RF-4C Panthom

Los estudiantes que ya se preocupan por su futuro profesional, al visitar la feria Aula celebrada en el recinto IFEMA de Madrid, han tenido la oportunidad de ver medio avión. Con él, el Ejército del Aire les muestra la posibilidad de que encuentren su camino entre sus filas. Los puestos son muchos y muy variados, y van desde pilotos, a ingenieros aeronáuticos, pasando por especialistas en electrónica y en otras muchas materias.

Una vez ante este medio avión, puede uno hacerse varias preguntas ¿Qué avión es? ¿Por qué es de ese color? ¿Qué son y para qué sirven sus diversas partes?

El avión

Estamos ante un avión cuyo origen está en 1954, cuando la empresa aeronáutica McDonnell Aircraft Company de EE.UU. decidió abordar un nuevo concepto de avión de caza, pensando específicamente en satisfacer las necesidades de la US Navy –la Armada, es decir, para sus portaaviones. Querían que fuera capaz de superar los 2 Mach –es decir, los 2.450 km/h aproximadamente-.

Ante esta propuesta, la US Navy lo prefirió, no como avión ‘de caza’ –cuyos objetivos son los aviones contrarios-, sino como avión ‘de ataque’ –cuyos objetivos son los blancos navales y terrestres-. Finalmente, reconoció su valor conforme su concepto original, como avión ‘de caza’, y pasó a fabricarse.

El primer prototipo voló el 27 de mayo de 1958 y las pruebas siguieron hasta que estuvo listo. Los primeros aviones de serie, denominados F-4B, empezaron a entregarse a la US Navy y a los US Marines en diciembre de 1960. La US Air Force recibió, a continuación, el modelo F-4C. La letra F de la sigla significa ‘fighter’ –luchador, combatiente- y los números y letras que le siguen identifican los diversos modelos y variantes. Pero todos ellos eran mejor conocidos por su nombre: Phantom, ‘Fantasma’.

Feo, feo, feo

Los pilotos estadounidenses recibieron a este nuevo avión con comentarios como “es tan feo que pensé que me lo habían dado boca abajo”; ciertamente, las formas de sus alas y cola eran casi extravagantes. Otro dijo “es desmañado como un pato viejo y gordo”; para ser un caza, era enorme: 19 m de largo, 11,6 de envergadura y 5 de alto, parecido a un bombardero de la II Guerra Mundial. Y el sonido de sus reactores a otro piloto sonó como un “órgano desafinado”.

Sin embargo, este nuevo avión empezó a ganar su fama pulverizando, uno tras otro, todos los récords aeronáuticos: velocidad lineal, velocidad de trepada, etc. Estas cualidades le dieron el título de ‘caza multi récord’.

EE.UU. fabricó más de 5.000 Phantom –algunos de ellos en Alemania y Japón para sus fuerzas aéreas- y lo utilizaron ampliamente en la guerra de Vietnam, donde se perdieron por diversas causas –combates, fuego antiaéreo, accidentes…- casi 500.

Los Phantom en España Como consecuencia de los acuerdos de cooperación en seguridad y defensa entre los Gobiernos, en febrero de 1971, EE.UU. suministró a España 36 F-4C, con los que se formaron en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz, de Madrid, los Escuadrones 121 y 122 del Ala 12, cuyo distintivo era, y sigue siendo, el famoso gato negro enfadado, al que acompaña el lema “No le busques tres pies…”.

4 de aquellos Phantom iniciales eran de la versión RF-4C; el añadido de la letra R significa que este modelo es la transformación de un F-4C para tareas de reconocimiento aéreo.

Para ello, en lugar del radar, montaban en el interior del morro diversas cámaras y sensores para obtener imágenes del campo de batalla, y así elaborar ‘inteligencia militar’. En 1988 se compraron otros 8, alcanzando la cifra de 12, con los que se formó el Escuadrón 123 del Ala 12.

Tras muchos años de buenos servicios protegiendo los cielos de España, los Phantom del Ala 12 fueron dándose de baja en 2002. Uno de los RF-4C es el que, restaurado, ha participado en Aula.

¿Qué tiene en el morro?

1. Tubo pitot. Sirve para medir la velocidad del avión respecto de la masa de aire en la que vuela.

2. Color gris. Superada la moda de pintarlos aviones con los tres colores tácticos –arena, marrón y verde-, todos recibieron este color gris ‘de superioridad aérea’, que resulta más eficaz para dificultar la localización visual del avión.

3. El fuselaje de los aviones está lleno de rótulos en los que se indican normas de seguridad o informaciones de los mecanismos que están tras la superficie.

4. Luces de baja visibilidad. Estos paneles –junto con los del timón vertical- emiten luz de baja intensidad y se utilizan para que varios aviones vuelen de noche reunidos en formación. Así, los pilotos ven dónde están los otros aviones.

5. Sonda para el reabastecimiento en vuelo. Como los reactores consumen rápidamente su combustible, en las misiones de larga duración los aviones rellenan sus depósitos sin tener que aterrizar. Eso se consigue conectándose mediante este mecanismo –u otros parecidos- a un avión cisterna que les trasvasa el combustible en unos pocos minutos. Es una operación muy delicada.

6. Espejos retrovisores. Tienen la misma función que en los coches: controlar lo que sucede detrás y a los lados.

7. Numeral. El 12 significa que este avión pertenece al Ala 12, de la Base de Torrejón de Ardoz; cada Ala tiene un número: Ala 11 la de Morón; Ala 14, la de Albacete, etc. Curiosamente, el Ala 13 no existe. El 61 es el número de orden dentro de la serie completa de los Phantom.

8. Ventana de la cámara fotográfica que enfoca hacia abajo y adelante del avión.

9. Faro para los despegues y aterrizajes.

10. Una de las tapas que cierran la compuerta de la rueda delantera.

11. Ventana de la cámara fotográfica que enfoca hacia abajo y la izquierda. En el lado derecho del morro hay otra ventana igual para la cámara que enfoca hacia la derecha.

12. Toma de aire dinámica del sistema de aire acondicionado. Hay otra en el lado derecho.

13. Placa divisoria de la capa límite. Tiene la función de garantizar la entrada constante de aire en los motores. Curiosamente, cuando el avión vuela, el aire pegado a su superficie puede ir a su misma velocidad; por ello hay que ‘separarlo’, para que circule.

14. Orificios para el drenaje del aire. Esta parte, que está llena de pequeños orificios, tiene la función de evacuar el exceso del volumen de aire que va entrando hacia el motor.

15. Entrada de aire para el motor derecho

Por Antonio Manzano
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