Santa Bárbara Sistemas 
(SBS), Indra y SAPA son las únicas empresas que, tras solicitar Defensa 
un Request For Information el pasado mes de julio a los 5 candidatos al 
programa de Vehículo de Combate sobre Ruedas (VCR) 8x8, han recibido la 
petición de presentar una oferta vinculante para el desarrollo 
tecnológico del futuro VCR 8x8, plazo que expira el próximo 2 de 
octubre. 
En el caso de SBS, la petición de más información perfilaría al
 Piraña V como la opción preferida por Defensa, aunque todavía no hay 
ninguna adjudicación o contrato firmado al respecto. 
El proceso se materializaría en la 
fabricación de media decena de prototipos, si bien no significa, por el 
momento, que el Piraña 5 sea el elegido. Más allá, analizada por Defensa
 esta oferta, el Ministerio podría, si quisiera, solicitar una segunda 
oferta de esta naturaleza. El calendario de desarrollo del VCR 8x8 
estima un plazo de maduración tecnológica del programa hasta 2017, en 
tanto la apertura del proceso de adquisición de la plataforma elegida 
tendrá lugar a partir de 2018. 
El paso dado por Defensa al dirigirse a 
estas empresas nacionales se enmarca plenamente en la estrategia de 
respaldo que acomete el Ministerio, que, en la misma línea que se sigue 
con las nuevas fragatas F-110 de la Armada, siendo en ambos casos Indra 
denominador común, apoya la fórmula de desarrollo de un producto nacional que España pueda exportar, lo que pasa por acometer fórmulas de asociación de las empresas españolas ofertantes. 
Financiación
 
El
 último Consejo de Ministros antes del periodo estival de agosto 
autorizaba la celebración del contrato para el desarrollo de los 
programas tecnológicos del nuevo vehículo de combate 8x8 con el que 
contará el Ejército de Tierra, por un importe de 89.298.000 euros. Como 
paso previo a la adquisición de las plataformas que compondrán la 
familia de vehículos blindados 8x8, se ha previsto iniciar la ejecución 
de un conjunto de programas tecnológicos para analizar la viabilidad de 
las nuevas tecnologías, incorporar las capacidades estratégicas de la 
industria nacional y alcanzar el grado de madurez necesario para 
posibilitar su integración en la plataforma VCR 8x8. 
De igual manera que
 sucede con las nuevas fragatas F-110 de la Armada, el programa del 8x8 
se gestionará mediante la conocida fórmula de los Programas Especiales 
de Armamento, financiada por el Ministerio de Defensa  entre 2015 y 
2018. Las anualidades se prolongarán durante los próximos tres años, del
 2015 al 2018, por importes de 40.801.200, 30.637.200 y 17.859.600 
euros, respectivamente. Posteriormente el Ministerio de Defensa 
devolverá estas cantidades anticipadas en un pago que tendrá lugar en el
 año 2018. El contrato de Investigación, Desarrollo e innovación (I+D+i)
 se encargará de la realización de seis programas de estudios 
tecnológicos que desarrollarán los prototipos del futuro vehículo.
Defensa
 ha decidido abordar el programa del Vehículo de Combate 8x8 desde una 
perspectiva que podríamos denominar alternativa, según la cual la 
elección de la plataforma vendrá después de los programas tecnológicos 
que ahora comenzarán a desarrollarse. 
Como paso previo a la adquisición 
de las plataformas que compondrán la familia de vehículos blindados 8x8,
 se ha previsto iniciar la ejecución de un conjunto de programas 
tecnológicos para analizar la viabilidad de las nuevas tecnologías, 
incorporar las capacidades estratégicas de la industria nacional y 
alcanzar el grado de madurez necesario para posibilitar su integración 
en la plataforma VCR 8x8.  
Este modelo apuesta por el análisis de la 
viabilidad de las tecnologías más modernas e incorporará a la industria 
de defensa nacional para alcanzar el grado de madurez necesario que 
permita integrar estos programas en la plataforma que finalmente se 
seleccione.
Candidatos: de ocho a uno
 
En 2009
 se contactó con el consorcio formado por las empresas italianas Iveco y
 Oto Melara, con la alemana Krauss Maffei Wegman (KMW), con la francesa 
Nexter, asociada a la española GTD, con la finlandesa Patria, la 
británica BAE Systems, concretamente su división sueca Hagglunds, la 
filial australiana de Thales, la estadounidense General Purpose Vehicles
 (GPV) y con General Dynamics Santa Bárbara Sistemas. 
Aunque demorado 
durante mucho tiempo, el programa 8x8 daba sus primeros pasos en firme 
después de que en los presupuestos de Defensa del ejercicio 2015 se 
incluyera por primera vez financiación para siete proyectos tecnológicos
 relacionados con este vehículo por un total de 41 millones de euros. 
Acumulado un retraso considerable en el programa, resultaba lógico 
actualizar el Request for Information (RFI), puesto que, aun tratándose 
de algunos  modelos ya de sobra conocidos en el sector, los fabricantes 
han aprovechado estos últimos seis años para actualizar las 
características de sus vehículos, dotándolos de nuevos sistemas y 
prestaciones. Estas mejoras se centran en áreas como blindajes, 
capacidad de carga, sistemas de comunicación y observación, armamento, 
generación eléctrica o propulsión. 
En mayo de este año se 
reducían las candidaturas, el Ministerio de Defensa se ponía en contacto
 entonces con cinco empresas de cara a la obtención de información sobre
 sus posibles candidatos para el programa de vehículo blindado 8x8 del 
Ejército de Tierra. Lo hacía  a través del formato oficial de Request 
For Information. 
En ese nuevo lote se incluía el consorcio formado por 
Iveco y Oto Melara que oferta el Freccia, Nexter con su VBCI, Patria con el AMV,
 ARTEC (formada por KMW y Rheinmetall) que concurre con el Boxer y 
General Dynamics Santa Bárbara Sistemas que haría lo propio con el Piraña V.
 Cinco plataformistas que habrían de suministrar a la Dirección General 
de Armamento y Material (DGAM) los datos solicitados antes de este 
pasado verano.
Entre los candidatos que partían con mayor ventaja
 estuvo siempre el Piraña V de General Dynamics Santa Bárbara Sistemas, 
entre otros factores porque la filial española dispone de capacidad 
productiva con la que se podría acometer su fabricación nacional. Entre 
las plantas de Sevilla y Trubia ya se están realizando trabajos para 
otros vehículos blindados como el Scout SV para el programa británico o 
el propio Piraña V, que ha ganado el concurso danés recientemente. 
También jugaría a su favor la incorporación de una transmisión de la 
empresa española SAPA, si bien las demoras sufridas por el programa 
Pizarro en este sentido no  resultaban favorables.  El Ministerio de 
Defensa apostó por una nueva transmisión nacional para estos vehículos 
que espera poder incorporar también al 8x8, pero que se ha retrasado y 
no ha dado los resultados esperados, afectando a la segunda fase del 
programa Pizarro. 
Qué se espera del 8x8
 
El 
VCR 8x8 es un sistema de combate clave que permitirá dotar a las 
Brigadas Orgánicas Polivalentes (BOP,s) del Ejército de Tierra de la 
capacidad de adaptarse rápidamente a cualquier escenario de actuación 
futuro. 
Este vehículo de combate debe proporcionar a las unidades la 
potencia de fuego, movilidad, protección y proyección necesarios para 
todo tipo de escenarios, ya sea de alta, media o baja intensidad.   El 
VCR 8x8 equipará a los batallones de Infantería de las nuevas Brigadas 
Orgánicas Polivalentes (BOP) de Ruedas en el corto a medio plazo. 
A 
medio y largo plazo se pretende que reemplace a los Blindados Medios 
sobre Ruedas (BMR) e incluso a un vehículo de cadenas como es el 
Transporte Oruga Acorazado (TOA o M-113) del Ejército de Tierra. Más 
tarde los Grupos de Reconocimiento de Caballería lo adoptarán en lugar 
de los Vehículos de Exploración de Caballería (VEC) y BMR y en los 
Batallones de Zapadores hará lo propio con los Vehículos de Combate de 
Zapadores. 
Los objetivos actuales del programa 8x8 son 
básicamente dos: en primer lugar obtener varios prototipos calificados 
de las diferentes versiones para reducir los riesgos y, por otra parte, 
impulsar las capacidades tecnológicas de la industria nacional. 
Estos 
desarrollos deben ponerse en marcha ya, puesto que los planes del 
Ministerio de Defensa contemplan disponer dentro de dos año de un 
prototipo totalmente integrado y cualificado en las distintas versiones.
 Ello permitiría en tres años iniciar la fabricación del vehículo.  
Se 
han determinado ya las versiones: de transporte de personal o de línea, 
vehículo de exploración de caballería, combate de zapadores, puesto de 
mando móvil y observador avanzado. Igual sucede con los sistemas de 
armas (torre tripulada, torre no tripulada y estación de armas, las dos 
primeras en calibre 25 o 30 mm. y la última en 12,70 mm.).
De las
 tres áreas que caracterizan un vehículo blindado, la protección, la 
movilidad y la potencia de fuego, los escenarios recientes han hecho que
 el factor que más ha evolucionado haya sido el de la protección, con el
 desarrollo de vehículos especializados como los MRAPs. Sin embargo en 
el 8x8 del Ejército de Tierra retoman importancia  los otros dos 
factores.
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