Se supone que este tipo de armamento se utilizará prácticamente en todas las Fuerzas Armadas de Rusia. Ante todo se puede considerar que los VANT estarán especialmente destinados a la Fuerza aérea, ya que los conflictos militares actuales se caracterizan por un amplio uso de la aviación, cuyas acciones determinan los objetivos y misiones militares. Desde este punto de vista el amplio uso de la tecnología no tripulada puede a la larga resultar decisivo para el desarrollo de la Fuerza aérea rusa.

 

Las nuevas tecnologías permiten no solo abaratar y aligerar los aparatos no tripulados, sino reducir su tiempo de producción. Así el Instituto Ruso de Investigación Científica de Fibras Sintéticas ha desarrollado una nueva tecnología para obtener hilos de refuerzo de alta resistencia de polietileno de alto peso molecular (SVMPE) que en conjunción con materiales compuestos permiten reducir el peso de los planeadores VANT entre dos y doces veces y media.


"Para los actuales conflictos bélicos en el aire es especialmente importante evitar el riesgo de tener bajas de la tripulación. La capacidad militar de las agrupaciones de la aviación moderna se definen en un grado muy alto por tener un personal de vuelo preparado. Por otro lado para la preparación de un piloto cualificado se necesitan más de diez años, mientras que para producir un avión, incluso el más complicado y caro, se necesita un máximo de unas semanas", así explica las ventajas de los VANT el doctor en ciencias militares y primer vicepresidente de la Academia de Asuntos Geopolíticos, Konstantín Sivkov.

 

A pesar de todo, en las acciones militares actuales, la tecnología aérea, incluida la no tripulada, destapa sus mayores ventajas cuando se utilizan como parte de la Armada. El mando supremo de la Armada, el almirante Víctor Chirkov, describiendo el futuro desarrollo de los barcos de la flota y de su aviación naval, indicó que los VANT deberían ser uno de los tipos de armamento más importantes de los futuros buques de las principales clases. "Esto coincide completamente con la tendencia general de desarrollo de la aviación naval de los principales estados del mundo", señaló Chirkov.


Los expertos dicen que los posibles conflictos militares del futuro cercano se decidirán en gran parte por la lucha con las formaciones marítimas de superficie del enemigo, sobretodo de los portaaviones. Para esto se crean todo tipo de formaciones de ataque, que incluyan buques, submarinos y aviación naval con el armamento adecuado. Pero su uso en larga distancia tan solo es posible bajo la condición de que obtengan la designación del objetivo desde fuera en el momento oportuno. 


Por otro lado, las formaciones de portaaviones de un hipotético enemigo poseen potentes defensas antiaéreas, por lo que las acciones en solitario o en pequeños grupos de aviones de reconocimiento bajo el fuego de la aviación del enemigo, serían rápidamente aniquilados y no podrían cumplir la tarea encomendada.

 

En estas condiciones la creación de VANT capaces de llevar a cabo reconocimiento de las formaciones de submarinos del enemigo bajo el fuego de las defensas antiaéreas, sumado al restablecimiento de sistemas marinos de reconocimiento espacial, es uno de los métodos más efectivos para resolver este problema.

 

Estos vehículos aéreos no tripulados tipo helicópteros deberían tener una autonomía de vuelo de por lo menos 2.000-3.000 kilómetros. Su equipamiento radioelectrónico debería incluir una potente estación de radiolocalización que permitiera detectar objetivos bajo el agua a una distancia de por lo menos 400-500 kilómetros, medios de detección de cazas, misiles aire-aire y tierra-aire.

Los ingenieros rusos ya se están llevando a cabo estas investigaciones y ya están dando resultados. En la exposición internacional "Interpolitej 2013" se presentó una maqueta del VANT más moderno, "Horizont Air S-100", que puede realizar funciones de detección por radiolocalización y manejo a distancia.


Además, la principal corporación de construcción aeronáutica rusa, "Sukhoi", ha anunciado su intención de crear para 2018 un VANT pesado de ataque con un peso de 20 toneladas. Resulta interesante que este aparato se desarrolle sobre la base de las soluciones tecnológicas del caza de quinta generación T-50.  La empresa "Sókol", a su vez, trabaja actualmente en un aparato de hasta 5 toneladas.


Además de esto hoy en día las empresas rusas trabajan en la producción de un amplio espectro de aviones ligeros no tripulados de reconocimiento. Entre ellos el "Dozor-600", "Inspector 301", "Orlan-10" y "Forpost". Algunos de ellos ya han sido incorporados al armamento del Ministerio de defensa de Rusia y del Servicio Federal de Seguridad.

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