El
historiador británico Geoffrey Parker calificó de "helada milagrosa" la
causa de la salvación de tres Tercios de españoles que habían sido
copados por los rebeldes holandeses en 1585 en la isla interior de
Bommel formada por dos brazos de río, en el Bommelerwaard, en los Países
Bajos.
3 Tercios asediados y un cuadro
Antigua Infantería. ©A. Manzano
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Eso
precisamente sucedió a estos tercios: por estar en una zona débil del
despliegue, los rebeldes los bloquearon con embarcaciones que ocuparon
los brazos de los ríos de modo que les impedían recibir refuerzos y
víveres ya que la comarca estaba devastada; además, provocaron
inundaciones para que subiera el nivel de las aguas, lo que obligó a los
infantes españoles, ante el bombardeo enemigo, a concentrar su defensa
en la colina de Empel. La situación era literalmente la antesala de un
desastre. Frío, hambre y la vergüenza de una derrota segura.
Pero
uno de los infantes, cavando para mejorar las defensas, encontró
enterrado un cuadro con la imagen de la Virgen María que seguramente
había sido escondido por holandeses católicos para salvarlo de la
iconoclasia de los protestantes que no dudaban en ultrajar sus
representaciones.
Antiguo mapa de Flandes
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Aquellos
infantes atribuyeron con tanta fe su salvación a un milagro que la
devoción a la Inmaculada fue extendiéndose entre los demás Tercios, a
pesar de que algunos ya tenían otros santos patronos. Y el que un
historiador no español como Parker haya dado el calificativo de
milagroso a este episodio -también conocido como el Milagro de Empel-
lleva a considerar que lo sucedido fue verdaderamente extraordinario e
inicio justificado de un camino imparable de devoción general de la
Infantería española.
La Inmaculada Concepción (La Colosal).
Cuadro de Bartolomé Murillo, hacia 1650. Museo de Bellas Artes de Sevilla. |
A
lo largo del tiempo, la devoción a la Inmaculada fue alcanzando tal
grado de extensión e intensidad entre los españoles de toda condición
que a Ella consagró España el Rey Carlos III en 1761 y la tomó por
Patrona y Protectora, creando en su honor la Real y Distinguida Orden de
Carlos III. Por aquella dedicatoria de Carlos III, el 8 de diciembre
sigue siendo actualmente una de las Fiestas Nacionales de España.
Con
el tiempo, y como consecuencia de la extensión que la devoción de los
españoles tuvo en el resto de la catolicidad, entre otros factores
doctrinales, el Papa Pío IX proclamó el 8 de diciembre de 1854 el Dogma
de la Inmaculada Concepción de María mediante la Bula "Ineffabilis
Deus". Y en reconocimiento a la Iglesia española por su importancia en
la proclamación de este Dogma, en 1864 la Santa Sede otorgó a los
sacerdotes españoles el privilegio de vestir una casulla azul en su
fiesta.
En
vista de la tradicional coincidencia de los Regimientos de Infantería
en tenerla por Patrona particular, el 26 de julio de 1892 el General
Inspector de Infantería, en representación de toda el Arma, solicitó al
Ministro de la Guerra que se declarara a la Inmaculada la Patrona de la
Infantería española. La iniciativa acabó felizmente el 13 de noviembre
de ese año, cuando la Reina Regente Dª. María Cristina declaró mediante
Real Orden (DO. 248) "Patrona del Arma de Infantería a Nuestra
Señora la Purísima e Inmaculada Concepción, que ya lo fue del antiguo
Colegio Militar y lo es de la actual Academia General y de un gran
número de Regimientos".
La
Inmaculada no sólo es la Patrona de la Infantería española sino que,
por su influencia, en el ámbito del Ejército de Tierra, lo es también
del Estado Mayor. Además, jurídicos, interventores, capellanes,
farmacéuticos, veterinarios y los de Oficinas Militares también están
puestos bajo su advocación. Como también innumerables localidades y
corporaciones, tanto de España como de toda Iberoamérica.
Antonio Manzano, http://www.revistatenea.es/
Interesante historia!!!
ResponderEliminarInteresantísimo, gracias por darla a conocer.
ResponderEliminarLos Tercios ( tercio se denominaba a la tercera parte de una fuerza) en èste caso consideramos que tres tercios equivaldrìan a una Brigada en la actualidad )fuè la mejor infanterìa de la època en toda Europa, temida y respetada, insertè este articulo con la finalidad de dar a conocer una gesta de la historia que la mayorìa del pueblo no tiene ni idea. Claro que no fuè un milagro, pero la fè les diò en ese momento fuerza moral y bravura para tomar los barcos atascados en el hielo que se formò ese mismo dia.
ResponderEliminarmis aportes habituales.Buena entrada.
ResponderEliminarMuy completa la información, un aporte diferente.
ResponderEliminarUn abrazo!
Gracias Ramòn, gracias Elsa, abrazos
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