Navantia ha realizado la entrega definitiva de la fragata F-105, última de la serie, a la Armada española, en un acto en el Arsenal de El Ferrol marcado por la austeridad, según han confirmado a Infodefensa.com fuentes de la compañía.
El
acto de rúbrica de documentación y actas entre las partes se ha
realizado en un acto privado debido a los ajustes presupuestarios del
Ministerio de Defensa, algo que no había sucedido con las predecesoras
de la Cristóbal Colón. Según las estimaciones de la compañía,
tendrán que pasar al menos cinco años para ver otra entrega de un buque
de Navantia a la Armada.
La entrega provisional a la Armada por
parte de Navantia fue el 23 de octubre de 2012. Un año después, la
fragata ya está totalmente operativa y preparada para entrar en
servicio.
La primera misión que se asignará a la F-105 será la operación contra la piratería Ocean Shield que se está desarrollando en el Índico. La fragata desplegará previsiblemente en marzo del próximo año, cuando releve a la F-101 como buque de mando de la flota de la OTAN SNMG-2.
Antes
de incorporarse a este dispositivo tendrá que realizar adiestramientos
específicos y lograr la calificación operativa internacional que le
permita abordar la tarea.
Una inversión de 700 millones
La fabricación de la F-105
requirió una inversión de alrededor de 700 millones de euros para
configurarla como la más avanzada de las F-100 tanto en capacidad como
en tecnología.
Tiene una dotación de 234 personas y una eslora de 133 metros, y puede desplazar 6.401 toneladas a plena carga.
Las próximas fragatas que se construirán para la Armada serán las de la nueva serie F-110, que sustituirá a las F-80.
La construcción de estas naves es una de las prioridades marcadas en
las líneas estratégicas de la Armada de 2012, pero actualmente todavía
no hay una estimación concreta de la fecha de inicia del encargo, que
redundaría en carga de trabajo para los astilleros públicos.
Infodefensa.com
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