La dotación del Buque de Aprovisionamiento en Combate (BAC) «Patiño», con base en Ferrol, ha detenido a dieciséis presuntos piratas después de que el equipo de infantes de Marina embarcado abordase el esquife en el que navegaban.

Tal y como informa el Ministerio de Defensa, en el registro de la nave se han localizado también dos fusiles de asalto AK-47, dos granadas RPG con carga de proyección y también una pistola.

Los sospechosos y todo el material incautado fueron trasladados a bordo del navío de guerra español. Tras efectuar un examen médico a los ocupantes y comprobar su buen estado de salud, el capitán y el mecánico del esquife, de nacionalidad yemení, serán entregados a las autoridades de su país al norte de la isla de Socotora. El resto, todos de origen somalí, serán desembarcados en la costa norte de Somalia.

La embarcación sospechosa es el «Yemení-39», de la que existen «serios indicios» de haber participado en el ataque al buque mercante «Blue Diamond”.

El «Patiño» (con una dotación de algo más de 200 marinos, el 40% de los cuales son gallegos) asumió en diciembre la misión de buque de mando de la operación Atalanta de la UE contra la piratería en el Índico, labor que finalizará próximamente. Será, en concreto, el 7 de abril.

Recientemente, la Unión Europea ha dado luz verde para que pueda desarrollar, además de intervenciones en el mar, ataques en tierra. Los objetivos son, por ejemplo, buscar zonas con esquifes piratas amarrados para su destrucción, así como también aquellas infraestructuras de suministro de combustible.

También tiene la posibilidad de que miembros de la dotación puedan perseguir a los piratas en las playas, algo que hasta el momento no estaba permitido.

De este modo se podrá impedir su fórmula habitual de fuga después de, por ejemplo, haber cobrado el rescate por el secuestro de un pesquero o un mercante.