Rusia debe estar percatándose de que el desarrollar un sistema de armas de alta tecnología
no es tarea fácil, ni siquiera en cantidades relativamente limitadas.
Este parece ser el caso para algunos vehículos militares como el tanque
T-14 “Armata”, el caza de quinta generación Sukhoi T-50 e incluso el
PAK-DA, su nueva generación de bombarderos.
En lugar de
producir miles de este tanque durante los próximos cinco años, algunos
analistas estiman que en realidad harán mucho menos de mil unidades.
Esto se debe, parcialmente, a que el costo del tanque se ha disparado
casi tres veces más de lo que estimaban en principio.
El resultado de
esto probablemente será que el Kremlin decida más bien enfocarse en
modernizar los sistemas armamentísticos actuales, como los tanques rusos
T-72 y T-90, en vez de crear más (costosas) unidades del T-14.
Lo mismo ocurre con los nuevos aviones caza Sukhoi
T-50. Originalmente, Rusia aseguraba que construiría unos 150 cazas
T-50 para el año 2020, pero luego ese número se redujo a apenas 52
unidades, y el primer lote de estos cazas se supone que entraría en
servicio durante el año 2016.
Ahora, ese número ha sido reducido mucho
más, hasta apenas los 12 aviones para el año 2020, lo que equivale a un
lote de pruebas. Lo que es peor, a medida que los números de producción
se desploman también suben los costos. Esto es lo que en el Pentágono de
los Estados Unidos conocen como un programa de armas en “Espiral de la
Muerte”.
La India,
quien ha sido uno de los inversionistas en el proyecto de los caza T-50
(también conocidos como los PAK-FA), cada vez se desencanta más del
proyecto. Por no hablar de que la Fuerza Aérea India acaba de gastar
miles de millones de dólares en 36 cazas “Rafale” franceses, y seguro
comprarán muchos más.
Luego
tenemos el hecho de que hay mucha tensión entre las dos naciones debido
al mantenimiento de la flota actual de cazas Su-30MKI de la India. Esto,
además de las otras compras recientes que ha hecho la India a
fabricantes occidentales de aviones, ha logrado que muchos lleguen a la
conclusión de que pronto Nueva Delhi se olvidará de Rusia al momento de
necesitar nuevos aviones militares.
Todo esto
equivale a un programa de aviones de combate que cada vez se hace más y
más lento. Esto lo que hace es tambalear el proyecto entre un
experimento extremadanente costoso de investigación y desarrollo, y un
sistema de armas realmente viable del que Rusia pueda depender en el
futuro cercano
Finalmente,
llegamos al bombardero de próxima generación ruso, el PAK-DA. Recientes
declaraciones de que Rusia volverá a producir el Tupolev Tu-160 arrojan
una sombra de duda sobre la viabilidad del futuro bombardero. La
elección de actualizar la fuerza aérea existente con un avión de la
época de la guerra fría que ya era muy caro en aquél entonces y que
sigue siendo caro hoy y parece una decisión un poco rara.
Sobre todo
teniendo en cuenta que supuestamente hay un bombardero de alta
tecnología que ya estará en al aire a finales de esta misma década y que
estará operativo hacia mediados de la próxima.
Parte de
esto es solo un juego de cifras, y parte de ello es un juego muy real.
No caba duda de que Rusia ha recibido sanciones que afectan directamente
a su estrategia de aprovisionamiento de armas, y esto no forma parte de
un plan urdido hace cinco o más años cuando comenzaron a fraguarse
estos nuevos programas de armas.
Con todo,
la brecha entre lo que Rusia dice que puede hacer económicamente y lo
que de verdad puede hacer es tan amplia que las sanciones no explican
por sí solas el marasmo en el que ha caído el proceso de modernización
del ejército ruso. Está claro que Rusia sencillamente no está siendo
realista a la hora de expresar sus ambiciones tecnológicas en materia
armamentística.
Este
fenómeno no es nada fuera de lo común. Estados Unidos tiene sus propios
problemas en este sentido, aunque en el Pentágono nunca se han visto
tantos programas clave de defensa anunciados a bombo y platillo para
después cancelarlos o dejar que se mueran en el olvido, incluso después
de que el Departamento de Defensa maquille la realidad a conveniencia.
Teniendo en
cuenta todo esto, es probable que veamos suficientes tanques T-14 y
T-50 como para participar en desfiles, exhibiciones aéreas, y para hacer
de punta de lanza en las maniobras de turno. Sin embargo, es muy
probable que Rusia siga quedándose corta en lo que se refiere a
actualizar su arsenal de armamento convencional, arreglar su flota de
submarinos o su capacidad nuclear. A la postre se trata de mantener un
poder de disuasión suficiente mientras se mantiene también una fuerza
aérea convencional y asequible.
El plan
también sirve para mantener a Putin y su gobierno en el poder sin perder
demasiado carisma. Los programas militares en Rusia son percibidos como
una suerte de orgullo nacional y de competencia con otros países.El
objetivo también es poder seguir presumiendo de esos programas en los
desfiles con la esperanza de vender esa tecnología a otros países que
estén interesados en ella.
Este
enfoque más racional del aprovisionamientos de armas no está muy lejos
del que se practicaba durante la guerra fría. A veces se nos olvida que
incluso en el punto más álgido de las tensiones entre el este y el
oeste, Estados Unidos tenía que comprar F-16 y F-15 debido a
restricciones presupuestarias, y eso es solo un ejemplo.
La estrategia de altos y bajos surgía básicamente de la necesidad, y eso se aplicaba también a la Unión Soviética de Entonces incluso en mayor grado, al elegir la ventaja numérica sobre la cualitativa.
La estrategia de altos y bajos surgía básicamente de la necesidad, y eso se aplicaba también a la Unión Soviética de Entonces incluso en mayor grado, al elegir la ventaja numérica sobre la cualitativa.
La
estrategia de procurarse a cualquier precio un tesoro de máxima
capacidad que prácticamente está chapado en oro es un recuerdo de la era
industrial posterior a la guerra fría.
En realidad sigue siendo tan
poco realista como lo era entonces tanto para Estados Unidos como para
Rusia. A Rusia le ha tocado enfrentarse a esta realidad no aceptada. A
Estados Unidos todavía no le ha tocado hacerlo.
Tyler Rogoway
http://es.gizmodo.com/
Rusia se ha caracterizado por hacer anuncios grandilocuentes para promocionar sus armamentos y tecnología militar, pero son sólo propaganda para la galería que no se concreta... En cambio, E.U con todas las críticas por exceso de billones de dólares en sus programas de armamento, ahí están progresando y concretándose, por ejemplo los F35, los superportaaviones, submarinos de ataque, etc. Igual se puede predicar de la China, mucho anunció y nada novedoso sólo copias de la tecnología de la extinta URSS, Rusa o de algunos países occidentales.
ResponderEliminarel proyecto f35 concretandose? el f35 es el fiasco mas grande de los ultimos tiempos, es pesado, sin potencia, sin velocidad, no es del todo invisible, poca carga de armas en su bahias. y terriblemente costoso... en combates simulados, el f16 le gano en todos y cada una de la pelea de perros, todos los paises otan redijeron el pedido y no los cancelaron completamente por presion.....
EliminarIndependiente de su opinión, el f35 ha superado los problemas inherentes a la tecnología de punta y será operativo en el cuerpo de marina en el 2016. Lo que los gringos han demostrado a través de la historia es que no tienen un pelo de idiotas y no van a destinar billones de dólares en algo que no sirva.
ResponderEliminarIndependiente de su opinión, el f35 ha superado los problemas inherentes a la tecnología de punta y será operativo en el cuerpo de marina en el 2016. Lo que los gringos han demostrado a través de la historia es que no tienen un pelo de idiotas y no van a destinar billones de dólares en algo que no sirva.
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