La fábrica de helicópteros Mihl, que se ha granjeado
fama mundial con los modelos Mi-8 y Mi-7, hacia finales del próximo año
tiene previsto terminar el diseño del helicóptero de alta velocidad
В-37. Su versión básica estará dotada de aviónica moderna y de un
sistema de rotores de última generación.
Su velocidad de crucero podría
alcanzar 350-370 kilómetros por hora. La empresa rusa Kamov desarrolla
el modelo Ка-92 con rotores rígidos coaxiales. De momento, no se sabe la
velocidad que tendría su versión militar pero, evidentemente, sería
mucho más alta que la de los Ка-52 y Mi-28N Nochnoi Ojotnik (Cazador
Nocturno) —su velocidad de crucero es de 270 kilómetros por hora—,
incorporados en los arsenales de las FFAA de Rusia, recalca el director
del sitio web Avia.ru, Román Gusárov:
—El
desarrollo de un helicóptero de alta velocidad es una tarea técnica. La
velocidad media de los helicópteros es de 250-300 kilómetros por hora.
Si los ingenieros logran resolver los complejos problemas técnicos e
idear un aparato capaz de alcanzar 500 kilómetros por hora, sería un
avance espectacular.
Especialistas de muchos
países trabajan para aumentar la velocidad de crucero y la velocidad
máxima. Todo helicóptero tiene límites físicos, en virtud de los cuales
no puede desarrollar una velocidad de crucero superior a 350 kilómetros
por hora. La velocidad es fuertemente influenciada por las leyes
aerodinámicas.
Valga como ejemplo la resistencia que genera durante el
vuelo el rotor principal. Una de las soluciones son los así llamados
convertiplanos, un híbrido entre avión y helicóptero. El Osprey (EEUU)
tiene despegue y aterrizaje vertical, tras lo cual dos rotores grandes
se colocan en posición horizontal y la aeronave, de rotores basculantes,
pasa a volar como avión, a una velocidad de 500-550 kilómetros por
hora.
Ello no obstante, las mayores compañías mundiales,
como Eurocopter y Sikorsky Aircraft, continúan diseñando con éxito
helicópteros de alta velocidad, destaca el experto:
—Quisiera
destacar que Eurocopter vive su mejor momento, introduciendo las normas
a seguir para los demás fabricantes. El convertiplano X3 desarrolló,
durante vuelos de prueba al sur de Francia, una velocidad de 470-480
kilómetros por hora. Es un resultado relevante y, de momento, difícil de
alcanzar para las aeronaves rusas.
Para acelerar
la creación de helicópteros de alta velocidad, los ingenieros rusos
deben resolver el problema de los motores, incluyendo los destinados
para helicópteros de combate. Rusia produce sus propios motores, en San
Petersburgo, pero en cantidades insuficientes.
Muchos motores se
importan, fundamentalmente, de Ucrania. Es obvio que en un futuro los
helicópteros militares rusos de alta velocidad, a diferencia de los
civiles, deben estar provistos de motores de fabricación nacional. Por
esta razón, la planta industrial de San Petersburgo planea abrir nuevos
talleres que producirán motores de nueva generación que seguirán siendo
modernos aun pasados cincuenta años.
Foto: RIAN
http://spanish.ruvr.ru
http://spanish.ruvr.ru
0 comentarios:
Publicar un comentario