El
buque de asalto anfibio Galicia (L-51), perteneciente a la Armada
Española, con sede en la Base Naval de Rota y botado el 21 de julio de
1997, se encuentra ya en los astilleros de Navantia en San Fernando,
Cádiz, para ser sometido a labores de inspección dentro de los procesos
de mantenimiento de flota prescriptivos. El próximo 26 de noviembre está
prevista la llegada a estos mismos astilleros de la fragata Navarra
(F-85), de la clase Santa María, para cumplir estas mismas tareas de
mantenimiento.
Las instalaciones de Navantia en la
Bahía de Cádiz, paso obligado para el tráfico marítimo entre el
Atlántico y el Mediterráneo, cuentan con más de un millón y medio de
metros cuadrados, siendo las de mayor superficie de la empresa. Navantia
dispone en Cádiz de uno de los mayores diques del mundo con capacidad
para construir buques de hasta 500 metros de largo y 100 de ancho y de
las dos mayores grúas pórtico de España.
El Galicia (L-51), cabeza de su clase,
es un buque de asalto anfibio tipo LPD (Landing Plataform Docks). Con
163 metros de eslora y 23 de manga, fue diseñado para transportar tropas
y vehículos y para operar con embarcaciones anfibias en su dique y con
helicópteros en su cubierta de vuelo. La misión principal de los buques
de esta clase es llevar a cabo operaciones anfibias, si bien también le
son encomendadas operaciones de mantenimiento de la paz y de ayuda
humanitaria, mediante apoyo médico y quirúrgico, en catástrofes
naturales, ya que cuenta con un hospital a bordo de grandes
prestaciones.
El "Galicia", cuyo hangar puede albergar
4 helicópteros pesados o 6 medios, también está capacitado para actuar
como buque de mando de la Fuerza Anfibia y de la Fuerza de Desembarco y
como buque de mando alternativo de un Mando de Componente Marítimo.
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