En vísperas de 
conmemorarse el Día de la Fuerza Aérea del Perú y  el 72° Aniversario de
 la inmolación del Capitán FAP José Quiñones Gonzáles, el Comandante 
General, Jaime Figueroa Olivos, acompañado del Alto Mando, inauguró un 
monumento histórico de la aeronave Sukhoi Su-22.
Los Sukhoi Su-22 
fueron una de las aeronaves más significativas de la Fuerza Aérea que se
 caracterizó – al momento de su incorporación – por sus innovadoras alas
 de geometría variable y estar diseñadas para cumplir misiones de 
interdicción, combate aéreo y apoyo táctico a las fuerzas terrestres.
Su historia en la Fuerza Aérea se inició en octubre de 1976 cuando el 
gobierno militar, tras esperar en vano por más de seis meses  la 
autorización de Washington para adquirir 18 Northrop F-5 Tiger II, 
aceptó una oferta de la entonces Unión Soviética para  suministrar – por
 un monto de 250 millones de dólares - 36  caza-bombarderos Sukhoi 
Su-22: 32 monoplazas de la  versión Su-22 Fitter F y 4 biplazas de 
entrenamiento Su-22U Fitter E. Tras su arribo en junio de 1977 fueron 
asignados al Grupo Aéreo N° 11 ubicado en la Base Aérea “El Pato” 
(Talara).
En 1981 se incorporó otro lote de aeronaves más modernas: 16 SU-22M3 Fitter J y 3 SU-22UM Fitter G, los cuales pasarían a formar parte del Grupo Aéreo No. 4 con sede en la Base FAP La Joya (Arequipa).
A lo largo de su vida operacional, los SU-22 entraron en acción en dos 
ocasiones, ambas contra Ecuador. La primera, en 1981  durante el 
Conflicto de Falso Paquisha donde su participación se limitó a 
operaciones de reconocimiento aéreo e inteligencia electrónica con la 
utilización de góndolas KKR-1 (Kunteyner Komplesksnoi Razvedki) 
conformada por 3 cámaras y  una estación ELINT Virazh; mientras que en 
1995 realizaron – durante el  Conflicto del Alto Cenepa - más de 80 
misiones de combate – en especial misiones de apoyo táctico a baja 
altura - y alrededor de 120  horas de vuelo efectivo, a costa de perder 
dos naves y sus respectivos pilotos.
En agosto de 1997, mientras la Fuerza Aérea comenzaba a recibir los MiG-29S Fulcrum y SU-25K Frogfoot adquiridos a Bielorrusia, se tomó la medida de integrar a los SU-22M/UM al Grupo Aéreo No. 11. Finalmente, en mayo de 2006 – tras el accidente de un Su-22UM durante un vuelo de entrenamiento – se tomó la decisión de retirarlos del servicio a pesar de que la Fuerza Aérea aun contaba con unos 19 aparatos de la versiones SU-22 Fitter F/J y un SU-22U Fitter G.
Un final poco digno para una flota de aeronaves que en 
30 años logro acumular casi 40,000 horas de vuelo y la formación de unos
 150 pilotos de combate, de los cuales 7 cayeron en accidentes 
operacionales y 2 en misiones de combate.  
Alejo Marchessini 
defensa.com










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