El
ejercicio ha sido bautizado como TWIST-2013 -Tidal Wave in Southern
Tyrrhenian Sea-, y se ha realizado junto a la costa de la provincia de
Salerno (Italia).La acción ha contado con la participación de Italia,
Croacia, Francia, Grecia, Malta, Portugal y, en el caso de España, diez
agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia
Civil.
Se
han tenido en cuenta los daños que podría haber causado el maremoto,
que comprenden accidentes relacionados con riesgos químicos,
radiológicos, medioambientales, etc. Para ello, se ha movilizado una
gran cantidad de personas y equipos.
Los
supuestos prácticos han sido preparados por la Armada Italiana y los
Bomberos de Salerno, consistiendo en: la revisión y extracción de las
posibles víctimas de un escenario -imitando el trabajo realizado por los
buceadores italianos en el "Costa Concordia"-; el levantamiento de
croquis de diversas estructuras; las extracciones de posibles victimas
de un escenario en el que se imita la caída de la Torre de Génova en el
agua, por su destrucción en un terremoto; la localización de un vehículo
y extracción de varias víctimas de su interior, y la localización y
recuperación de unos bidones con sustancias tóxicas, debido al naufragio
del barco que los transportaba.
Para
organizar el simulacro, se ha desplegado un equipo experto de la Unión
Europea de Protección Civil, para realizar actividades de campo, junto a
los representantes de las regiones italianas y otros delegados de la
Unión Europea de los países que participan en el mecanismo de Protección
Civil. Al mismo tiempo, otras organizaciones nacionales e
internacionales participaron en el ejercicio como observadores,
evaluando el trabajo.
Durante
el desarrollo de los ejercicios se introdujeron incidencias en los
mismos escenarios para observar la respuesta de los equipos de trabajo.
En el caso de la Guardia Civil tuvo que coordinarse con el equipo
francés para localizar y recuperar unas víctimas sin precisar más
detalles, desarrollando el ejercicio sin ningún incidente. El Grupo de
Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil cumplió al cien por cien
con todos los objetivos propuestos.
Además,
los grupos especiales de actividades subacuáticas de la Guardia Civil
han puesto en marcha recientemente un nuevo sistema de alerta para
buceador remolcado (SABR) que aumentará notablemente la seguridad en el
buceo.
Estos
equipos, de innovación propia de la Guardia Civil y con el
asesoramiento técnico de la empresa Randal Sistem, permiten que en las
búsquedas de zonas amplias con visibilidad, se mantenga una comunicación
permanente entre el buceador remolcado y la embarcación a través de un
código de señales acústicas y luces, sobre todo cuando
estas búsquedas se realizan en condiciones de mala mar.
estas búsquedas se realizan en condiciones de mala mar.
Las
señales acústicas son códigos de pitidos que indicarían las distintas
necesidades del buceador, uno: todo ok, dos: bajar el ritmo, tres:
alerta de que se ha encontrado algo, etc. El cambio de luz verde a luz
roja significaría que hay algún problema y que se pare la embarcación.
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