El Cuerpo de Fusileros Navales de Brasil moderniza sus blindados anfibios

El Cuerpo de Fusileros Navales (CFN) de la Marina de Brasil ha iniciado un programa de actualización de sus blindados anfibios CLANF/AAV7A1 por un coste aproximado de 125 millones de dólares americanos.
Las 26 unidades que tiene en dotación el CFN, compradas a principios de los años 90 en Estados Unidos, serán modernizados siguiendo el mismo estándar utilizado por el Cuerpo de Marines estadounidense.

En concreto está previsto reforzar la suspensión del vehículo y reemplazar el motor actual, de 400hp, por uno más moderno y potente, de 525hp, entre otras modificaciones necesarias para soportar el peso añadido que supondrá el nuevo blindaje, diseñado para aumentar la protección del anfibio ante misiles y cohetes contracarro.
El proceso de actualización durará cinco años y los primeros CLANF que se envíen a Estados Unidos serán los que estén actualmente inutilizados.
El CLANF, elemento clave de la Infantería de Marina en Brasil
Los vehículos anfibios CLANF tienen como misión principal transportar a los Fusileros Navales desde el mar hasta el desembarco en la playa, así como dar movilidad y alto poder de choque a los militares cuando están en tierra.
Pueden transportar un pelotón de infantes de marina armados con una ametralladora 50 y un lanzagranadas de 40 mm, y funcionan como barcos blindados capaces de navegar en mar abierto y, con gran velocidad y movilidad, llegar a la playa y avanzar tierra adentro tanto de día como de noche.

Los blindados anfibios CLANF/AAV7A1 fueron conocidos a nivel nacional en Brasil durante la invasión de Vila Cruzeiro y del Complejo de Favelas de Alemão a finales de 2010.
En aquella ocasión, los blindados, operados por los Fusileros Navales de la Marina de Brasil y transportando pelotones del BOPE (Batallón de Operaciones Especiales PMERJ) y del Cuerpo de Fusileros Navales (CFN), fueron decisivos en la victoria de las fuerzas de seguridad en estos territorios de Río de Janeiro, hasta entonces bajo el poder de bandas criminales de traficantes de droga extremadamente violentos y bien armados.

Formación en la costa de Río de Janeiro
Para la formación práctica de los nuevos operadores de los CLANF, el Batallón de Vehículos Anfibios del CFN desplazó hasta Maricá, en el litoral de Río de Janeiro, seis blindados anfibios, varios camiones Unimog, vehículos Land Rover y Toyoto, y apoyo logístico completo.
Durante cinco días, los cerca de 30 alumnos pusieron en práctica todo lo aprendido en el curso y demostraron su preparación en situaciones que ocurren en el uso real del blindado.
Además de en el mar y en la playa, los alumnos también fueron probados en talleres en los que se reprodujeron situaciones en las que el vehículo ha sido alcanzado por fuego enemigo de armas contracarro, fuegos de cobertura de artillería, campo minado, empleo de infantería y armas ligeras, etc.
En cada taller, los instructores observaron las reacciones de los alumnos, así como su velocidad de reacción y su capacidad de tomar decisiones bajo el fuego.
El ejercicio fue ambientado en una operación de la Fuerza Internacional de Paz de la ONU.

Para el capitán de Fragata (FN), Mauricio Miranda, comandante del Batallón de Vehículos Anfibios, los objetivos se cumplieron completamente. "Mis oficiales, mis soldados y yo estamos muy contentos con el rendimiento de los alumnos, especialmente durante el uso del vehículo en el mar, situación de riesgo necesaria para la perfecta formación de Fusileros Navales Clanfistas”, comentó.
“Mis hombres fueron capaces de operar sus CLANF de acuerdo con las tácticas y los procedimientos establecidos en los manuales, y la experiencia de los instructores conllevó el éxito en la misión. Nada más natural, ya que nunca sabemos dónde estaremos mañana. Brasil es un país pacífico pero, como las tropas de elite de la Marina que somos, estamos listos para el combate", añadió el comandante.
En el ejercicio de entrenamiento también participaron miembros del Batallón Toneleros, unidad de fuerzas especiales de la Marina de Brasil.

(Infodefensa.com) Por Roberto Caiafa, Rio de Janeiro