El Día de las Fuerzas Armadas vuelve a la Base Naval tras varios años celebrándose en San Telmo por la presencia de los 'indignados' del 15-M Las Fuerzas Armadas celebraron su día ayer en Las Palmas de Gran Canaria con una jornada de puertas abiertas en el Arsenal (Base Naval) a la que acudieron cerca de 5.000 personas interesadas en ver de cerca el armamento, los materiales y las misiones que realiza el Ejército español. El día culminó con una parada militar en la que se rindió homenaje a los soldados fallecidos y se entregó la bandera nacional al alcalde de la capital, Jerónimo Saavedra, en reconocimiento a la colaboración del Ayuntamiento con el Ejército.
La afluencia de público fue menor que la de años anteriores al trasladarse el evento desde el parque San Telmo al interior de la Base Naval. La presencia de los acampados del 15-M en el parque aconsejó a los militares a la mudanza. "No había ningún problema con los acampados, se habló con ellos incluso para tratar de compaginar los dos actos pero por motivos de seguridad preferimos optar por el traslado", aseguró la delegada del Gobierno en Canarias, Dominica Fernández, que aclaró además que no hay ninguna orden para desalojar de San Telmo a los indignados del 15-M.
A pesar del traslado de última hora, desde que se abrieran las puertas del Arsenal la llegada de curiosos fue constante al recinto militar. Muchos acudían con sus hijos pequeños que se veían como protagonistas de una película de guerra o de un videojuego al empuñar armas de verdad y ver a auténticos soldados tan cerca de sus narices. Repartidos en varios stands se mostraba al público el armamento, los vehículos, las tiendas de campaña y las ropas especiales que usan los profesionales de la milicia en su labor.
Uno de los stands más visitado fue la galería de arco donde todo el que quisiera podía disparar bolitas con aire comprimido con un subfusil de imitación. También levantó expectación un set de desactivación de minas, con minas de verdad (sin carga) enterradas en arena que volvió loca a más de un chiquillo. "¡Ños, mami! encontré una mina enterrada", le espetó un pibe de apenas nueve años a su madre.
Y....el nuevo uniforme !
Otros recibían las más variadas explicaciones por parte de los soldados. "Yo es que de mayor quiero ser militar", le decía un chiquillo de 12 años y cara de empollón al soldado que le mostraba el funcionamiento del fusil de asalto G-36E, el habitual en el Ejército. Otros miraban un larguísimo fusil con un cañón muy raro y alucinaban cuando el soldado les explicaba que un disparo del Barret M82 era capaz de dar a un blanco a 1.800 metros.
Uniformes mimetizados con la vegetación, equipos de campaña, gafas de visión nocturna o PDA también llamaron la atención de chicos y grandes.
Algunos se subieron a los blindados y empuñaron las metralletas con pasión, otros contemplaban los enormes tubos lanzamisiles de los cañones antiaéreos.
Los tres ejércitos estuvieron representados en la muestra, incluida la Unidad Militar de Emergencias (UME) y la Guardia Civil. Durante todo el día se realizaron exhibiciones, como la de los perros de desactivación de explosivos, algunos de ellos veteranos que estuvieron destinados en Afganistán.
RAÚL GIL-SERGIO AROCHA
http://www.laprovincia.es/
domingo, 29 de mayo de 2011
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Pues no me enteré de eso. Siempre que me entero de algo de esto intento ir. La verdad es que es muy interesante lo que tienen. Saludos Sergio
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