las ventajas del despegue y aterrizaje vertical 
son obvias, este diseño limita la velocidad máxima, ya que por encima de
 los 160-170 nudos se vuelven inestables y entran en pérdida. 
Esto se 
debe a la diferencia de sustentación de la pala que avanza frente a la 
que retrocede y por la elevada velocidad que se alcanza en la punta de 
la pala. Hace años, diferentes empresas comenzaron a experimentar con 
diversos diseños y tecnologías para superar esta barrera y lograr  mayor
 estabilidad y maniobrabilidad. Surgieron diseños como el de los rotores
 coaxiales, empleados hace años por la empresa rusa Kamov, o los 
entrelazados, como los que usa Kaman Aircraft, que prescinden del rotor 
antipar, porque los dobles principales generan su propio par de fuerzas.

Otra aproximación para alcanzar gran velocidad es dotar al helicóptero de un rotor posterior que haga de propulsor para lograr una mayor.

Otra aproximación para alcanzar gran velocidad es dotar al helicóptero de un rotor posterior que haga de propulsor para lograr una mayor.
Los 
primeros diseños de este tipo, denominados helicóptero compuesto 
(compound helicopter), giroplano o híbrido, mantenían el antipar, como 
el Lockheed AH-6 Cheyenne, pero empleaban ese otro rotor empujador 
(thruster o propeller en inglés) para aumentar la velocidad, que puede 
ser introducido en un conducto (ducted). 
Además, en algunos diseños, 
como veremos, cuando se instalan por parejas pueden ser empleados para 
aumentar la maniobrabilidad o la sustentación durante determinados 
movimientos. Una característica de estos helicópteros compuestos es que a
 altas velocidades el rotor principal se desacopla de la propulsión y 
gira libremente sin perder sustentación y posibilitando alcanzar altas 
velocidades sin entrar en pérdida.
Parecidos a estos son los diseños que la
 empresa estadounidense Piasecki comenzó en los sesenta, basados en su 
tecnología Vectored Thrust Ducted Propeller (VTDP), que consiste en la 
adopción de una hélice propulsora orientable insertada en un conducto 
que aumentaba el empuje y sustituía al rotor antipar, acompañándolo de 
unas superficies fijas de vuelo o pequeñas alas. +
Este diseño permitía 
alcanzar gran velocidad, aumentar el alcance y maniobrabilidad y se ha 
ofrecido como modificación para helicópteros en servicio, como el AH-64 
Apache o el UH-60 Black Hawk, existiendo un demostrador de este último 
denominado X-49A Speedhawk, que, sin embargo, en las pruebas realizadas 
por el US Army no superó los 180 nudos.

Salvo contadas excepciones, la mayoría de los diseños anteriores no se han materializado en aeronaves que hayan entrado en servicio y durante los últimos treinta años los helicópteros mantuvieron el mismo diseño.

Salvo contadas excepciones, la mayoría de los diseños anteriores no se han materializado en aeronaves que hayan entrado en servicio y durante los últimos treinta años los helicópteros mantuvieron el mismo diseño.
Una 
excepción es la del convertiplano V-22 Osprey desarrollado por Bell y 
Boeing, que es el ejemplo perfecto de la combinación de helicóptero y 
avión que buscan los militares. 
Ofrece la capacidad de aterrizaje y 
despegue vertical de uno y la alta velocidad del otro, siendo su 
característica principal que las alas de que dispone albergan en los 
extremos dos motores que basculan junto con los rotores, que en vertical
 permiten despegar y aterrizar como un helicóptero, pero que en 
horizontal actúan como los de un avión convencional.
Los programas en Estados Unidos
Los programas en Estados Unidos
El Departamento de Defensa de Estados Unidos lleva años estudiando los posibles sustitutos para los helicópteros con que cuenta. Entre las cuatro ramas de sus fuerzas armadas (Army, Air Force, Navy y Marines) tiene más de dos docenas de helicópteros o convertiplanos diferentes para transporte, exploración o ataque.
US Army posee aproximadamente 
4.000 unidades, entre el UH-60 Black Hawk de transporte y el AH-64 
Apache de ataque, cada uno con versiones diferentes. Pero su 
envejecimiento y la imposibilidad de seguir modernizándolos 
permanentemente han motivado al Pentágono a buscar un sustituto para 
dentro de diez años. El objetivo es contar con cuatro diseños básicos, 
que compartirían gran número de semejanzas o estarían basados en una 
única concepción. 
Se trata del programa Future Vertical Lift (FVL), que más que un programa concreto es un conjunto de estudios y proyectos destinado a crear nuevas plataformas de despegue y aterrizaje vertical. La fase de adquisición del programa comenzará en 2019 y se contempla la compra de aeronaves por un importe de hasta 100.000 millones de dólares, que deberán entrar en servicio a partir de 2025, reemplazando al Black Hawk y al Apache en misiones de transporte y ataque, respectivamente. Sin embargo, no parece el mejor momento para un plan tan ambicioso, debido a los recortes presupuestarios.

Los objetivos principales son aumentar la velocidad, el alcance, la eficiencia energética, la capacidad de transporte de personas o carga y de ascenso vertical o una menor firma logística. La eficiencia a alta velocidad significa usar estructuras optimizadas en términos de aerodinámica, pero aparecen vibraciones, otro de los problemas sufridos por los helicópteros, por lo que se estudiarán métodos para reducirlas.
 Se quieren recortar las líneas de suministros de repuestos y 
mantenimiento, para bajar los costes operativos. Sin embargo, la 
introducción de diseños no convencionales podría suponer riesgos 
tecnológicos y aumento de costes.
Como fase previa del programa FVL, tenemos el Joint Multi-Rol Technology Demonstrator (JMR-TD). Se trata de una iniciativa compleja que aún no se sabe en cuantos programas o aeronaves se va a materializar. Podrían ser cuatro aparatos distintos para cada uno de los servicios o concretarse en diferentes tecnologías o sistemas aplicables a los helicópteros actualmente en servicio o en aeronaves específicas para cada necesidad.
Como fase previa del programa FVL, tenemos el Joint Multi-Rol Technology Demonstrator (JMR-TD). Se trata de una iniciativa compleja que aún no se sabe en cuantos programas o aeronaves se va a materializar. Podrían ser cuatro aparatos distintos para cada uno de los servicios o concretarse en diferentes tecnologías o sistemas aplicables a los helicópteros actualmente en servicio o en aeronaves específicas para cada necesidad.
Por ahora se ha separado el 
trabajo entre dos partes, centradas en el diseño de aeronaves y los 
sistemas de misión, que serán comunes e intercambiables y que también 
podrán ser instalados a los helicópteros actuales. La experiencia de los
 Marines con su programa UH-1Y/AH-1Z demuestra que un helicóptero de 
transporte y uno de ataque pueden compartir gran número de componentes. 

Hasta ahora se conocen al menos tres aeronaves dentro del programa JMR, habiéndose publicado en 2011 algunos de los requisitos y características precisas de cada uno.

Hasta ahora se conocen al menos tres aeronaves dentro del programa JMR, habiéndose publicado en 2011 algunos de los requisitos y características precisas de cada uno.
El JMR-Medium sería una aeronave utilitaria y de 
ataque de alta velocidad, capaz de insertar un pelotón a una distancia 
de 424 km. o lanzar un ataque en profundidad contra una columna de 
carros tras las líneas enemigas. Su velocidad de crucero alcanzaría 230 
nudos, el techo de servicio 6.000 pies y operaría con elevadas 
temperaturas. 
Debe ser capaz de transportar la carga del helicóptero al 
que sustituye (UH-60) siendo su fecha de entrada en servicio entre 2027 y
 2028. El JMR-Light será el helicóptero de reconocimiento que deberá 
entrar en servicio en 2030 en el lugar del OH-58, pudiendo llevar 2.500 
kg., igual que este. Por último, el JMR-Heavy será el sustituto del 
Boeing CH-47 Chinook y entraría en servicio en 2035. 
El programa JMR se divide a su vez en dos fases. En la primera los cuatro candidatos se centran en la versión utilitaria (JMR-Medium) y se espera que después de julio se elija a uno o dos. Los cuatro participantes enviaron en junio sus propuestas al US Army para su evaluación durante el tercer trimestre de este año.
El programa JMR se divide a su vez en dos fases. En la primera los cuatro candidatos se centran en la versión utilitaria (JMR-Medium) y se espera que después de julio se elija a uno o dos. Los cuatro participantes enviaron en junio sus propuestas al US Army para su evaluación durante el tercer trimestre de este año.
Se fabricarán dos demostradores para 
las pruebas que tendrán lugar el último trimestre de 2017, para lo que 
recibirán 200 millones de dólares. En esta fase se han establecido 
requerimientos, como volar a 230 nudos, nada menos que 170 más que el 
límite actual de los helicópteros. 
Sin embargo, el programa avanza 
lentamente y en 2017 habrá demostradores que no llevarán motores ni 
sistemas de misión o comunicaciones definitivos. La Fase 2 comenzará en 
2017 y se centrará en el desarrollo de los sistemas de misión comunes 
para las versiones utilitaria y de ataque y se decidirá si se elige un 
diseño común para las dos o uno para cada una. 
No es necesario que los 
prototipos sean a tamaño real, ya que se centrarán en la tecnología. Sin
 embargo, en junio se contemplaba la posibilidad de demorar la fase de 
fabricación de los aparatos resultantes del JMR. 

Entre los cuatro candidatos seleccionados en la Fase 1 encontramos dos que apuestan por la tecnología de los convertiplanos (el V-280 Valor de Bell y el TR36-TD de Karem Aircraft) y otros dos basados en el helicóptero compuesto (el S-97 Skyrider de Sikorsky-Boeing y el JMR-AT/UT de AVX).

Entre los cuatro candidatos seleccionados en la Fase 1 encontramos dos que apuestan por la tecnología de los convertiplanos (el V-280 Valor de Bell y el TR36-TD de Karem Aircraft) y otros dos basados en el helicóptero compuesto (el S-97 Skyrider de Sikorsky-Boeing y el JMR-AT/UT de AVX).
 El desarrollo de AVX es un diseño sin timón de cola, con una superficie 
de vuelo frontal mínima y dos propulsores del tipo ducted a cada lado 
del fuselaje. El V-280 Valor se basa en la experiencia acumulada con el 
V-22 Osprey, aunque los motores no basculan y la potencia es transmitida
 a los rotores mediante transmisiones. 
El de Karem Aircraft está basado 
en su tecnología Optimun Speed Rotor (OSD), según la cual los dos 
rotores con que cuenta este convertiplano varían su velocidad 
dependiendo de las necesidades de la aeronave en cada momento. Por 
último, el S-97 Skyrider es un helicóptero compuesto con rotores 
coaxiales y uno propulsor posterior, que será el primero en el que nos 
detengamos, por ser el que a priori parece tener más opciones de 
llevarse el gato al agua, dado que está más avanzado.
Según las últimas noticias, el US Army debía realizar la elección entre los competidores a finales de julio o comienzos de agosto. El elegido recibirá una cantidad de fondos que aún está por determinar. El Ejército querría financiar los cuatro demostradores, pero asume que no tiene fondos para ello, por lo que los fabricantes han sugerido que podrían al menos pagar un diseño de cada tecnología (un helicóptero compuesto y un convertiplano).
Según las últimas noticias, el US Army debía realizar la elección entre los competidores a finales de julio o comienzos de agosto. El elegido recibirá una cantidad de fondos que aún está por determinar. El Ejército querría financiar los cuatro demostradores, pero asume que no tiene fondos para ello, por lo que los fabricantes han sugerido que podrían al menos pagar un diseño de cada tecnología (un helicóptero compuesto y un convertiplano).
Sin embargo, esta decisión podría favorecer a dos 
candidatos que son fabricantes (Bell y Sikorsky-Boeing), mientras que 
los otros dos son centros de diseño, sin capacidad productiva (AVX y 
Karem Aircraft). El 1 de julio tuvo lugar un panel de estudio sobre el 
programa JMR-TD/FVL en el Centro para la Estrategia y los Estudios 
Internacionales (CSIS) en Washington. En él, Dan Bailey, director del 
programa en el Centro de Investigación, Desarrollo e Ingeniería de 
Aviación y Misiles del Army (AMRDEC) dio unas claves sobre su evolución.
 

En primer lugar mencionó un requerimiento poco conocido, y es que las aeronaves del programa FVL deberán ser capaces de desplegarse por sus propios medios, haciendo la ruta de 2.100 millas náuticas que une California y Hawái.

En primer lugar mencionó un requerimiento poco conocido, y es que las aeronaves del programa FVL deberán ser capaces de desplegarse por sus propios medios, haciendo la ruta de 2.100 millas náuticas que une California y Hawái.
Esto significa que deben llegar por sus propios 
medios (con depósitos auxiliares) sin ser embarcados en aviones de 
transporte pesados ni buques. Esta demanda habla a las claras de la 
importancia que cobra la zona de Asia-Pacífico para los planificadores 
estadounidenses. 
Otra característica es que deberán poder operar como 
vehículos aéreos no tripulados de forma autónoma o semiautónoma, algo 
que ya ofrecen fabricantes como Kaman, Boeing o Sikorsky en versiones de
 sus K-Max, AH-6 o UH-60, respectivamente. Confirmó que la decisión 
sobre los candidatos se tomaría a finales de julio o principios de 
agosto, determinando que la correspondiente a materiales se hará a 
finales de 2016, el análisis de diseños alternativos se realizará en 
2017 y los vuelos de prueba tendrán lugar a finales de ese año.
El S-97 “Skyrider”
El S-97 “Skyrider”
En 2010 Sikorsky lanzó el desarrollo de un prototipo de helicóptero táctico, denominado S-97 Raider. Es compuesto, con rotor propulsor trasero derivado del prototipo X2, que consiguió alcanzar los 250 nudos (287 km/h.) en 2010. En marzo de ese año lo presentó al programa de helicóptero de reconocimiento armado Armed Aerial Scout (AAS), del que nos ocupamos en un artículo (FDS435-436), y en octubre de ese año, en el evento AUSA, Sikorsky mostró una maqueta a escala real.
Consiste en una
 combinación de tecnologías de vanguardia, ya que emplea un fuselaje de 
una pieza hecho en materiales compuestos, sistema de mando fly-by-wire 
(desarrollado para el RAH-66 Comanche) y sistemas activos de reducción 
de la vibración. La configuración es de cabina con dos asientos lado a 
lado y puestos de mando idénticos y un compartimento para acomodar hasta
 seis soldados, aunque la versión para el programa AAS estaba optimizada
 para portar armamento y más combustible. 

Sus prestaciones son una velocidad de crucero de 405 km/h., máxima de 440 y un techo de servicio de 3.000 m. Además de mayor velocidad, la configuración de rotor compuesto aporta mayor maniobrabilidad y autonomía y permite reducir el radio de giro, además de ofrecer una menor firma acústica.

Sus prestaciones son una velocidad de crucero de 405 km/h., máxima de 440 y un techo de servicio de 3.000 m. Además de mayor velocidad, la configuración de rotor compuesto aporta mayor maniobrabilidad y autonomía y permite reducir el radio de giro, además de ofrecer una menor firma acústica.
Una característica particular es que el propulsor 
de cola puede ser empleado para frenar el aparato, al generar empuje en 
sentido contrario al de la marcha, lo que lo hará más maniobrable. Bajo 
el morro se aprecia un carenado para el sistema de adquisición de 
objetivos, que aún no ha sido instalado. 
Su peso (10.000 libras) hace 
que esté a medias entre los JMR-Light y JMR-Medium. El Raider tiene un 
coste estimado de 15 millones de dólares por aparato (era uno de los 
requisitos del programa), pero en 2013 el US Army congeló el AAS y desde
 entonces Sikorsky lo ha ofrecido también como aeronave civil, por 
ejemplo para vuelos a plataformas offshore.
El Mando de Operaciones Especiales de 
Estados Unidos (USSOCOM) expresó pronto interés en el Raider como 
sustituto de los MH-6 Litte Bird y, dada la edad de estas aeronaves, 
quizás sea el primer cliente del aparato. 
Podría reemplazar a los 
aproximadamente 50 helicópteros que emplea el 160th SOAR, hueco que iba a
 cubrir el cancelado ARH-70 Arapaho de Bell. Sikorsky lo está 
desarrollando con fondos propios y ha creado un grupo de 50 socios 
industriales, de los que 38 han invertido dinero. Además, se comprometió
 a construirlo independientemente de lo que sucediera con el programa 
AAS.
 Boeing y Sikorsky Aircraft (fabricantes de la mayoría de 
helicópteros que emplean actualmente Estados Unidos) anunciaron en enero
 del año pasado la formación de un equipo para participar en la Fase 1 
del programa JMR TD con el denominado SB-1, derivado del S-97 Raider. 
La
 alianza fue bautizada en octubre del año pasado durante el evento AUSA 
como Team Defiant y en ella Sikorsky se encargará de la Fase 1, centrada
 en la aeronave, y Boeing de la 2, de los sistemas de misión. 

El equipo está construyendo dos unidades del S-97, una para pruebas de vuelo y la otra como demostrador. El montaje del primero se inició en octubre de 2012 y la fase final comenzó en septiembre del año pasado, después de que Aurora Flight Sciences entregara la pieza de materiales compuestos que forma el fuselaje completo, desde cabina a cono de cola.

El equipo está construyendo dos unidades del S-97, una para pruebas de vuelo y la otra como demostrador. El montaje del primero se inició en octubre de 2012 y la fase final comenzó en septiembre del año pasado, después de que Aurora Flight Sciences entregara la pieza de materiales compuestos que forma el fuselaje completo, desde cabina a cono de cola.
 Durante una visita a las instalaciones de la empresa en Florida en mayo,
 coincidiendo con la presentación del CH-53K, los medios vieron el 
primer prototipo, al que le faltaban por instalar el motor General 
Electric CT7 y la transmisión. Entonces se anunció que el primer vuelo 
estaba previsto para el 1 de diciembre de 2014, aunque comunicados más 
recientes hablan ya de 2015. El 28 de ese mes se presentó a la prensa 
con el cableado y los sistemas eléctricos instalados y funcionando. 
Viendo las imágenes del S-97 Raider, el autor no puede más que recordar a los helicópteros stealth que participaron en la misión contra Osama Bin Laden y de cuya existencia supimos por el accidente de uno de ellos. Sus características fueron descritas en los artículos
Viendo las imágenes del S-97 Raider, el autor no puede más que recordar a los helicópteros stealth que participaron en la misión contra Osama Bin Laden y de cuya existencia supimos por el accidente de uno de ellos. Sus características fueron descritas en los artículos
El misterioso 
helicóptero de Abbottabad (1ª y 2ª parte), correspondientes a los 
números FDS400 y FDS401. Los restos del aparato siniestrado dejaban ver 
algunas características que ahora encontramos en el Raider, por ejemplo 
el diseño de la cabina, el tren de aterrizaje retráctil o la baja firma 
sonora. Aunque se trata de modelos diferentes, baste citar que el Black 
Hawk en que estaría basada esa aeronave avanzada es fabricado por 
Sikorsky, igual que el Raider, por lo que es posible pensar que el 
diseño de este último habría aprovechado lo experimentado con el 
helicóptero secreto del 160th SOAR.
+

 

la segunda parte de este trabajo analizaremos los tres candidatos 
restantes del programa JMR TD/FVL, así como los diseños que ha 
seleccionado la Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de 
Defensa (DARPA) para el programa VTOL X-Plane, cuyas expectativas 
superan lo descrito en esta primera. También relataremos otras 
concepciones avanzadas, como la ARES de Lockheed Martin, derivada del 
programa Transformer o TX, también de DARPA, o el helicóptero híbrido X3
 de la empresa europea Airbus Helicopters.
Un motor para el futuro
Un programa paralelo del US Army es el denominado Advanced Concept Engine (ACE) o Advanced Affordable Turbine Engine (AATE), según el cual se evalúan las opciones para desarrollar un nuevo motor de altas prestaciones, que pueda instalarse tanto en los helicópteros actuales como en los surgidos del programa FVL.
Un programa paralelo del US Army es el denominado Advanced Concept Engine (ACE) o Advanced Affordable Turbine Engine (AATE), según el cual se evalúan las opciones para desarrollar un nuevo motor de altas prestaciones, que pueda instalarse tanto en los helicópteros actuales como en los surgidos del programa FVL.
Reemplazaría principalmente a los
 propulsores de 2.000 CV de potencia al eje, como la familia T700 de GE,
 empleada en los UH-60 o AH-64, pero con un 50 por ciento más de 
potencia. Entre los requisitos se incluye un sistema de bombeo de aceite
 que puede funcionar en horizontal y vertical, por lo que podrá ser 
empleado en otros diseños, como convertiplanos. 
El programa ACE no sigue
 el mismo calendario que el FVL, sino que estará listo para cuando estos
 comiencen a ser empleados, en torno a 2035. Participan las empresas GE 
Aviation y la joint venture Advanced Turbine Engine Company (ATEC), 
formada por Honeywell y Pratt & Whitney.
Por José María Navarro
defensa.com 





·El S-97 “Skyrider” (foto Sikorsky).
·El demostrador tecnológico "Speedhawk" de Piasecki.
·Configuración propuesta por Piasecki para modernizar el "Apache" con su tecnología VTDP (foto Piasecki).
·El V-22 "Osprey" es el único diseño de aeronave de despegue vertical realmente moderno en muchos años (foto Boeing).
·El veterano helicóptero OH-58 podría modernizarse con tecnología de rotores compuestos (foto AVX).
·La tecnología del programa FVL podrá ser empleada para modernizar aeronaves en servicio (foto AVX).
·Características de la versión utilitaria del JMR de AVX (foto AVX).
·Concepto de diseño de una aeronave compuesta con doble rotor empujador (foto AVX).
·Maqueta a escala real del V-280 “Valor” (foto Bell).
·Versión de ataque del diseño de AVX para el programa JMR (foto AVX).
·El “K-Max” tiene una particular silueta por sus rotores entrelazados y la ausencia del de cola (foto US Navy).
·Un “marine” estadounidense pilota un helicóptero “Little Bird” mediante un interfaz instalado en su “Smartphone” (foto US Navy).
·La tecnología del S-97 está derivada del prototipo X2 (foto Sikorsky).
·El S-97 "Raider" es un compendio de nuevas tecnologías (foto Sikorsky).
·El helicóptero híbrido X3 (foto Airbus Helicopters).







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