Las empresas polacas que forman 
parte del consorcio de defensa declararon su disposición de desarrollar 
el sistema nacional de defensa antiaérea y antimisiles “Escudo Polaco”.
    
Además de éstas, en la construcción en Polonia del 
propio escudo antimisiles pueden tomar parte la empresa francesa Thales,
 el consorcio alemán-italiano MEADS, la corporación estadounidense 
Raytheon y el consorcio MBDA.
El proyecto se estima en 
quince mil millones de zloty (unos cinco mil millones de dólares). Está 
claro que, por un lado, Polonia busca crear su propio sistema de defensa
 antimisiles, sin estar segura de que lograse realizar esta tarea junto 
con EEUU, especialmente, en vista de serias contradicciones entre Rusia,
 la OTAN y EEUU respecto al despliegue del escudo antimisiles de la 
Alianza Atlántica en Europa. 
  
Por otro, esto dará impulso al desarrollo 
de la industria de defensa polaca que últimamente vive tiempos 
difíciles. Nada podría empujar el desarrollo de la industria militar 
mejor que la creación del escudo antimisiles nacional, destaca el 
director del Centro de Coyuntura Estratégica, Iván Konoválov:
−Los
 polacos tienen todas las posibilidades para crear una amplia gama de 
artículos necesarios para el despliegue del propio sistema de defensa 
antimisiles: misiles, radares, ojivas de guiado individual. Hacen mucho 
por sus propias fuerzas, pero no todo.
Las 
empresas del sector de defensa polaco pueden garantizar la fabricación 
de un 50 % del volumen total de suministros, el otro 50 % lo pueden 
constituir piezas fabricadas en el extranjero. El consorcio MBDA - el 
principal proveedor europeo de sistemas de misiles - sostiene desde hace
 mucho las negociaciones sobre un posible suministro o fabricación de 
sus productos bajo licencia en Polonia. 
Además del desarrollo del 
sistema de defensa antimisiles nacional, Polonia refuerza sus Fuerza 
Aérea, en particular, moderniza cazas rusos MiG-29. Las Fuerzas Armadas 
polacas tienen en sus arsenales más de treinta aviones de este tipo. 
  
Polonia no se apresura a retirar del servicio operacional estos 
aparatos, a diferencia de otros países del Este de Europa que prefieren 
adquirir cazas usados F-16. A pesar de sus relaciones complicadas con 
Rusia, Polonia entiende que la industria militar rusa podría satisfacer 
en un futuro una amplia gama de exigencias del Ejército polaco, señala 
Iván Konoválov:
  
−Las 
Fuerzas Armadas de Polonia tienen en sus arsenales mucho armamento y 
material bélico de fabricación soviética que estará en servicio 
operacional durante un largo período. Además, el MiG-29 es un caza 
seguro que demostró sus capacidades de uso. Los polacos entienden que es
 imposible sustituir tantos aviones de combate, esto costará mucho. 
Se 
puede retirarlos paulatinamente del servicio operacional. Pero Polonia 
pretende ser una potencia militar importante en Europa del Este y busca 
mantener en la medida de lo posible su Fuerza Aérea, Armada y Ejército 
de Tierra.
Las perspectivas del desarrollo de la 
cooperación militar ruso-polaca dependen, ante todo, de la modernización
 del material bélico que está en los arsenales de las Fuerzas Armadas de
 Polonia. Es difícil hacer pronósticos respecto a posibles suministros 
de grandes partidas de armamento y material a Polonia. 
Pero en lo que se
 refiere a helicópteros, es posible. Los polacos están evidentemente 
interesados en adquirir aparatos rusos Mi-8 y Mi-17, porque sus tropas 
participan en las operaciones en Afganistán. Estos helicópteros gozan de
 demanda en todos los países y el Ejército polaco quisiera tenerlos en 
sus arsenales también. 
  
Además, en comparación con otros países antiguos 
miembros del Pacto de Varsovia, Polonia hizo el paso más grande en la 
dirección de aplicación de los estándares de la OTAN y aumento del 
presupuesto militar. Y a juzgar por todo, no es por casualidad, destaca 
el experto:
−El 
proceso de reformas en Europa del Este que se inició tras la 
desintegración de la URSS no está acabado. Vemos cómo están 
desarrollándose a día de hoy los acontecimientos en Ucrania sumida en 
una crisis política. Es posible que esto sea uno de los factores que 
determina el deseo de Polonia de tener un Ejército fuerte, aunque no es 
el factor principal evidentemente.
 
Está claro que
 Polonia está interesada en que sus Fuerzas Armadas desempeñen un papel 
importante en Europa del Este, lo que ya tiene lugar, y en las 
estructuras de la OTAN en un futuro. 
El programa de modernización de las
 Fuerzas Armadas de Polonia prevé la destinación de 140 mil millones de 
zloty (unos cuarenta y seis mil millones de dólares) para adquirir el 
armamento y material bélico.
Foto: reagangirl.com
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