Rusia ha llevado a cabo con éxito el primer lanzamiento de prueba del misil RS-24 desde una base subterránea.

El 24 de diciembre se efectuó desde el cosmódromo Pleseck, en la región de Arjánguelsk, el primer lanzamiento de prueba del misil balístico estratégico del complejo Yars  (RS-24, o SS-29 según la clasificación de la OTAN). Las cabezas del misil (tres o cuatro, según algunos datos) alcanzaron todos los objetivos, informó a la prensa el coronel  Ígor Yegórov, representante de las Fuerzas de Misiles Estratégicas (RVSN).


RS-24 Yars

Según el comunicado del oficial, el objetivo principal de la prueba era “confirmar la funcionalidad, la eficacia, la seguridad y las características técnicas de vuelo y precisión del complejo misilístico en condiciones lo más parecidas posibles a las de guerra”. Cuáles son exactamente estas condiciones “parecidas a las de guerra” creadas para la prueba del Yars, no ha sido aclarado por el coronel. Pero es preciso comprender que contra el misil actúan, naturalmente con el objetivo de perfeccionarlo y probarlo, varios sistemas de oposición radio-electrónica. 

Además, la sección de defensa del complejo ha realizado una simulación de ataque terrorista y la orden de lanzamiento del misil ha sido relativamente imprevista. Tampoco es de excluir que el equipo haya debido trabajar con protección especial contra armas químicas y radiación, aunque no hay datos seguros al respecto.

En cualquier caso, las pruebas anteriores del Yars, en el cosmódromo de Pleseck, se llevaron a cabo desde una estación de lanzamiento móvil, que recibió la orden de lanzar el misil mientras se desplazaba desde un lugar asignado.

  Estaciòn Mòvil Tòpol

Las estaciones móviles Yars forman parte de la división misilística Ivanóvskaya y sustituirán, en las divisiones Novosibírskaya y Taguílskaya, a las estaciones móviles de tierra Tópol. A partir de 2014 se comenzará el rearme de los complejos misilísiticos de Nizhni Taguil y Novosibirsk con los complejos móviles Yars.

Los RS-24 entrarán también en el armamento de la división misilística Kozelskai, en la región de Kalúzhskaya. Sustituirán a los complejos misilísticos RS-18 de seis ojivas, con dos etapas de impulsión (según la clasificación OTAN, SS-19 Stiletto).

Si se analizan los lugares de colocación de los complejos móviles y subterráneos Yars, se comprende fácilmente que los sistemas de tierra son más abundantes en la taiga: desde el espacio es muy difícil ver qué sucede en los bosques de los Urales y Siberia. Por el contrario, los complejos subterráneos suelen situarse en espacios abiertos. No tiene sentido esconder las bases subterráneas.

 
Según los acuerdos Rusia-EE UU sobre armamento estratégico, todas las coordenadas geográficas son conocidas. Se conocen incluso las ubicaciones de las estaciones móviles, pero su superficie de operación es tan amplia que buscar los Yars en la taiga, incluso para los satélites más sensibles, sería como buscar una aguja en un pajar.

Según las palabras del ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Soigú, las Fuerzas Armadas se enfrentan a una importante labor: no permitir que se rompa el sistema de equilibrios estratégicos. Por tanto, uno de las principales metas de la construcción militar consiste en el apoyo y la eventual modernización de las fuerzas militares estratégicas. La inclusión de los misiles balísticos intercontinentales RS-24 en el equipamiento está motivada por la necesidad de reforzar las posibilidades que tiene el complejo misilístico de superar a los escudos antimisiles, reforzando también el potencial nuclear de la RVSN.

Muy pronto, junto con los ya adoptados MBR RC-12M2 (complejo misilístico Tópol-M o SS-27), el complejo misilístico Yars constituirá la base de las fuerzas misilísticas estratégicas internacionales.
Sin embargo, como ha comunicado recientemente a los medios el coronel general Serguéi Karakaev, comandante del RVSN, el RS-24 no es el último grito en construcción de misiles en Rusia.

 Voievoda
 
En los próximos años (2018-2020), en las secciones estratégicas de misiles de las Fuerzas Armadas rusas hará su entrada el misil balístico pesado denominado Sarmat, que sustituirá al que hasta ahora era el misil más grande del mundo en las bases militares, dotado de 10 cabezas nucleares, el RS 20V, también conocido como Voievoda o Satán (según la clasificación de la OTAN, SS-18 Satan). Además, en Rusia se retomará el lanzamiento del complejo misilístico sobre raíles, con un nuevo misil balístico. Todo eso debería compensar las pérdidas debidas al abandono de los misiles que han agotado su periodo de garantía.

Víctor Litovkin
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