En la modernización del consorcio Kaláshnikov se invertirán antes de 2017 cerca de 5.000 millones de rublos (126 millones de dólares), según declaraba Serguéi Chemezov, director de la corporación estatal Rostech, de la que forma parte. 

Kaláshnikov ya ha diseñado un programa de modernización para su fábrica en Izhevsk (Udmurtia, a unos 1000 kilómetros de Moscú). Entre sus planes figura la renovación de la maquinaria y el paso a las nuevas tecnologías. 

En particular, la tecnología MIM permite producir piezas de formas complejas. Como materia prima utiliza una mezcla granulada de polvo metálico fino y un aglutinante polimérico. Gracias a esto, las piezas del arma no requieren ningún proceso adicional. Este tipo de medidas permitirán incrementar la productividad del trabajo, reducir costes y liberar parte de la superficie de producción. 

Según los planes del consorcio, gracias a la modernización, los volúmenes de producción de esta arma de tiro se multiplicarán por tres hasta alcanzar los 1,9 millones de unidades al año, informa la página web de Rostech.

El programa de reajuste técnico es la continuación lógica de las reformas económicas que ha llevado a cabo el consorcio. Rostech, a la que pertenece Kaláshnikov, vendió en 2013 el 49% de sus acciones a inversores privados para conseguir que su producción fuera más competitiva. El plan ha comenzado a funcionar: ya en el primer semestre de 2014 la producción del rifle ha aumentado a más del doble.

Se espera que los beneficios del consorcio a finales de 2014 asciendan a 227 millones de dólares. Los beneficios en 2013 fueron de poco más de 50,4 millones. Gracias a la estrategia de desarrollo del sector del arma de tiro hasta 2020 desarrollada por Rostech junto con el Ministerio de Industria y Comercio, los beneficios de las ventas de este arma podrían incrementarse hasta los 24.000 millones de rublos (604,6 millones de dólares). 

Nuevos mercados para las armas de uso civil

Tras la introducción de nuevas tecnologías cambiará también la estrategia de exportación de Kaláshnikov, que debido a las sanciones por parte de la UE y Estados Unidos ha perdido sus mercados de ventas tradicionales. La mayor parte del suministro de armas de tiro de uso civil se destinaba a Estados Unidos y Alemania, que ahora están cerrados a la producción de la compañía. La dirección del consorcio busca nuevos mercados para cubrir las pérdidas ocasionadas a la empresa por las sanciones.

“Por ejemplo, [se trata de] Latinoamérica, los países de Asia y África. El desarrollo de estos mercados permitirá distribuir los volúmenes de producción que han quedado libres y mantener  nuestros anteriores índices financieros y de producción”, comenta Alexéi Krivoruchko a la prensa.

Para los mercados civiles el consorcio está desarrollando tres nuevos modelos de rifles y escopetas de caza basados en el rifle Kaláshnikov: Saiga-MK107, Saiga-9 y Saiga-12 340, que este año comenzarán a producirse en serie. 

El suministro a sectores militares sigue en duda
Fuente: Ria Novosti 

Kaláshnikov no olvida su sector tradicional: la producción de rifles militares. En la actualidad, está diseñando un nuevo rifle AK-12 con cartuchos de 7,62x39 mm para el Ministerio ruso de Defensa.

En octubre, el Ministerio de Defensa hará la elección definitiva del sistema de arma de tiro principal que formará parte del equipamiento ruso del “soldado del futuro”, llamado Rátnik. El Ministerio deberá escoger entre el AK-12 y el AEK-971 de la Fábrica Degtiariov de Kovrov.

Estos rifles son ejemplos de dos concepciones distintas del perfeccionamiento del arma individual militar, según comenta a RBTH el experto independiente de armamento de tiro Semión Fedoséyev.

El AK-12 está diseñado según el modelo del rifle operado por gas, igual que sus predecesores. Este modelo influye negativamente en la precisión de tiro, aunque en el caso del AK-12 se han tomado una serie de medidas para mejorarlo y se han desarrollado nuevas características ergonómicas, se ha perfeccionado el cañón, el receptor del cañón y el obturador. El rifle cuenta también con nuevas cubiertas de protección. Además, la tarea de los fabricantes ha sido mantener un coste de producción relativamente bajo.

El AEK-971 tiene una mayor precisión de tiro, aunque su diseño es más complejo, según explica Fedoséyev. En el rifle AEK-971 las piezas móviles están divididas en dos partes: el bastidor de obturación y el compensador de balance. 

Para sincronizar su movimiento, las dos partes están unidas por una cadena de piñones. Gracias a ello, los impulsos de los movimientos del bastidor y el balance se compensan entre ellos, la bala recibe únicamente el impulso del disparo y el retroceso del arma es significativamente menor.

Ambos rifles utilizan un cartucho de 5,45 mm, de modo que la elección de un modelo u otro no conllevará enormes gastos en la sustitución del arsenal de municiones, asegura el experto.

En la actualidad no existe una única opinión sobre cómo debe ser el arma de tiro para el “soldado del futuro”, lo cual significa que Kaláshnikov deberá esperar durante todo este periodo de indecisión concentrándose lo máximo posible en los mercados de uso civil.

Fuente: Ria Novosti / Vladímir Viatkin 
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