Fueron arrebatados de los arsenales libios de
Gadafi y tienen capacidad para derribar un avión comercial. Hay pruebas
de que los milicianos han estado entrenando
Mientras continúa la incertidumbre sobre las
causas del accidente del avión de Swiftair, estrellado en Malí mientras
cubría la ruta Burkina-Faso – Argelia, comienzan a surgir hipótesis que
apuntan a un posible derribo por parte de algún grupo de milicianos
yihadistas en la zona. En 2013 se hallaron, junto a misiles antiaéreos
SA-7, manuales sobre cómo usarlos para derribar aviones comerciales.
El vuelo AH5017, con 118 personas a bordo
(los pilotos y parte de los tripulantes de cabina eran de nacionalidad
española) perdió contacto con el control aéreo en una zona “muy
conflictiva” de Malí, según la Unión Sindical de Controladores Aéreos. Además,
la FAA estadounidense, organismo encargado de la seguridad aérea,
advirtió de evitar esa zona ya que las milicias presentes allí tienen en
su disposición armamento antiaéreo.
La
investigación no ha revelado aún las causas del siniestro, y la
hipótesis principal apunta a un problema de meteorología: las últimas
comunicaciones del Swiftair con el control aéreo de Burkina-Faso informaban de un desvío en la ruta a causa de una tormenta.
Hipótesis del derribo
Sin
embargo, la hipótesis del derribo intencionado desde tierra no ha sido
tampoco descartada. Además de tratarse de una zona hostil con amplia
presencia de grupos de combatientes yihadistas Ansar Dine, el Movimiento por la Unidad y la Yihad en África Oriental y Al Qaeda del Magreb Islámico.
Este
último grupo es especialmente preocupante, ya que existen pruebas de
que los yihadistas adscritos a la red global fundada por Osama Bin Laden tienen en su poder misiles tierra-aire portátiles SA-7 con capacidad para derribar aviones comerciales.
En la primavera de 2013, al poco de comenzar la ‘Operación Serval’ –la ofensiva terrestre francesa para hacer retroceder a estos grupos-, el Ejército francés localizó cerca de Tombuctú una serie de tubos de lanzamiento de estos misiles de origen soviético. El pasado mes de febrero, el Ministerio de Defensa francés informaba del hallazgo de otros cinco tubos vacios de misiles SA-7.
Derribar un avión comercial
Las autoridades galas mostraron su preocupación tras el hallazgo, ya que este tipo de misiles es capaz de derribar fácilmente un avión comercial.
No suponen, sin embargo, un peligro para los aviones militares
modernos, dotados de sistemas de contramedidas capaces de evitar
holgadamente el impacto de un SA-7.
Además, junto a los misiles, se encontraron manuales en árabe sobre cómo utilizar este tipo de MANPADS –nombre que reciben los misiles tierra-aire que pueden ser lanzados por un solo hombre-.
Según expertos militares consultadas por El Confidencial Digital, el uso de los SA-7 es “muy complejo y requiere entrenamiento”, pero usados correctamente se convierten en “un
arma absolutamente letal contra un avión de pasajeros, aunque para ello
no debería volar a gran altitud, ya que su alcance es limitado".
Robados de los arsenales de Gadafi
En 2011, en plena guerra de Libia, Estados Unidos movilizó unidades militares para proteger los arsenales de armas que iban abandonando las tropas de Gadafi en suretirada.
Uno de los objetivos prioritarios eran los misiles SA-7,
que en caso de caer en malas manos podrían convertirse en una grave
amenaza para el transporte aéreo en el norte y centro de África. Sin
embargo, muchas de las cajas que se hallaron se encontraban vacías tras haber sido saqueadas.
Vea a continuación imágenes de milicianos sirios derribando un helicóptero con un SA-7:
Esto es otra de las muchas y malas consecuencias de la labor de la OTAN en Libia. Hay cosa que es mejor no tocar a no ser que seas fabricante de armas o explotador de recursos y no tengas escrupulos.
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