La
 base antártica General Belgrano II, la más austral de las seis con 
dotación permanente, no tiene asegurado el sostén logístico para la 
invernada. Se considera abastecerla lanzando alimentos, combustible, 
medicinas y otros enseres desde un avión en vuelo, operación que se 
utiliza en situaciones de emergencia o cuando la carga no es de volumen y
 peso considerables.  El emplazamiento está habitado por hombres del 
Ejército Argentino y científicos de la Dirección Nacional del Antártico;
 «la precaución no es un capricho, es experiencia acumulada por el 
Ejército en más de 100 años de actividades ininterrumpidas en este 
confín del continente blanco que no perdona imprevisiones», señaló un 
uniformado de Belgrano II. 
El rompehielos Almirante Irízar hasta 
2007, tenía esta tarea a su cargo, pero un incendio inexplicable lo dejó
 fuera de servicio y desde entonces el país arrienda transportes 
alternativos de empresas privadas.  El Director Nacional del Antártico, 
Mariano Memolli, responsable y ejecutor del Plan Anual Antártico 2013, 
Científico, Técnico y de Servicios, en el que la Cancillería fija las 
pautas de la política exterior antártica es otro damnificado por el uso 
de una aeronave en reemplazo del rompehielos.
El primer objetivo del plan en el 
Programa Infraestructura, Desarrollo y Mantenimiento de Bases, Refugios y
 Laboratorios es la base Belgrano II; y se reclama terminar detalles 
constructivos de la casa principal, finalizar la infraestructura de la 
base para posibilitar adecuada protección al personal, instalar 
sismógrafos, medir el ozono; se necesita transportar más de 40 tubos de 
helio y otros tantos de nitrógeno, destinados a los globos sonda, además
 de herramientas especiales, y deben replegarse más de 60 tubos vacíos. 
Los científicos ponen en tela de juicio de que tan preciada carga pueda 
llegar indemne lanzada con paracaídas.
Por la falta  reiterada del rompehielos,
 el Gobierno en consecuencia recurre a la solución de compromiso de 
arrojar la carga desde el aire. En la campaña de verano 2009-2010 
contrató los servicios de un avión ruso Ilyushin IL-76 a un costo 
superior a los 3 millones de pesos; también hubo dos lanzamientos desde 
aviones Hércules C-130 de la Fuerza Aérea.
En este momento se repite la emergencia a
 causa de la licitación pública Nº 77/2012 impulsada por el Ministerio 
de Defensa para el alquiler de un rompehielos, un buque polar y dos 
helicópteros quedó desierta en el renglón correspondiente al 
rompehielos, navío imprescindible para penetrar el hielo duro que rodea a
 la Belgrano II.
Defensa
 en las últimas cinco campañas, otorgó el alquiler a la empresa rusa 
FESCO (Far Eastern Shipping Company), cuyo representante local es 
TradeBaires SA. El navío polar VassilyGolovnin, con dos helicópteros 
Kamov 32, cumplió la tarea, pero este año la oferta superó en un 30 por 
ciento la presentada por su competidor, Transport&Services, aunque 
el navío de esta última no reuniría las condiciones técnicas adecuadas 
para la misión.
El Comandante Operacional del Estado 
Mayor Conjunto, Brigadier Mayor Humberto Trisano, es responsable de 
planificar, dirigir y ejecutar la actividad logística antártica, según 
lo establece el Decreto Nº 11.798/2008.
El Director del Servicio Logístico del 
Ministerio de Defensa, Carlos Lugones, decide a quién contratar luego 
del proceso licitatorio. Ambos viven en tensión porque la guerra de 
impugnaciones entre las dos empresas que pujan por quedarse con el 
contrato de alquiler del buque polar y los dos helicópteros trabó el 
proceso licitatorio y está en riesgo la provisión de pertrechos para 
todas las bases del sistema antártico, integrado por seis bases 
permanentes y siete que se abren en verano.
La Base posee un régimen logístico 
riguroso, para garantizar la supervivencia de la dotación de diecisiete 
hombres por dos años consecutivos, tarea que involucra la utilización de
 un rompehielos. Ese margen de seguridad da autonomía a los habitantes, 
dado que si en la campaña del verano no hay rompehielos o fracasa la 
misión por causas climáticas, sólo queda evacuar y cerrar la base.
Son innumerables las tareas que se 
realizan en la base Antártica desde el personal científico, el personal 
de fuerza Aérea  y el personal del Ejército Argentino con la actividad 
logística. La misión fundamental de esta base es desarrollar 
 investigaciones relacionadas a las Ciencias Físico-Químicas y por 
supuesto como aporte para todas las estaciones meteorológicas de nuestro
 país y del mundo. Se encuentra a  1.300 km. del Polo Sur, como 
resultado de su latitud se caracteriza por tener 4 meses de noche polar.
 Durante la noche polar se observan abundantes "Auroras Polares". La 
temperatura oscila entre los 5° y los 48° bajo cero 
Luis Piñeiro 
http://www.defensa.com







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