El radar de nueva generación estacionado en la ciudad de Armavir (Territorio de Krasnodar, sur de Rusia) se puso en servicio operacional.
El presidente ruso, Vladímir Putin,
que supervisaba personalmente su puesta en marcha desde el Puesto de
Mando Central del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia en Moscú,
declaró que la entrada en servicio del nuevo radar permitirá fortalecer
las garantías de seguridad en las direcciones prioritarias en el sur y
suroeste de Rusia. Además, durante un puente televisivo, se anunció de
nuevo sobre el restablecimiento de la presencia naval permanente de
Rusia en el Mediterráneo.
La puesta en servicio
operacional del radar en Armavir permitirá ampliar las capacidades del
sistema de alerta sobre ataques de misiles en las direcciones sur. El
nuevo radar sobrepasa a las estaciones de la generación anterior en lo
que se refiere del radio de alcance y precisión de detección de los
misiles balísticos. Además, el radar de nueva generación consume menos
energía. Su puesta en marcha aumentó las posibilidades de Rusia de
vigilar el espacio aéreo, declaró Putin durante el puente televisivo:
—La
estación de radar puede literalmente ver lo que está detrás del
horizonte. Es capaz de detectar incluso un objetivo más invisible en
fracciones de segundo, detectar los lanzamientos de misiles a la
distancia de centenas y hasta miles de kilómetros de nuestras fronteras.
Anteriormente,
la misión de defensa de las fronteras sur de Rusia la cumplían los
radares Dniéper y Darial, ubicados en el territorio de Ucrania y
Azerbaiyán. Pero desde hace poco, estas estaciones cesaron de transmitir
la información. La puesta en servicio del radar en el Territorio de
Krasnodar cerró la brecha en la defensa de las fronteras sur de Rusia.
Rusia prevé poner en en servicio operacional siete radares ultramodernos
más antes de 2018.
El restablecimiento de la presencia
permanente de la Armada rusa en el Mediterráneo asimismo pone en
evidencia el reforzamiento de la defensa de las fronteras sur de Rusia y
el fortalecimiento de la seguridad del país.
Pero no se
debe considerar que Rusia blanda armas, al restablecer la presencia
naval permanente en el Mediterráneo, destacó Vladímir Putin:
—Anteriormente,
nuestros buques estaban desplegados allí de forma permanente. Es un
área de importancia estratégica. Tenemos allí nuestros intereses
vinculados con la seguridad nacional de la Federación Rusa. Se trata de
la creación de condiciones de la presencia permanente de los buques
rusos en el Mediterráneo a día de hoy.
“Junto con
nuestros socios de los países miembros de la OTAN hemos hecho mucho para
contrarrestar la amenaza proveniente de los grupos criminales, incluida
la piratería”, dijo Putin. El presidente ruso espera que la escuadra de
la Armada rusa que cumplirá misiones en el Mediterráneo tenga en sus
arsenales los buques y armamento más avanzados. Además, Putin manifestó
la confianza en que los marineros rusos establecerán la cooperación con
sus colegas de otros países de la respectiva región, así como con todos
los demás socios que están presentes en el Mediterráneo. El
restablecimiento de la presencia naval permanente de Rusia en el
Mediterráneo permitirá proteger sus intereses nacionales en esta región
inestable.
El grupo operacional de la Armada rusa ya
está formado y acometió el 1 de junio el cumplimiento de sus misiones en
el Mediterráneo. Actualmente, Rusia mantiene en el Mediterráneo un
grupo de dieciséis buques de superficie y tres helicópteros. El número
de buques de guerra podrá aumentar en función de las misiones
encomendadas.
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