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Los neutrinos son partículas elementales que no resultaron más veloces que la luz.
El experimento efectuado en un detector ICARUS 
refutó el resultado obtenido anteriormente por el grupo de investigación
 OPERA, que insinuó que la velocidad del neutrino podría ser superior a 
la de la luz. Por lo demás, aunque no hubo nada sensacional, en la 
física de las partículas elementales todavía quedan muchos campos poco 
investigados.
El descubrimiento se abre... 
Los
 resultados del experimento sobre la medición de la velocidad del 
neutrino, efectuado por el grupo de investigación internacional OPERA, 
integrado cerca de doscientos científicos de treinta y seis 
organizaciones de trece países suscitó, desde el comienzo mismo recelo 
entre los propios experimentadores, pues era desmesuradamente 
extraordinario. Si nos proponemos relatar la esencia del experimento de 
manera lacónica y simple hay que decir que, el detector de neutrino 
OPERA, que se encuentra en el Laboratorio Nacional de Gran Sasso, Italia
 medía con una muy elevada precisión el tiempo de la llegada del haz de 
neutrinos lanzados desde un acelerador SPS, del Centro helvético de 
investigaciones nucleares y que pasaron a través de la Tierra hasta el 
detector. Después de procedimientos bastante complejos de procesamiento 
de los datos obtenidos se obtuvo un resultado insólito: los neutrinos 
fueron registrados con elevada precisión por el detector, unos sesenta 
nanosegundos antes que en el caso que hubieran volado con la velocidad 
de la luz. 
A fines de septiembre de 2011 salió el 
articulo con el balance de estos experimentos, y que sintetiza los 
resultados de las mediciones de 2009, 2010 y 2011. El resultado de OPERA
 fue, dicho moderadamente, bastante singular. Y si volvemos a hablar muy
 sencillamente, de acuerdo con la nociones existentes, la velocidad de 
la luz es el límite para la velocidad de las partículas elementales. En 
esto pueden hacerse salvedades, pero la formulación es acertada. Es más,
 en otros experimentos con neutrinos no se ha observado nunca tal 
exceso, de ahí que los resultados de OPERA contravinieran además la 
experiencia anterior de la ciencia. Y en tales casos, como muestra la 
experiencia, la causa del efecto se oculta con frecuencia en el 
experimentador. No sorprende que los miembros mismos del grupo no 
decidieran definir sus resultados de un descubrimiento, y subrayaron por
 todos los medios: los datos son insólitos en el grado que se requiere 
una verificación seria y la repetición del experimento en otras 
instalaciones.
Fin del experimento
La
 labor entró en ebullición. Los experimentadores en todo el mundo se 
pusieron manos a la obra y se prepararon para verificar nuevamente los 
resultados de OPERA. Los teóricos propusieron todas las teorías posibles
 para explicar el efecto obtenido, y la prensa, con el mismo entusiasmo 
publicaron materiales con la consigna: “Einstein estaba equivocado”. 
Así
 continuó hasta febrero de este año, cuando los miembros del grupo OPERA
 emitieron una nueva información. En ella se afirmó que, en la 
verificación de todos los componentes del experimento se descubrieron 
dos circunstancias técnicas que pudieron influir en la medición del 
tiempo del arribo del haz de neutrinos hasta el detector OPERA. La 
primera circunstancia está vinculada a la conexión del cable de fibra 
óptica, por el que se transmitía la señal del GPS para el reloj. Como 
resultado, la señal pudo “detenerse” debido a lo que, como resultado, 
resultó que el neutrino llegó al detector antes que lo ocurrido en 
realidad. Es verdad que la segunda circunstancia, a saber la 
“aceleración” del oscilador que trabaja en los relojes generó el efecto 
diametralmente opuesto: una desaceleración aparente de la marcha del 
neutrino. 
De una u otra manera, la fiabilidad del 
experimento y sus resultados efectuados por OPERA quedó muy cuestionada,
 más aún cuando antes ya había sido interpretada de forma convencional. Y
 comenzó a hablarse con insistencia sobre la necesidad de repetir el 
experimento. Por lo demás, ya no es necesario pues a mediados de marzo 
fueron publicados los datos de las mediciones obtenidas en el detector 
ICARUS, ubicado en el mismo laboratorio de Gran Sasso. Según esas 
mediciones, la velocidad del neutrino en el camino, desde su lugar de 
nacimiento en el Centro helvético hasta el detector no sobrepasaba, 
dentro del marco de error, la velocidad de la luz. Es importante que, en
 ese mismo tiempo, dos semanas en octubre y noviembre de 2011, la 
llegada del neutrino se midiera en el OPERA donde, sin embargo, los 
resultados seguían coordinándose con la “velocidad ultraluminosa”. 
Sin
 embargo, experimentos similares se planean aún en otras instalaciones. 
Pero, en el mundo científico ya puso una cruz a los resultados del grupo
 OPERA.
Tareas de neutrinos 
Es
 posible que, para el hombre de a pie resulte penoso que no hubiese 
ocurrido nada sensacional, sin embargo, en el mundo científico hablan 
con calma sobre el “carpetazo” dado al problema de los neutrinos 
superluminales, y se alegran de que los miembros del grupo no inflaran 
el asunto, antes de una comprobación definitiva. 
Por
 lo demás, si miramos el asunto con amplitud, de haber resultado 
correctos los resultados del grupo OPERA esto habría significado una 
revisión completa en la física, pues no se conjugaba con las teorías 
singulares de las partículas elementales, es decir,  con las nociones 
existentes acerca de cómo surgió y cómo está hecho el mundo.
En
 tanto, no está terminado en absoluto el estudio de los neutrinos, al 
igual que los experimentos con las partículas elementales. Más o menos 
al mismo tiempo que se conoció la información del grupo ICARUS fue 
publicado un borrador del artículo en el que se hablaba de la primera 
transmisión de datos con la ayuda de un haz de neutrinos. Las partículas
 que llevan la información, con el vocablo justamente de neutrino, 
fueron lanzadas desde una instalación NuMI y “recibidas” en un detector 
MINERvA, en el Laboratorio nacional Fermi, de EEUU. Este experimento es 
para ser hermosamente descrito en “un noticiero científico”, sin 
embargo, por ahora es imposible hablar de la aplicación práctica del 
neutrino para la transmisión de datos, pues, el neutrino se interacciona
 tan raramente con la sustancia que se requieren enormes detectores para
 captar aunque sea una partícula, (el propio ICARUS consta de 
seiscientos toneladas de argon líquido). Sin embargo, los experimentos 
con el neutrino son importantes en absoluto por esta razón: ellos 
permiten medir los parámetros que precisan las teorías existentes de las
 partículas elementales.
Al mismo tiempo, el Gran 
Colisionador de Hadrones, del que con muchos menos resultados 
espectaculares olvidó la prensa mundial, comenzó a funcionar después del
 receso de invierno: el 14 de marzo comenzaron a circular en él los 
haces de protones. Dos días más tarde, los protones alcanzaron una 
carrera tal hasta generar una energía de cuatro teraelectronvoltios, 4 
TeV, con los que el colisionador va a trabajar todo el año 2012. En 
teoría, el Gran Colisionador de Hadrones puede disipar protones hasta 7 
TeV. Y aunque por el momento no ha habido aquí descubrimientos exóticos,
 de nuevas partículas al margen del Modelo Estándar, no solo lo 
sensacional hace avanzar la ciencia, sino también la estadística 
acumulada.






No sé para qué sirven los neutrinos, ni los fines por lo que eran llevados a cabo esos estudios. Pero esta información me ha gustado, Sergio
ResponderEliminarAbrazos
Rita
Neutrinos y hadrones ! Rita, nuestro pequeño cerebro no nos alcanza para comprender muchas cosas, entre ellas el espacio-tiempo, el infinito, como se creò el universo, hasta donde no llega ! al ser infinito, esta màquina pretende descubrir como comenzò todo, el Bing Bang, la gran espanciòn inicial y las partìculas llamadas neutrinos son las que lanza el acelerador a ver hasta donde pueden llegar y la velocidad de escape que se requiere forzando la velocidad de la luz y la relatividad del tiempo, èsta paradoja de nuestro amigo Albert Einstein nos indica que un viaje al espacio en una nave tripulada a la velocidad de la luz y que dure , por ejemplo un año, al regresar habràn pasado decenas de años en la tierra, cuando regresen no conseguiràn a nadie y a lo mejor nada. Ellos seràn un año mas viejos, nà mas, ni nà menos, que dificil ! teorìas verìdicas, sin confirmar ! gracias Rita, por tu visita, un cordial saludo.
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