Rusia
traspasó a Venezuela los componentes necesarios para montar dos
baterías de misiles antiaèreos S-300VM, informó una fuente de la
exportadora estatal Rosoboronexport citada hoy por el diario Izvestia.
La fuente precisó que el ensamblaje se completará hacia verano próximo pero no ofreció más detalles.
El suministro corresponde a
un contrato de 2009 cuyo importe asciende a 11.000 millones de dólares.
De esta suma, más de 4.000 millones de dólares son un crédito que
Venezuela recibió de Moscú. Gracias a la importación de armas rusas, la
nación sudamericana podrá construir hacia finales de este año un sistema
escalonado de defensa antiaérea que incluirá, además de los S-300VM,
los sistemas ZU-23, Buk-2M y Pechora-2M.
El sistema de defensa antiaérea y de misiles S-300VM puede abatir blancos a una distancia de hasta 200 kilómetros.
Venezuela también compró a Rusia carros de combate T-72B1B, lanzamisiles múltiples Smerch, sistemas costeros de misiles antibuque Bal-E, sistemas de control de fuego Mashina-M, obuses autopropulsados Msta-S y sistemas antiaéreos portátiles. Para finales de este año, Rusia espera cumplir el contrato correspondiente en su totalidad.
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