Más
de 6.000 horas de vuelo de los helicópteros 'Súper Puma' en casi 1.900
salidas en condiciones extremas, con "cantidades industriales" de calor y
polvo y bajo fuego de los talibanes, son las grandes cifras del
destacamento de aeroevacuación 'HELISAF' que el Ejército del Aire ha
mantenido durante los últimos ocho años en la base avanzada de Herat
(Afganistán).
El
sábado llegó a España el último de sus helicópteros y el Ejército del
Aire ha celebrado esta mañana, en la base Aérea de Cuatro Vientos, un
homenaje a los 810 militares de los alas 48 y 49; del Escuadrón de
Zapadores Paracaidistas del Ejército del Aire (EZAPAC); del 802
escuadrón del Servicio Aéreo de Rescate (SAR); y de la Unidad Médica de
Aeroevacuación (UMAER) que han desplegado durante la misión.
El
mejor aval de la unidad no son sus cifras, sus premios o sus
condecoraciones -como el Premio a la Excelencia de sostenimiento-, sino
las 1.030 vidas que ha salvado en estos ocho años. "Los llevaremos -a
los heridos- siempre en la mochila", ha reconocido el coronel Carlos
Maestro, actual jefe del ALA 48 y que estuvo en cinco ocasiones en el
destacamento en Afganistán.
"Nuestra
razón de ser es aeroevacuar bajo fuego enemigo", ha resumido Maestro,
que ha mostrado su satisfacción porque no haya habido bajas durante la
misión, a pesar de que han estado "cerca en infinidad de veces". HELISAF
ha compartido base con la unidad de helicópteros 'Aspuhel' del Ejército
de Tierra, que, ha recordado Maestro, en agosto de 2005, sufrió el
accidente de un helicóptero 'Cougar' en el que murieron 17 militares.
El
jefe de Estado Mayor del Aire, general Francisco Javier García Arnaiz,
ha presidido el homenaje, en el que han formado unos 150 militares de
todas las unidades que han participado en el destacamento. Arnaiz ha
insistido en que el Ala 48 ha mantenido una alta disponibilidad, a pesar
de la reducida flota de helicóptero 'Super Puma' de la que dispone,
que, además, se ha reducido porque durante la misión se han perdido dos
aeronaves.
"El
respeto y la admiración por el trabajo vale más que las medallas", ha
subrayado García Arnaiz, que cree que "la dureza del entorno" ha
permitido a los componentes del destacamento "estrechar lazos entre las
unidades". Los militares españoles -ha dicho- "han contribuido a mejorar
la situación de país muy alejado pero que puede influir negativamente
en la seguridad de España".
Las
siguientes misiones no serán, según el máximo responsable del Ejército
del Aire, iguales que la de Afganistán, por lo que ha pedido a los
componentes de 'HELISAF' que no se queden anclados en la misión que
acaba de finalizar.
"Hemos aprendido mucho, sobre todo en cuestiones
logísticas, y espero que esta experiencia sea aplicable a otros
escenarios. Ahora estamos preparados para cualquier misión que se nos
encomiende", había subrayado unos minutos el coronel Maestro, antes de
concluir su discurso con un deseo: "que el Ejército del Aire no deje que
este personal pierda su experiencia".
http://www.revistatenea.es
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