Dos
cazas MiG-29 de la Fuerza Aérea ucraniana obligaron hoy aterrizar en
Chisinau, capital de Moldavia, a un avión en que viajaba una delegación
rusa a la cabeza del ministro de Cultura, Vladímir Medinski, comentó a
esta agencia una fuente familiarizada con los hechos.
Anteriormente el ministro comunicó a través de Twitter que las
autoridades de Ucrania cerraron paso al avión en que la delegación rusa
regresaba de Chisinau a Moscú, obligándolo a virar bajo amenaza de
hacerle aterrizar en Ucrania.
La delegación incluía a disputados de la Duma de Estado (Cámara baja
del Parlamento) y a representantes del Ministerio de Exteriores y del
Gobierno ruso.
El diputado Serguéi Zhigarev, miembro de la delegación, comunicó que la aeronave no podía abandonar Moldavia.
El viceprimer ministro Dmitri Rogozin, enviado del Kremlin para
Transnistria, declaró hoy que Ucrania y Rumania también cerraron paso al
avión en que debía volar primero a Chisinau y después a Tiraspol para
asistir a las solemnidades por el Día de la Victoria.
Vladímir Medinski
© RIA Novosti. Ruslan Krivobok
© RIA Novosti. Ruslan Krivobok
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