Moscú realizará durante este mes las pruebas del misil balístico más
moderno, el RS-26 Rubezh con bloques nucleares maniobrables
hipersónicos. Según anunció a Vladímir Putin el director del mando
operativo principal del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, el teniente
general Vladimir Zarudnitski, este sistema amplía sustancialmente las
posibilidades de las fuerzas estratégicas nucleares rusas de superar los
sistemas de defensa antimisiles.
Las características técnicas del nuevo
misil no se han hecho públicas. Sin embargo sí se sabe que se le colocarán
"bloques maniobrables nucleares hipersónicos", lo que aumentará su
capacidad.
"Los misiles balísticos tienen una trayectoria
de vuelo y una dotación de energía determinada, salir de esos parámetros
desarrollando nuevos modelos de esta tecnología es bastante difícil", nos
explica Vladímir Dvorkin, antiguo director del 4º Instituto científico de
investigación del Ministerio de Defensa, que se ocupa del estudio de las
consecuencias de la utilización de las armas atómicas.
"Por eso hoy en día
lo más probable es que tan solo se puedan modernizar los componentes de la
cabeza de los misiles balísticos".
Ya en 1997 el entonces director del Estado
Mayor, Yuri Baluyevski, con orgullo anunció que Rusia había creado un aparato
volador Hipersónico, el GLA. Su vuelo sigue un "patrón no clásico",
es decir, no realiza parábola "clásica" por la que vuelan todas las
cabezas nucleares actuales, sino que puede cambiar a voluntad la trayectoria.
El GLA salió al espacio exterior y después volvió a entrar en la atmósfera
terrestre.
La velocidad de una cabeza nuclear
convencional al entrar en las capas más espesas de la atmósfera era de 5000
metros por segundo. La velocidad del GLA fue dos veces mayor. Todo esto hacía
que fuera muy difícil que los sistemas de radiolocalización antimisiles lo
descubrieran. Además, como señalaron los militares, a diferencia de las cabezas
nucleares convencionales, el GLA podía ser redireccionado durante cualquier
momento del vuelo.
A comienzos de ese mismo año, la oficina
de construcción "Ráduga", en Dubná, a las afueras de Moscú, expuso en
el salón aeronáutico MAKS, un nuevo sistema, el aparato experimental
hipersónico J-90. En Occidente fue denominado AS-19 Koala. Este misil tenía
como objetivo sustituir a los misiles de crucero J-55 que se instalaban en los
bombarderos estratégicos Tu-160.
El alcance de vuelo era de 3.000 km. El misil
podía portar dos cabezas con guías individuales capaces de alcanzar objetivos a
100 kilómetros de distancia del punto de separación. El J-90 debería
convertirse en una versión modernizada del bombardero estratégico Tu-160M. Sin
embargo, según datos oficiales, los trabajos en el misil se detuvieron en 1992.
Pero había proyectos todavía más exóticos.
Por ejemplo, una de las oficinas de construcción de misiles propuso colocar en
los misiles balísticos pesados, además de las cabezas, algunos misiles de
crucero supersónicos o hipersónicos.
Los constructores consideraban que así la
URSS podría enfrentarse a las unidades de portaaviones estadounidenses en
cualquier lugar del mundo desde Siberia.
El misil balístico abriría la cabeza
en una zona cercana al supuesto lugar del objetivo y desde allí los misiles de
crucero mismos lo encontrarían y atacarían. La idea se rechazó por ser
excesivamente cara y Koala se convirtió en el único representante real de las
investigaciones hipersónicas científicas. El resto de desarrollos se
mantuvieron en el más absoluto secreto.
Pero después de que EE UU reactivara sus
propios trabajos para la creación de aparatos voladores hipersónicos, Moscú
comenzó la búsqueda activa de sus propios "ases" hipersónicos, Y el
"bloque maniobrable nuclear" del misil balístico RS-26 Rubezh es el
más importante de ellos.
Actualmente Washington está
desarrollando trabajos en varios misiles hipersónicos al mismo tiempo:
el HySTR, el Hyper-X, el X-34. Algunos de ellos se están creando sobre
la base de misiles balísticos estratégicos que han sido dados de baja.
Pero hay otros misiles. Por ejemplo, en el
último salón aeronáutico MAKS-2013 el representante de la empresa ruso-india
"BraMos" reconoció que en breve India obtendrá una variante
hipersónica de este misil antibuque. Según contó ya se ha creado un motor hipersónico para este misil y ha
pasado las pruebas. Lo único que retrasa la aparición del producto final es que
no hay materiales capaces de proteger el sistema de guía del aparato del
sobrecalentamiento que provocaría una avería.
Por otro lado, como se puede deducir del
trabajo ruso, Moscú ya ha solucionado este problema. No hace tanto el antiguo
director de Roscosmos, la agencia federal espacial, Vladímir Popovkin, anunció
que Rusia estaba llevando a cabo las pruebas del sistema de misiles
"Tsirkon". Este sistema cuenta con un nuevo misil hipersónico creado
sobre la base del misiles de crucero hipersónico "Onix" (el análogo
ruso del "BraMos" indio").
El aparato hipersónico se encuentra
entre el armamento de los submarinos atómicos polivalentes rusos más modernos,
el proyecto 855 "Yasen", formando parte del sistema de misiles móvil
costero "Bastión". También entrará a formar parte del armamento de la
familia de cazas Su-30Mk y del nuevo bombardero de ataque Su-34.
Fuente: Ria Novosti
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