En las últimas semanas se han levantado
voces que ponen en duda la limpieza del proceso y achacan la decisión a
factores ajenos al caza francés, en principio elegido por su menor
coste. Varias fuentes aseguraron a Efe que Dassault rebajó el precio "de
forma poco realista", y recordaron que ya en un primer momento dos de
los quince miembros del comité encargado de tomar la decisión se
opusieron a los métodos usados para valorar el aparato. "El recorte en
la oferta esconde corrupción encubierta, porque no refleja lo que en
realidad tendremos que pagar. ¡Comprar un Rafale cuesta menos que
actualizar los aviones que ya tenemos!", aseguró el analista Abhijit
Iyer Mitra, del centro indio de análisis IPCS. Fuentes oficiales
británicas revelaron al diario inglés "The Sunday Times" que existían
"agentes" externos en la negociación y contraprestaciones secretas. La
diputada laborista Lindsay Hole llegó a afirmar que le preocupaba que
"los franceses estén ofreciendo ayuda y tecnología a los programas
nucleares indios para ganar este contrato con un avión que es inferior".
Así las cosas, Eurofighter no sólo no da por perdida esta batalla si no que está poniendo toda la carne en el asador para tratar de que la India reconsidere una adjudicación que supuso un auténtico mazazo. El secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, en un encuentro con periodistas, reconocía recientemente que los países implicados en Eurofighter ,España, Italia, Alemania y Reino Unido, quieren hacer un "esfuerzo" para tratar de recuperar un contrato valorado en más de 10.000 millones de dólares y que para España hubiera implicado una muy importante carga de trabajo, además de haber " aliviado" , según declaraba Morenés, la presión presupuestaria que supone este programa para España. En este contexto, según informó 'The Telegraph', el ministro británico de Hacienda, George Osborne, viajaba a principios de este mes a India, con una agenda bajo el brazo en que se incluía la defensa del Eurofighter como la "mejor opción" para la Fuerza Aérea del país.
Así las cosas, Eurofighter no sólo no da por perdida esta batalla si no que está poniendo toda la carne en el asador para tratar de que la India reconsidere una adjudicación que supuso un auténtico mazazo. El secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, en un encuentro con periodistas, reconocía recientemente que los países implicados en Eurofighter ,España, Italia, Alemania y Reino Unido, quieren hacer un "esfuerzo" para tratar de recuperar un contrato valorado en más de 10.000 millones de dólares y que para España hubiera implicado una muy importante carga de trabajo, además de haber " aliviado" , según declaraba Morenés, la presión presupuestaria que supone este programa para España. En este contexto, según informó 'The Telegraph', el ministro británico de Hacienda, George Osborne, viajaba a principios de este mes a India, con una agenda bajo el brazo en que se incluía la defensa del Eurofighter como la "mejor opción" para la Fuerza Aérea del país.
Fuentes del consorcio han asegurado a
Europa Press que "en absoluto se da por perdido el contrato" y han
recordado que no sería la primera ocasión en que se le da la vuelta a
una situación así. Hoy se vuelcan grandes esperanzas en la campaña
abierta en Corea del Sur, que lidera España, y en la que está en juego
un contrato estimado en más de 5.000 millones de euros, que no se espera
se resuelva antes de finales de año.
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