Las tropas de misiles de fines estratégicos reemplazarán los
anticuados complejos de misiles soviéticos "Stiletto" por los novísimos
RS-24 "Yars". En el año 2013, los Yars de base minera se colocarán al
servicio militar de la región de Kaluga, aunque el punto de mira
principal está puesto en los complejos móviles.
La
familia de los UR-100 se convirtió en uno de los mejores y más extendidos
instrumentos de las tropas de misiles de fines
estratégicos entre la década de los 70 y la de los 90. Sin embargo, hoy en día
la antigüedad de las últimas modificaciones de los UR-100, el misil 15A35,
conocidas como UR-100N UTTX, supera los 25 años, de modo que antes de que
termine esta década los misiles de este tipo se jubilarán.
La división de las tropas de
misiles de fines estratégicos de Kozelsk, en la región de Kaluga, es una de las unidades
principales de Stiletttos (Stiletto SS-19 es el índice que recibieron los
últimos UR-100 en Occidente), y ahora esta unidad será rearmada con Yars; las minas de Stilettos se
reequiparán para los nuevos misiles.
El
cohete balístico RS-24 de cabezal desmontable ha sido diseñado por el Instituto
de Termodinámica de Moscú. Este misil ha sido creado mediante soluciones
científico-técnicas y tecnológicas realizadas en el complejo de misiles
"Tópol-M". La adopción del RS-24 da a las tropas de misiles de fines estratégicos la posibilidad de superar
los sistemas de defensa antimisiles, tanto los existentes como los futuros.
La base
minera de Kozelsk ha sido escogida, además, por consideraciones económicas: no
utilizar una infraestructura ya existente sería irracional, especialmente
teniendo en cuenta que la rapidez de preparación del Yars permite abrir fuego
rápidamente en caso de detección de un misil enemigo aproximándose y, por lo
tanto, disparar los misiles antes de que las minas sean alcanzadas.
Yars:
el futuro de las tropas de misiles de fines estratégicos
A pesar
del despliegue de parte de los Yars para su uso en las minas, el grueso
de las tropas de misiles de fines estratégicos en la próxima década lo
compondrán los complejos móviles.
Su importancia ha aumentado
exponencialmente después de que el START III firmado por Barack Obama y
Dimitri Medvédev en abril de 2010 eliminara las limitaciones a la colocación y
el despliegue de complejos móviles. La imposibilidad de adivinar de qué punto
de un enorme campo de operaciones va a ser lanzado un misil complica
considerablemente la capacidad de detectarlo e interceptarlo a tiempo.
Los
Yars deben reemplazar completamente en los próximos 10 años los UR-100 y los
Tópol soviéticos. Si esto se logra, se considerará cumplido el programa de
mínimos de capacitación militar de las
tropas de misiles de fines estratégicos en las condiciones del sistema de la
Defensa Nacional de Misiles de EE UU.
El programa de máximos ya no
solo depende de los medios utilizados para las fuerzas nucleares estratégicas.
A pesar de la movilidad, estos sistemas requieren también defensa, y por eso
hay que empezar a considerar la creación de zonas protegidas por un sistema de
defensa aérea y espacial, dentro de los cuales los complejos de misiles móviles
estarán bien protegidos de un primer ataque inesperado.
Los 190-200 Yars que deben
instalarse antes del año 2020 son suficientes para reemplazar los Tópol y
UR-100 de los 80 y comienzo de los 90 y garantizar una cantidad suficiente de
lanzamientos de prueba.
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