Actualmente buena parte de las
naciones de Latinoamérica están buscando nuevos sistemas navales con
las que proteger las amplias y ricas aguas asignadas a sus zonas
económicas exclusivas y que podrían tener en la empresa pública española
Navantia las soluciones requeridas para estas misiones.
La reciente cumbre de los países
latinoamericanos celebrada en Paraguay ha puesto de manifiesto la
pujanza económica de buena parte de ellos, una situación que contrasta
con la crisis que sufre Europa. Igualmente, queda claro un divorcio
generalizado de buena parte de esas naciones de su tradicional alianza
con los Estados Unidos, motivada por el poco interés que muestra la
Administración Obama por lo que ocurre desde Sur del Río Grande hasta la
Patagonia. Paralelamente, los estados latinoamericanos son cada vez más
conscientes de la importancia de sus aguas jurisdiccionales y de sus
amplias ZEE (Zona Económica Exclusiva), lo que motiva una necesidad de
modernos sistemas navales con los que proteger estas vitales extensiones
marítimas.
Navantia, dentro de su amplio catalogo de navíos, cuenta con una gran experiencia en el diseño y la construcción de patrulleros de altura y oceánicos, siendo los últimos logros en esta materia los BAM (Buques de Acción Marítima) para la Armada española y las series de BVL (Buque de Vigilancia Litoral) y los POVZEE (Patrullero Oceánico de Vigilancia de la ZEE) para Venezuela. Se ha de tener en cuenta que, por su posición geográfica, buena parte de las naciones latinoamericanas tienen posibilidad de ejercer efectivamente las 200 millas máximas de su ZEE, sin tener que compartirla con otros países. En la misma línea, varias naciones de la zona se disputan las delimitaciones, con lo que necesitan tener una importante capacidad de patrulla marítima con la que ejercer su soberanía.
Navantia, dentro de su amplio catalogo de navíos, cuenta con una gran experiencia en el diseño y la construcción de patrulleros de altura y oceánicos, siendo los últimos logros en esta materia los BAM (Buques de Acción Marítima) para la Armada española y las series de BVL (Buque de Vigilancia Litoral) y los POVZEE (Patrullero Oceánico de Vigilancia de la ZEE) para Venezuela. Se ha de tener en cuenta que, por su posición geográfica, buena parte de las naciones latinoamericanas tienen posibilidad de ejercer efectivamente las 200 millas máximas de su ZEE, sin tener que compartirla con otros países. En la misma línea, varias naciones de la zona se disputan las delimitaciones, con lo que necesitan tener una importante capacidad de patrulla marítima con la que ejercer su soberanía.
VenezuelaEn
la cartera de Navantia está, como punto muy importante de su agenda, la
negociación con la Armada Bolivariana (AB) de Venezuela para lograr el
encargo de cuatro patrulleros más, dos del tipo BVL y otros dos POVZEE,
que se construirían en el astillero de San Fernando-Puerto Real (Cádiz).
Actualmente, el Comando de Guardacostas de la AB ha incorporado a sus
efectivos los tres BVL recientemente entregados por Navantia, siendo los
resultados muy satisfactorios. Igualmente, la AB también ha recibido
los dos primeros POVZEE, designados en Venezuela como PC (Patrullero de
Combate).
Hasta la incorporación de éstos, el principal elemento de acción naval de la AB de Venezuela han sido las seis fragatas del tipo Mariscal Sucre, según designación venezolana, y Lupo en el país de diseño y construcción, Italia. Estos navíos, aunque muy eficaces para tareas de combate, llevan una tripulación de 180 personas, frente a las 34 de los BVL y las 60 POVZEE, con lo que sus costes operacionales se disparan. También referimos que, para mantener las capacidades de las citadas fragatas, necesitan de una modernización de sus sistemas, tras quedar paralizados los trabajos de extensión de su vida útil, cuando sólo se habían completado en dos de los navíos por parte de los astilleros estadounidenses Ingalls Shipbuilding, debido a la ruptura entre Venezuela y Estados Unidos.
Mientras, Navantia tiene su vista más inmediata puesta en la construcción en España del último BVL de la primera serie para el Comando de Guardacostas. Este patrullero está previsto se realicé en los astilleros venezolanos de DIANCA, sitos en Puerto Cabello. De momento sólo se ha hecho público que el 27 de mayo de 2009 se inició la fabricación del primer buque de guerra cien por cien venezolano, con el acto del corte de acero del Bloque 103 del patrullero Tamanaco (GC-24). Pero desde entonces no ha llegado ninguna noticia de cómo van los trabajos y, de haberse seguido un ritmo normal, ya se debería de haber puesto la quilla. Una situación que refuerza la teoría de que el buque se fabricará finalmente en San Fernando, tal y como manifiestan en privado los marinos militares venezolanos.
Igualmente, Navantia estaría preparando una oferta para asegurar el ciclo de vida (mantenimiento) de las citadas flotas de patrulleros de la AB. Finalmente, reseñamos que estarían abiertas negociaciones para la modernización del buque oceanográfico Punta Brava, un navío que fue construido en España a principios de la década de los noventa y entregado a la Armada de Venezuela el 24 de marzo de 1991. Sin abandonar el Caribe, otra de las naciones de la zona, Trinidad y Tobago, estudia la posibilidad de dotarse con tres BVL. La noticia surgía tras responder Navantia en septiembre a una petición de información de las características de estos patrulleros por parte de la nación insular.
Hasta la incorporación de éstos, el principal elemento de acción naval de la AB de Venezuela han sido las seis fragatas del tipo Mariscal Sucre, según designación venezolana, y Lupo en el país de diseño y construcción, Italia. Estos navíos, aunque muy eficaces para tareas de combate, llevan una tripulación de 180 personas, frente a las 34 de los BVL y las 60 POVZEE, con lo que sus costes operacionales se disparan. También referimos que, para mantener las capacidades de las citadas fragatas, necesitan de una modernización de sus sistemas, tras quedar paralizados los trabajos de extensión de su vida útil, cuando sólo se habían completado en dos de los navíos por parte de los astilleros estadounidenses Ingalls Shipbuilding, debido a la ruptura entre Venezuela y Estados Unidos.
Mientras, Navantia tiene su vista más inmediata puesta en la construcción en España del último BVL de la primera serie para el Comando de Guardacostas. Este patrullero está previsto se realicé en los astilleros venezolanos de DIANCA, sitos en Puerto Cabello. De momento sólo se ha hecho público que el 27 de mayo de 2009 se inició la fabricación del primer buque de guerra cien por cien venezolano, con el acto del corte de acero del Bloque 103 del patrullero Tamanaco (GC-24). Pero desde entonces no ha llegado ninguna noticia de cómo van los trabajos y, de haberse seguido un ritmo normal, ya se debería de haber puesto la quilla. Una situación que refuerza la teoría de que el buque se fabricará finalmente en San Fernando, tal y como manifiestan en privado los marinos militares venezolanos.
Igualmente, Navantia estaría preparando una oferta para asegurar el ciclo de vida (mantenimiento) de las citadas flotas de patrulleros de la AB. Finalmente, reseñamos que estarían abiertas negociaciones para la modernización del buque oceanográfico Punta Brava, un navío que fue construido en España a principios de la década de los noventa y entregado a la Armada de Venezuela el 24 de marzo de 1991. Sin abandonar el Caribe, otra de las naciones de la zona, Trinidad y Tobago, estudia la posibilidad de dotarse con tres BVL. La noticia surgía tras responder Navantia en septiembre a una petición de información de las características de estos patrulleros por parte de la nación insular.
Mirando al Pacífico y al AtlánticoOtra
de las naciones que busca ampliar su flota de patrulleros es Perú. La
situación de la Marina Militar del país andino es similar a la referida
en Venezuela, dado que actualmente se trata de una flota muy de combate y
cuenta con pocos navíos patrulleros. Así, la intención sería la de
empezar a dotarse de una primera serie de 5 unidades de unas
caractericticas modestas, ya que el programa se refiere a navíos
guardacostas de unas 300 ton. De momento se estaría en la fase de
recepción de las propuestas, habiendo Navantia recientemente presentado
su oferta a las autoridades de Perú.
Al otro lado del Continente, Brasil, el único país latinoamericano de las cuatro importantes naciones emergentes del denominado grupo BRIC, tiene claro que no quiere convertirse en un gigante solo económico con los pies de barro y debe dotarse de un sistema de defensa efectivo. Si a esto le sumamos que el país tiene unas largas costas, que suman 7.491 km. con una aérea marítima a controlar de 6 millones de km2., queda clara la decisión de potenciar su Marina militar. En este contexto, el 7 de enero de 2011, Navantia recibió una invitación para participar en programa para suministro a la Marina de Brasil de los siguientes buques:
– 5 buques patrulleros oceánicos OPV (Ocean Patrol Vessel).
– 5 buques de escolta EV (Escort Vessel), que se corresponden a fragatas.
– 1 buque de soporte logístico LSV (Logistic Support Vessel).
Para poder cumplir este contrato, en caso de ser seleccionada, Navantia cuenta con una experiencia contrastada en el diseño y fabricación de patrulleros, como los mencionados entregados a Venezuela y los BAM, fragatas como las F-100 españolas y F-310 noruegas y navíos logísticos como el Buque de Aprovisionamiento de Combate (BAC) Cantabria. Navantia entregó la oferta solicitada a la Marina de Brasil a primeros de abril, antes del salón Latin America Aero & Defense (LAAD), que se celebró en Río de Janeiro, y donde presentó a los profesionales y público los citados productos navales.
Navantia proporcionaría a Brasil el diseño de los buques y la construcción en Ferrol de la primera fragata, así como transferencia de tecnología a su Marina y al astillero que construirá los 10 restantes. También se iniciaría un programa de offset o cooperación industrial. La empresa española presenta diseños probados. Son buques que ya están en servicio, y no solo con la Armada española, sino que fueron vendidos a clientes tan exigentes como las marinas de Noruega, Australia o Venezuela. Igualmente, con estas exportaciones Navantia ha demostrado la capacidad y experiencia para transferir tecnología a empresas locales y cuenta con el éxito en programas de offset en Noruega, Australia e India.
En todo caso, estamos ante un exigente requerimiento y un importante contrato por el número de navíos requeridos, al que también acuden astilleros coreanos, holandeses, ingleses, franceses y alemanes. Para dar a conocer mejor su oferta, el 8 de noviembre se celebró en Río de Janeiro el Industry Day. Un seminario que organizó Navantia de cara a la industria naval brasileña, que facilitaría los contactos con los directivos y técnicos de esa nación, con los que se tendría que trabajar, en caso de ser aceptada la opción española.
Al otro lado del Continente, Brasil, el único país latinoamericano de las cuatro importantes naciones emergentes del denominado grupo BRIC, tiene claro que no quiere convertirse en un gigante solo económico con los pies de barro y debe dotarse de un sistema de defensa efectivo. Si a esto le sumamos que el país tiene unas largas costas, que suman 7.491 km. con una aérea marítima a controlar de 6 millones de km2., queda clara la decisión de potenciar su Marina militar. En este contexto, el 7 de enero de 2011, Navantia recibió una invitación para participar en programa para suministro a la Marina de Brasil de los siguientes buques:
– 5 buques patrulleros oceánicos OPV (Ocean Patrol Vessel).
– 5 buques de escolta EV (Escort Vessel), que se corresponden a fragatas.
– 1 buque de soporte logístico LSV (Logistic Support Vessel).
Para poder cumplir este contrato, en caso de ser seleccionada, Navantia cuenta con una experiencia contrastada en el diseño y fabricación de patrulleros, como los mencionados entregados a Venezuela y los BAM, fragatas como las F-100 españolas y F-310 noruegas y navíos logísticos como el Buque de Aprovisionamiento de Combate (BAC) Cantabria. Navantia entregó la oferta solicitada a la Marina de Brasil a primeros de abril, antes del salón Latin America Aero & Defense (LAAD), que se celebró en Río de Janeiro, y donde presentó a los profesionales y público los citados productos navales.
Navantia proporcionaría a Brasil el diseño de los buques y la construcción en Ferrol de la primera fragata, así como transferencia de tecnología a su Marina y al astillero que construirá los 10 restantes. También se iniciaría un programa de offset o cooperación industrial. La empresa española presenta diseños probados. Son buques que ya están en servicio, y no solo con la Armada española, sino que fueron vendidos a clientes tan exigentes como las marinas de Noruega, Australia o Venezuela. Igualmente, con estas exportaciones Navantia ha demostrado la capacidad y experiencia para transferir tecnología a empresas locales y cuenta con el éxito en programas de offset en Noruega, Australia e India.
En todo caso, estamos ante un exigente requerimiento y un importante contrato por el número de navíos requeridos, al que también acuden astilleros coreanos, holandeses, ingleses, franceses y alemanes. Para dar a conocer mejor su oferta, el 8 de noviembre se celebró en Río de Janeiro el Industry Day. Un seminario que organizó Navantia de cara a la industria naval brasileña, que facilitaría los contactos con los directivos y técnicos de esa nación, con los que se tendría que trabajar, en caso de ser aceptada la opción española.
Navantia: sistemas terrestresA
primeros de 2011, Navantia y su Unidad de Producción de Sistemas FABA
presentaban en el salón de defensa Homsec, celebrado en marzo de 2011 en
Madrid, su desarrollo de un nuevo sistema para observadores de
artillería de campaña. Es de observación y adquisición de objetivos
mediante un equipo electro-óptico que dota al operador con sensores de
última generación, tanto embarcados como portátiles. El primero de estos
sistemas que entrará en servicio será instalado en uno de los futuros
vehículos Pizarro de Observador Avanzado de Artillería de Campaña
(VCOAC) del Ejército de Tierra español, que será el primer cliente.
Estamos ante el primer paso del que será el denominado Sistema de Exploración y Reconocimiento Terrestre (SERT). La idea es crear una familia de dispositivos, que se adaptará a las futuras necesidades de vigilancia del campo de batalla y obtención de objetivos, sobre todo tipo de vehículos: observadores de Artillería, exploración de Caballería, Inteligencia, observadores de control de fuegos aéreos, entre otros. Durante estos meses se ha ido presentando el primer desarrollo del SERT, que va montado en uno de los extendidos todo terreno estadounidenses Humvee, a representantes de países sudamericanos, como los agregados militares de las embajadas de México, Colombia, Chile, Ecuador, Brasil, Argentina y Perú. El próximo objetivo de FABA, será la presentación del sistema en Santiago de Chile, durante FIDAE, la más importante Feria de Defensa que se celebra en Latinoamérica, a partir de donde se harán una serie de demostraciones en los países correspondientes.
Estamos ante el primer paso del que será el denominado Sistema de Exploración y Reconocimiento Terrestre (SERT). La idea es crear una familia de dispositivos, que se adaptará a las futuras necesidades de vigilancia del campo de batalla y obtención de objetivos, sobre todo tipo de vehículos: observadores de Artillería, exploración de Caballería, Inteligencia, observadores de control de fuegos aéreos, entre otros. Durante estos meses se ha ido presentando el primer desarrollo del SERT, que va montado en uno de los extendidos todo terreno estadounidenses Humvee, a representantes de países sudamericanos, como los agregados militares de las embajadas de México, Colombia, Chile, Ecuador, Brasil, Argentina y Perú. El próximo objetivo de FABA, será la presentación del sistema en Santiago de Chile, durante FIDAE, la más importante Feria de Defensa que se celebra en Latinoamérica, a partir de donde se harán una serie de demostraciones en los países correspondientes.
Fotografías:
·El patrullero GC-23 “Naiguatá” es el
último de los BVL construidos en San Fernando (Cádiz). El navío que
cierra la serie el GC-24 “Tamanaco” podría también ser construido en los
astilleros gaditanos, en vez de en Venezuela, como estaba previsto
(foto Julio Maíz).
·La Armada Bolivariana de Venezuela es un
excelente cliente de Navantia, dado que se ha dotado de dos series de
patrulleros, que podrían ser ampliadas (foto Julio Maíz).
·El navío brasileño F-42 “Constituiçao”,
en servicio desde 1978: la Marinha do Brasil busca nuevos buques de
escolta, las fragatas F-100 de Navantia podrían ser un excelente
recambio de éstos (foto US Navy).
·El patrullero de combate PC-24 "Kariña" durante sus pruebas de mar en aguas del Golfo de Cádiz (foto Julio Maíz).
·El BAC “Cantabria”, un excelente diseño
que opta a cubrir el requerimiento de Brasil para dotarse de un navío de
estas características (foto Julio Maíz).
·El Sistema de Exploración y
Reconocimiento Terrestre, prometedor inicio de Navantia y su Unidad de
Producción de Sistemas FABA en sistemas de Defensa terrestres (foto
Julio Maíz).
Por Julio Maíz Sanz
http://www.defensa.com/
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