RQ-170 Sentinel
La
Fuerza Aérea estadounidense ha anunciado recientemente que sabía cuáles
habían sido las causas del accidente del RQ-170 en Irán a finales de
noviembre, aunque no revelará los detalles del mismo.
También ha reconocido que el RQ-170 perdido en Irán estaba siendo operado por la CIA.
También ha reconocido que el RQ-170 perdido en Irán estaba siendo operado por la CIA.
Al
haber descubierto las causas del accidente, que no fue debido a la
interferencia de las señales de control del mismo por los iraníes,
continuará volando el RQ-170 en misiones de reconocimiento. El Sentinel
había estado realizando vuelos de reconocimiento sobre Afganistán,
Pakistán e Irán durante el último año.
Cuando se descubrió la presencia del RQ-170 en Afganistán en 2009, la Fuerza Aérea reconoció que era un avión no tripulado (UAV) para alta altitud, desarrollado en secreto por Lockheed-Martin en la década anterior, que iba a sustituir algunos de los aviones U-2 y complementaría al Global Hawk (el programa Global Hawk Block 30 ha sido cancelado en el nuevo presupuesto de Defensa estadounidense).
El RQ-170 perdido fue presentado por los iraníes el 8 de diciembre, informando que habían tomado su control y que lo hicieron aterrizar sin daños, intacto, dos semanas antes. Expertos en tecnología iraní sospecharon de esta información, que, aunque no imposible parecía muy improbable. Entre las razones de las sospechas, estaba la tendencia iraní a exagerar, incluso mentir, sobre sus capacidades y éxitos en el desarrollo de nuevos sistemas de armas, para propaganda interna, ya que las fotos de satélites nunca habían mostrado más que pocos prototipos de esas nuevas armas.
Además, un análisis más minucioso del Sentinel indicaba que, si bien el tamaño y la forma eran correctos, el color del UAV no lo era, no era un color distinto del que aparecía en fotos anteriores del mismo, sino que era un color que no existe en el inventario estadounidense. Lo que indicaba que los iraníes habían vuelto a montar el RQ-170 estrellado, roto en tres o más partes, y lo pintaron.
En resumen, lo publicado sobre el accidente indica que los operadores del Sentinel perdieron la señal satelital de contacto con el UAV, que, al final, se estrelló. No hubo ninguna indicación de que los iraníes interfirieran la señal del satélite, aunque previamente habían interferido señales de satélites comerciales, no señales de control de UAV encriptadas.
Las consecuencias de esta pérdida sobre el desarrollo de tecnologías avanzadas por terceros países tardarán en conocerse, porque no siempre, en accidentes similares anteriores, los países que han recuperado los sistemas avanzados han podido realizar procesos de ingeniería inversa para obtenerlas. En unos casos, la tecnología ha sido más fácil de desarrollar, como en los misiles crucero pakistaníes, influidos por los misiles crucero estadounidenses que, lanzados contra Osama bin Laden en Afganistán, en 1998, impactaron en Pakistán. En otros casos, la evidencia no es fácil de detectar, como podría ser la posible influencia del análisis de los restos del F-117 sobre Serbia en 1999, en los desarrollos de aviones de quinta generación de Rusia y de China.
Cuando se descubrió la presencia del RQ-170 en Afganistán en 2009, la Fuerza Aérea reconoció que era un avión no tripulado (UAV) para alta altitud, desarrollado en secreto por Lockheed-Martin en la década anterior, que iba a sustituir algunos de los aviones U-2 y complementaría al Global Hawk (el programa Global Hawk Block 30 ha sido cancelado en el nuevo presupuesto de Defensa estadounidense).
El RQ-170 perdido fue presentado por los iraníes el 8 de diciembre, informando que habían tomado su control y que lo hicieron aterrizar sin daños, intacto, dos semanas antes. Expertos en tecnología iraní sospecharon de esta información, que, aunque no imposible parecía muy improbable. Entre las razones de las sospechas, estaba la tendencia iraní a exagerar, incluso mentir, sobre sus capacidades y éxitos en el desarrollo de nuevos sistemas de armas, para propaganda interna, ya que las fotos de satélites nunca habían mostrado más que pocos prototipos de esas nuevas armas.
Además, un análisis más minucioso del Sentinel indicaba que, si bien el tamaño y la forma eran correctos, el color del UAV no lo era, no era un color distinto del que aparecía en fotos anteriores del mismo, sino que era un color que no existe en el inventario estadounidense. Lo que indicaba que los iraníes habían vuelto a montar el RQ-170 estrellado, roto en tres o más partes, y lo pintaron.
En resumen, lo publicado sobre el accidente indica que los operadores del Sentinel perdieron la señal satelital de contacto con el UAV, que, al final, se estrelló. No hubo ninguna indicación de que los iraníes interfirieran la señal del satélite, aunque previamente habían interferido señales de satélites comerciales, no señales de control de UAV encriptadas.
Las consecuencias de esta pérdida sobre el desarrollo de tecnologías avanzadas por terceros países tardarán en conocerse, porque no siempre, en accidentes similares anteriores, los países que han recuperado los sistemas avanzados han podido realizar procesos de ingeniería inversa para obtenerlas. En unos casos, la tecnología ha sido más fácil de desarrollar, como en los misiles crucero pakistaníes, influidos por los misiles crucero estadounidenses que, lanzados contra Osama bin Laden en Afganistán, en 1998, impactaron en Pakistán. En otros casos, la evidencia no es fácil de detectar, como podría ser la posible influencia del análisis de los restos del F-117 sobre Serbia en 1999, en los desarrollos de aviones de quinta generación de Rusia y de China.
http://www.revistatenea.es/
Yo te digo mucho no confío en la tecnología iraní. Hay pocos países que producen buenas líneas aereas. Por ejemplo, los pasajes a Brasil están a un excelente precio en relación a la calidad de los aviones, la tecnología y la tripulación. Es así!
ResponderEliminarLore