La Voz de Rusia Autor: Ilya Jarlamov
|
|
El ministro de Defensa de Israel, Ehud
Barak, declaró que las sanciones impuestas por la comunidad
internacional son insuficientes para convencer a Irán a que renuncie a
su programa militar nuclear. En esencia, esto significa que Tel Aviv no
descarta la posibilidad de resolver este problema mediante la variante
militar. Expertos rusos y extranjeros advierten que una operación
militar en Irán no dará ningún resultado, y no será más que una
aventura.
El titular de Defensa israelí
propone adoptar las medidas más severas posibles contra Teherán, a “fin
de arrinconarlo”. Tel Aviv no ha tomado aún una decisión sobre como
actuar ante el programa nuclear iraní, y sin embargo, cada vez queda
menos tiempo para actuar, considera Barak. Si Irán se convierte en
potencia nuclear, será una amenaza para todo el mundo y las
conversaciones con ese país serán extremadamente complicadas.
Desde
hace tiempo esa retórica es conocida entre funcionarios de alto rango
israelíes. Tel Aviv continúa amenazando a Irán sin contar con pruebas
que demuestran que su programa nuclear desarrolle la componente
militar.Aunque un reciente informe del Organismo Internacional de
Energía Atómica, (OIEA) al parecer, insinuó que eso es posible. Dicho
informe se basó en conjeturas y resúmenes de documentos anteriormente
publicados, en los que se plantearon más que todo temores sobre los
posibles planes militaristas de Teherán. En tanto, los expertos afirman
que un ataque contra Irán no dará el resultado esperado. Malcolm
Chalmers, especialista británico en cuestiones militares afirma que las
instalaciones nucleares iraníes están ocultas a gran profundidad bajo
tierra, en búnkeres de hormigón armado en capacidad de resistir
cualquier ataque de la Fuerza Aérea de Israel. Lo máximo que puede
lograr, será causar daños a ciertos objetivos de infraestructura
terrestre.
Además del aspecto político que encierra
la variante armada, y la disposición de Israel de aparecer ante el mundo
islámico como un agresor, existe la componente técnica y militar,
señala Ajdar Kurtov, experto del Instituto de Investigaciones
Estratégicas:
–Israel
no dispone de la cantidad de aviones cisterna necesaria para esa
operación, lo que significa que debe pedir ayuda a EEUU o a sus
aliados. Pero, en asuntos como ese, es bastante complicado decidirse a
prestar ayuda. Una vez más, Israel intenta confundir y a la comunidad
mundial, procura presentar el programa nuclear iraní como un plan
maléfico total que debe ser combatido por todos los medios. Pero,
Israel sigue si encontrar gobiernos que compartan solidariamente su
punto de vista.
La publicación militar
británica “Jane´s Defense Weekly” escribe también que, un ataque a Irán,
aparte de que no será eficaz, será peligroso si se considera la
protección extrema de esos centros nucleares y las grandes distancias
que tendrán que recorrer los aviones militares. El politólogo Gueorgui
Mirskii considera que, un ataque de Israel a Irán ocasionará algunos
daños, pero nada más:
–Israel
entiende que, no existen garantías de que serán destruidos con un
ataque los centros nucleares iraníes. En cualquier caso quedarán las
tecnologías, los materiales, los científicos. Y entonces, Irán podrá
reanudar abiertamente, dentro de dos años, su avance con miras a la
bomba atómica, y ya sin el OIEA. Israel también entiende en qué
situación se verá su padrino principal, EEUU. Y ello porque, este no
podrá marginarse. Aunque Israel atacase por si sólo a Irán, todos
entenderán en el mundo árabe que tiene al Pentágono a su espalda. De
inmediato sobrevendrá un ataque de respuesta contra EEUU. La situación
en Afganistán cambiará de raíz, en detrimento de la OTAN y de los
estadounidenses. Los planes de Obama de un mejoramiento cardinal de las
relaciones con el mundo musulmán fracasarán definitivamente.
No
obstante que los políticos moderados no saludan en Israel un ataque a
Irán, algunas “cabezas calientes” no renuncian a esa idea, y es más, la
promueven con entusiasmo. Pero al mismo tiempo, las autoridades iraníes
declaran que, no descartan la posibilidad de suprimir la producción del
uranio enriquecido hasta el nivel del 20 %, que puede ser empleado en la
producción de combustible nuclear. Son muy oportunas estas
declaraciones, en la antesala de la reunión del sexteto de mediadores
internacionales y representante de Irán, programada para el 14 de abril
en Estambul. Esa conversaciones abren la esperanza en que la retórica
belicosa cederá el paso al diálogo productivo.
0 comentarios:
Publicar un comentario