RIA Novosti.
El
ex comandante de la Flota del mar Negro (FMN) y, hoy en día, asesor del
jefe del Estado Mayor del Ejército ruso, Ígor Kasatónov, acusó a
Ucrania de obstruir la modernización de esta fuerza naval rusa.
Kasatónov, citado por la agencia Unian, señaló que Ucrania impide a
Rusia remplazar los buques obsoletos con otros, modernos, alegando que
sus características son muy superiores, por lo que el asunto debería
negociarse aparte. “Y el tema está bloqueado a medias”, agregó.
La postura ucraniana, según él, consiste en “dejar que todo vaya
cayendo en la obsolescencia”. A la pregunta de si hubo algún avance tras
la reciente visita del ministro ucraniano de Defensa a Moscú, Kasatónov
respondió negativamente.
Rusia planea dotar a la FMN de 15 buques de superficie y submarinos
modernos hacia 2020, en particular, las fragatas del proyecto 11356 que
engrosarán el arsenal en 2013 y seis sumergibles del proyecto 636
“Varshavianka” cuya entrega está prevista para 2017.
El acuerdo ruso-ucraniano sobre la modernización de la FMN es una
asignatura pendiente desde 2000, reconoció en noviembre pasado un
portavoz de la cancillería de Ucrania. Desde un principio, Kiev
reivindicó el derecho de autorizar el reemplazo de cada buque, y
efectuarlo “tipo por tipo” y “clase por clase”. Rusia rechazó esta
demanda y el documento sigue sin firmar hasta la fecha aunque “ya está
en la fase final”.
Originalmente, la Flota rusa del mar Negro debía permanecer en la
península de Crimea hasta 2017. Después de que en Ucrania llegó al poder
Víctor Yanukóvich y su Partido de las Regiones, Kiev y Moscú acordaron
que la FMN se quedase en Sebastopol por otros 25 años. A cambio, Ucrania
recibió importantes descuentos sobre el gas que importa de Rusia.
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