Ingenieros militares rusos han realizado las pruebas del obús
Coalición-SV, de 152 milímetros, que emplea un nuevo principio de
lanzamiento del proyectil para superar el atraso cualitativo de la
artillería rusa, perfilado en el filo de los siglos XX y XXI.
En vez de la pólvora común y corriente, el
obús emplea un explosivo de elevada consistencia, detonado por descarga
eléctrica. Según afirman los autores del proyecto, en el cañón del obús,
el proyectil es impulsado no solo por la energía de los gases generados
por la detonación, sino también por el impulso electromagnético. Como
resultado, el alcance del tiro aumenta un 50 %, escribe el periódico Izvestia.
El
Coalición-SV será altamente automatizado lo cual permite reducir la
dotación hasta dos personas. La torreta con armamento será plenamente
separada del compartimiento para la tripulación que se ubicará en una
cápsula blindada. El nuevo sistema tendrá una cadencia alta de tiro y un
alcance de hasta setenta kilómetros. La versión oruga, probablemente,
se emplazará en el chasis pesado que se diseña en el marco del proyecto
Armata.
El nuevo principio de lanzamiento del proyectil
es tan solo una de las peculiaridades del Coalición-SV. Inicialmente,
estaba previsto que el obús tuviera dos cañones de 152 milímetros, lo
que habría proporcionado una elevadísima cadencia de tiro y la
posibilidad de disparar con salvas contra un mismo objetivo. Los
proyectiles, lanzados uno tras otro, habiendo atravesado diversas
trayectorias, habrían impactado simultáneamente el blanco.
Posteriormente, los ingenieros renunciaron a dos cañones, pero no a una
elevada cadencia de tiro.
Rusia aspira a desarrollar una
pieza de artillería conceptualmente nueva que permita superar el atraso
cualitativo de la artillería rusa, perfilado a raíz del colapso de la
URSS. Las piezas de artillería, de los que está dotado el ejército ruso,
por sus características técnicas son inferiores a los mejores modelos
tanto occidentales como chinos.
Los modernos obuses
automotrices chinos de 155 milímetros, tales como el PLZ-05, fueron
desarrollados en los años ochenta en cooperación con la compañía Space
Research (EEUU). En aquella época, Space Research ocupaba posiciones
avanzadas en el desarrollo de piezas pesadas de cañón largo y alcance
aumentado. La experiencia de diseño de piezas de artillería de gran
alcance se combinaba con los progresos en el desarrollo de chasis oruga
de nueva generación, así como con los avances en la creación de equipos
automatizados de dirección de fuego. Los obuses automotrices chinos
copiaron el mecanismo de recarga automatizada que se emplea en el obús
ruso Msta-S.
Como consecuencia, los nuevos sistemas de
artillería chinos superan los modelos análogos rusos por el grado de
automatización y alcance. Por sus parámetros, los nuevos sistemas de
artillería chinos son homologables con los occidentales, lo cual quedó
demostrado en los años 2000, cuando China vendió importantes lotes de
sus obuses a los Emiratos Árabes Unidos y a Arabia Saudí. Además, pueden
disparar proyectiles guiados Kargopol, fabricados bajo licencia rusa.
Así, Rusia debe realizar no pocos esfuerzos por recuperar las posiciones
en el mercado de piezas de artillería.
Foto: topwar.ru
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