Canadá había solicitado a Navantia y a la compañía alemana Thyssenkrupp
sendos estudios para la adaptación de sus barcos logísticos ya en
servicio a los requerimientos de su Armada. La empresa española se basó
en el Cantabria, mientras que el grupo germano hizo lo propio con su buque Berlin. (Ver noticia)
Una
vez presentados los estudios, Canadá informó a ambos astilleros que las
propuestas superaban el coste fijado para el programa y los
competidores volvieron a revisar sus ofertas, aunque finalmente Navantia
se ha quedado sin opciones de obtener el contrato, según informa el
diario La Voz de Ferrol.
No obstante, la intención de la
Armada canadiense era la de construir el buque en su país y comprar
únicamente el diseño y la transferencia de tecnología, por lo que la
obtención del contrato por la empresa española no hubiera supuesto en
ningún caso más ocupación para sus astilleros.
Tras esta decisión
por parte del Gobierno de Canadá, las expectativas de Navantia en logar
nuevos contratos en el mercado internacional se dirigen hacia dos
países. Por un lado está Turquía, que ha mostrado su
interés en comprar el diseño, la transferencia de tecnología y la
asistencia técnica para un buque similar al Juan Carlos I.
Por otro lado está Brasil,
que cuenta con un programa para la fabricación de 11 buques, aunque
solo una fragata se construiría en los astilleros ganadores del concurso
abierto el pasado año. La empresa española apela a la competitividad
del sistema de combate de sus fragatas, el Aegis, como una de las bazas
de su oferta
Infodefensa.com
0 comentarios:
Publicar un comentario