El ministro de Hacienda y
Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, afirmó durante su
comparecencia de ayer miércoles, 19 de febrero, en el Congreso de los
Diputados que Navantia va a construir un buque con cargo al Ministerio
de Industria.
La pregunta de la diputada del BNG
Rosana Pérez sobre la situación del astillero motivó la respuesta de
Montoro, que confirmó que el Gobierno va a encargar al astillero público
Navantia la construcción de un buque con cargo al Ministerio de
Industria, Energía y Turismo “mientras se materializan otros acuerdos
internacionales”, en relación a los pedidos potenciales que todavía no
se han firmado y que mantienen al astillero con muy baja carga de
trabajo.
Aunque el acuerdo estaría cerrado con Hacienda, no parece estar decidido el tipo de buque cuando afirmó que “no podría dar más detalles porque tienen que identificar qué embarcación será más operativa”. Desconocemos si por “operativa” se refiere a la operatividad de la Armada española o de cara a su venta en el extranjero. Lo que está claro es que parece ser una medida temporal mientras se consiguen contratos internacionales, ya que la intención última del Ministerio sería mantener la capacidad productiva hasta la llegada de estos.
No confirmó si se tratará de un buque militar o civil, sin embargo es muy probable que se trate de un buque militar, aunque esto no significa necesariamente que sea para la Armada española.
La Armada ha confirmado en repetidas ocasiones que quiere disponer de un segundo buque LHD como el Juan Carlos I, basado en el Buque de Proyección Estratégica de Navantia. Sin embargo la Armada no dispone de presupuesto por lo que la opción de financiarlo con cargo a Industria tendría que formalizarse de alguna manera que ahora mismo no está recogida en los presupuestos.
Recientemente Navantia consiguió junto al astillero turco SEDEF la construcción de un LHD para Turquía, sin embargo el grueso del trabajo se llevará a cabo en Turquía, siendo Navantia el tecnólogo y suministrador de motores, turbinas, sistema de gestión de plataforma y lanchas de desembarco.
Pero hay otras opciones posibles, entre las que están la construcción de entre uno y tres buques de transporte polivalentes con los que sustituir los buque de transporte ligero de la Armada (el A01 Contramaestre Casado, el A04 Martín Posadillo y el A05 El Camino Español). La última opción para dotar a la Armada española pasaría por la construcción de la sexta y esperada fragata F-100 a la espera de que no antes de 2.017 comience la fabricación de las F-110 que sustituyan a las actuales F-80.
Ha llegado a sugerirse en el sector la posibilidad de iniciar la construcción de un buque que todavía no ha sido encargado por un cliente extranjero y mantener la opción de que si esa compra no se materializara, fuera a parar a la Armada. En este caso podría tratarse del buque de reaprovisionamiento del tipo AOR (Auxiliary Oiler Replenishing) como el Cantabria que se espera encargue Australia.
De no materializarse el encargo o no llegar a tiempo, la Armada española podría llegar a operar tres buques AOR, innecesarios en comparación con el despliegue actual por lo que no sería descartable que incluso se transfiriera a un tercer país, como llegó a plantearse con el mismo Cantabria a Australia. De los dos buques AOR con los que cuenta actualmente la Armada, el Patiño es el más antiguo por lo que otra opción podría pasar por vender este buque de segunda mano y que la Armada se quedara con el nuevo AOR.
Navantia también ha ofertado un buque de aprovisionamiento como el Cantabria a Nueva Zelanda aunque esta aún no ha determinado ningún requerimiento formal.
Aunque el acuerdo estaría cerrado con Hacienda, no parece estar decidido el tipo de buque cuando afirmó que “no podría dar más detalles porque tienen que identificar qué embarcación será más operativa”. Desconocemos si por “operativa” se refiere a la operatividad de la Armada española o de cara a su venta en el extranjero. Lo que está claro es que parece ser una medida temporal mientras se consiguen contratos internacionales, ya que la intención última del Ministerio sería mantener la capacidad productiva hasta la llegada de estos.
No confirmó si se tratará de un buque militar o civil, sin embargo es muy probable que se trate de un buque militar, aunque esto no significa necesariamente que sea para la Armada española.
La Armada ha confirmado en repetidas ocasiones que quiere disponer de un segundo buque LHD como el Juan Carlos I, basado en el Buque de Proyección Estratégica de Navantia. Sin embargo la Armada no dispone de presupuesto por lo que la opción de financiarlo con cargo a Industria tendría que formalizarse de alguna manera que ahora mismo no está recogida en los presupuestos.
Recientemente Navantia consiguió junto al astillero turco SEDEF la construcción de un LHD para Turquía, sin embargo el grueso del trabajo se llevará a cabo en Turquía, siendo Navantia el tecnólogo y suministrador de motores, turbinas, sistema de gestión de plataforma y lanchas de desembarco.
Pero hay otras opciones posibles, entre las que están la construcción de entre uno y tres buques de transporte polivalentes con los que sustituir los buque de transporte ligero de la Armada (el A01 Contramaestre Casado, el A04 Martín Posadillo y el A05 El Camino Español). La última opción para dotar a la Armada española pasaría por la construcción de la sexta y esperada fragata F-100 a la espera de que no antes de 2.017 comience la fabricación de las F-110 que sustituyan a las actuales F-80.
Ha llegado a sugerirse en el sector la posibilidad de iniciar la construcción de un buque que todavía no ha sido encargado por un cliente extranjero y mantener la opción de que si esa compra no se materializara, fuera a parar a la Armada. En este caso podría tratarse del buque de reaprovisionamiento del tipo AOR (Auxiliary Oiler Replenishing) como el Cantabria que se espera encargue Australia.
De no materializarse el encargo o no llegar a tiempo, la Armada española podría llegar a operar tres buques AOR, innecesarios en comparación con el despliegue actual por lo que no sería descartable que incluso se transfiriera a un tercer país, como llegó a plantearse con el mismo Cantabria a Australia. De los dos buques AOR con los que cuenta actualmente la Armada, el Patiño es el más antiguo por lo que otra opción podría pasar por vender este buque de segunda mano y que la Armada se quedara con el nuevo AOR.
Navantia también ha ofertado un buque de aprovisionamiento como el Cantabria a Nueva Zelanda aunque esta aún no ha determinado ningún requerimiento formal.
(J.N.G.)
defensa.com
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