Un Searcher MK II J del 
Ejército de Tierra efectuó un vuelo de prueba en el espacio aéreo 
segregado del aeródromo de Rozas (Lugo), el primero de estas 
características que se realiza en España. 
La aeronave remotamente 
operada se mantuvo en el aire durante una hora y media recorriendo unas 
cinco millas a la redonda del aeródromo, operado desde la estación de 
control ubicada en tierra.
Durante ese tiempo, el 12 de septiembre, se 
hicieron una serie de comprobaciones, aunque no pudieron completarse 
todas las previstas debido a las condiciones de viento y a la altura del
 techo de nubes.
Este ha sido el primero de una serie de 
vuelos—que se reanudarán una vez que las condiciones meteorológicas lo 
permitan—, cuyo objetivo es obtener la autorización del Instituto 
Nacional de Tecnología Aeroespacial para volar en este espacio 
segregado, y parte del camino para lograr el certificado de 
aeronavegabilidad que se exige a todas las aeronaves que operan dentro 
del espacio europeo. 
Dicha certificación es necesaria para operar con el
 sistema en territorio nacional, lo que permitirá formar a nuevos 
operadores a nivel práctico y su participación en ejercicios y 
maniobras.
Los operadores de vuelo y de carga útil 
encargados de realizar dichos vuelos de prueba —que dirige el Mando de 
Apoyo Logístico, a través de la Dirección de Sistemas de Armas 
(Plataformas de Armas)— cuentan con experiencia en Afganistán, en donde 
la Unidad de Plataforma Autónoma Sensorizada de Inteligencia completó 
más de un millar de misiones y acumuló 5.000 horas de vuelo.
Ya en suelo
 español, el 18 de junio de 2014  tenía lugar en la Base de Apoyo 
Avanzado (FSB) de Herat la última misión en Afganistán realizada por la 
unidad PASI XIV, continua desarrollando y consolidando su capacidad para
 misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento de objetivos 
(ISTAR, sigla en inglés de Intelligence, Surveillance, Target 
Acquisition, and Reconnaissance). 
La experiencia en Afganistán demostró 
 las capacidades de este sistema, caracterizado por sus pequeñas 
dimensiones, baja firma radar y sonora, y gran autonomía y alcance, el 
Searcher MK II proporcionó  apoyo en tiempo real, suministrando imágenes
 de gran nitidez y calidad a las unidades “in situ”, así como a los 
puestos de mando tanto en zona de operaciones como en territorio 
nacional.
La mayoría de ellos pasarán a formar parte, a partir del 1 de octubre, del Grupo de Obtención por Sistemas Aéreos
 que se crea en el Regimiento de Inteligencia nº 1, con sede en la base 
“Conde de Gazola” de Ferral del Bernesga (León). Este Grupo será el que 
tendrá en dotación los sistemas de aviones tripulados de forma remota 
con los que cuenta el Ejército en la actualidad.
Fuente y fotografía: Ejército de Tierra.
Fuente y fotografía: Ejército de Tierra.
defensa.com 








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