Washington y Doha han
firmado este lunes un acuerdo para la venta de sistemas de misiles
“Patriot” y helicópteros “Apache” por unos 11.000 millones de dólares.
El acuerdo se cerró tras una reunión el pasado lunes entre Chuck Hagel y
su homólogo qatarí, Ali al-Atiyah, en Washington, y comprendería la
entrega a Qatar de 10 baterías del sistema Patriot, 247 misiles PAC-3 y
otros 117 GEM-T valorados en más de 7.000 millones de dólares.
El resto del paquete lo conforman hasta 24 helicópteros Apache y
500 misiles Javelin, por unos 3.000 millones de dólares y 1.000
millones, respectivamente.
El acuerdo, que se convertiría en el
mayor contrato de armamento de Estados Unidos en lo que llevamos de año,
serviría para dotar por vez primera a este país árabe con un sistema de
defensa que ya han adquirido otros aliados de la región, como Arabia
Saudí o Kuwait.
Según ha confirmado el Pentágono a la agencia de
noticias AFP, las ventas generarán hasta 54.000 nuevos puestos de
trabajo en Estados Unidos, que se repartirán entre las tres empresas
encargadas de hacerse cargo de la producción: Raytheon, Lockheed Martin y
Boeing.
Qatar,
al igual que estados vecinos como Arabia Saudí, mira con recelo el
ascenso militar de Irán y la capacidad de su arsenal de misiles y por
ello el objetivo es reforzar a toda costa la capacidad defensiva. El
acuerdo llega en un momento en el que la relación entre Estados Unidos y
Qatar no pasaba por su momento más álgido, deteriorada por las
controversias entre ambos gobiernos a la hora de abordar el conflicto
sirio y las conversaciones sobre el programa nuclear iraní.
Aunque la elección de los nuevos cazas qataríes sigue en el aire, la decisión definitiva sigue sin concretarse (se prevé que sea en 2015), cabe esperar sobre ésta el impacto de la actual venta, antesala de la decisión que debe tomar Doha para la elección de su nuevo caza de combate, del que se fabricarán 36 aeronaves, y por el que pujan el Eurofighter Thypoon, el Rafale, el F/A-18 Super Hornet y el F-15.
Aunque la elección de los nuevos cazas qataríes sigue en el aire, la decisión definitiva sigue sin concretarse (se prevé que sea en 2015), cabe esperar sobre ésta el impacto de la actual venta, antesala de la decisión que debe tomar Doha para la elección de su nuevo caza de combate, del que se fabricarán 36 aeronaves, y por el que pujan el Eurofighter Thypoon, el Rafale, el F/A-18 Super Hornet y el F-15.
J.Martínez
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