Durante tres meses, los instructores españoles han formado a 
esta unidad militar iraquí, ahora lista para entrar en combate contra el
 Daesh 
El llamado “Día de la Graduación”, celebrado ayer viernes en la base 
militar de Besmayah, a escasos 30 kilómetros de Bagdag, ha puesto punto 
final al adiestramiento de la Brigada 92, la unidad del ejército iraquí 
que durante los últimos tres meses han instruido legionarios españoles 
para prepararla en la lucha contra las fuerzas terroristas del Estado 
Islámico de Irak y el Levante (Daesh). 
Bajo un sol de justicia y con temperaturas superiores a los cincuenta
 grados, durante esta jornada las tropas entrenadas por el contingente 
español, con la colaboración de instructores portugueses y 
norteamericanos, demostraron las capacidades adquiridas, especialmente 
en combate urbano. En el acto de graduación también intervinieron el 
coronel Julio Salom, jefe del contingente español desplegado en Irak, y 
el general Sabbah, jefe de la División 16 iraquí, en la que está 
encuadrada la Brigada 92.
Está unidad del ejército iraquí quedó prácticamente desmantelada en 
el verano de 2014, tras la ofensiva del mes de junio que llevó al Daesh a
 las puertas de Bagdad. La Brigada está formada principalmente por 
soldados procedentes de la provincia de Niniwaw, situada al norte de 
Iraq, cuya capital, Mosul, ayudarán ahora a reconquistar.
La Brigada 92 es la primera Unidad del ejército iraquí no adiestrada 
por instructores estadounidenses, sino de otro país de la coalición 
internacional, en este caso, España.
CONTINGENTE ESPAÑOL
El contingente español desplegado en Irak a principios de este año 
como parte de la coalición internacional de lucha contra Daesh, tiene 
como una de sus misiones prioritarias el adiestramiento de las tropas 
iraquíes
Entre otras responsabilidades, España lidera el Building Partner 
Capability de Besmayah, uno de los cuatro centros de instrucción 
desplegados por la coalición en Irak. Los otros tres están dirigidos por
 Alemania (en Erbil), Australia (Taji) y Estados Unidos (Al Asad). El 
cometido principal de estos BPC es adiestrar a doce brigadas iraquíes 
para incorporarlas a las operaciones contra el Daesh. Cada BPC debe 
adiestrar 3 brigadas en ciclos de adiestramiento de 7-8 semanas cada 
uno.
El contingente español del BPC de Besmayah está formado por unos 
setenta instructores de la Brigada de La Legión. Fueron desplegados 
durante la primera quincena de febrero y, tras colaborar con los 
estadounidenses de la 82 División Aerotransportada del U.S. Army en el 
adiestramiento de la Brigada 75 iraquí, a primeros de marzo asumieron la
 responsabilidad principal de la instrucción de la reorganizada Brigada 
92.
El conjunto de adiestradores españoles se articula en seis equipos: 
uno se ocupa de instruir al personal iraquí del estado mayor de la 
Brigada en las labores de planeamiento y conducción de operaciones. 
Otros tres equipos son de adiestradores de Infantería; cada uno de ellos
 debe formar a un batallón iraquí. De igual manera, otro equipo de 
adiestradores de Artillería instruye a un grupo artillero (equivalente a
 un batallón en este Arma) Finalmente, un sexto equipo de adiestradores 
forma a las unidades específicas de la Brigada iraquí en las tareas de 
Logística.
ELEVAR LA MORAL
Cuando los adiestradores españoles recibieron en marzo a la Brigada 
92 se encontraron con una unidad que carecía no sólo de personal y 
material, sino sobre todo de motivación y voluntad de victoria.
Los adiestradores españoles optaron, de conformidad con el general 
jefe de la Brigada, por transmitir a los soldados iraquíes la mayor 
cantidad posible de conocimientos, en el menor tiempo posible, al objeto
 de elevar su moral frente al combate, fortaleciendo su autoestima y 
seguridad en sí mismos.
Durante un primer periodo de seis semanas, se instruyó a las tropas 
de la 92 en el perfecto conocimiento y manejo de su armamento; el 
aumento de las capacidades de supervivencia en el campo de batalla; las 
técnicas de combate convencional; y la especialización de parte del 
personal mediante cursos específicos. También se realizó un intenso 
trabajo para el fortalecimiento del liderazgo de los Cuadros de Mando de
 la Brigada.
Uno de los objetivos prioritarios en la instrucción y adiestramiento 
ha sido conseguir un mayor nivel de preparación en misiones en ambiente 
urbano, donde la Compañía “Ranger” de la Brigada 92 ha alcanzado un muy 
alto grado de eficacia.
Tras finalizar este primer ciclo, se ha realizado otro programa de 
instrucción de tres semanas para alcanzar el nivel de adiestramiento 
hasta el escalón de Compañía, así como un ejercicio final, con fuego 
real y explosivos, apoyo de fuegos, helicópteros y Zapadores, en el que 
se realizaron maniobras de avance, tanto a pie, como sobre vehículos 
blindados protegidos contraminas.
El adiestramiento facilitado por los legionarios españoles, que han realizado esta misión sobre la base de una amplia experiencia en anteriores casos como Afganistán, ha permitido que esta Brigada se convierta en la segunda del Ejército iraquí en ser totalmente reequipada con material moderno.
Como es habitual en todas las misiones internacionales en las que han
 participado y participan las Fuerzas Armadas españolas, la relación 
entre los soldados iraquíes y los adiestradores españoles ha resultado 
excelente. Según destacan los propios efectivos del contingente, las 
tropas iraquíes aprecian especialmente la voluntad de los soldados 
españoles de compartir con ellas las mismas penalidades, como la escasez
 de agua o las altas temperaturas.









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