El
rearme naval vietnamita ha dado un paso de gigante con la botadura del
primero de los seis submarinos diesel-eléctricos de la clase Kilo
adquiridos a Rusia. Aunque deberá realizar diversas pruebas antes de
entrar en servicio, queda claro, una vez más, que Hanoi no quiere
dejarse intimidar por su vecino del norte. De forma simultánea, Vietnam e
India prosiguen con su cooperación en la exploración petrolífera
marítima, y las Filipinas anuncian la compra de dos fragatas a Italia.
Hanoi prosigue con sus planes de rearme
Poco
a poco las Fuerzas Armadas de Vietnam van adquiriendo diversos sistemas
de armamento con los que esperan incrementar sus capacidades de cara a
un posible enfrentamiento con China. Una hipótesis bastante realista si
tenemos en cuenta la breve guerra que sostuvieron ambos países en 1979 y
los diversos incidentes marítimos que regularmente han tenido lugar
posteriormente en las aguas del Mar del Sur de China (que los
vietnamitas denominan del Este). Aunque Vietnam salió bien parado del
choque fronterizo de 1979, el retraso en reformar la economía ha
permitido a China ganar terreno en diversos campos clave. Sin embargo,
Hanoi es uno de los principales clientes de la industria armamentística
rusa. No se ha lanzado en cambio a la adquisición de material
occidental, pese a la normalización de relaciones con Washington y el
gradual incremento en sus intercambios militares, que incluyen las
visitas regulares por barcos de guerra estadounidenses.
De
entre estas nuevas armas, son muchos los analistas que destacan los
submarinos de clase Kilo producidos por los astilleros de la Armada rusa
en San Petersburgo. El contrato se firmó el año 2009, por 2.000
millones de dólares, y se espera que las seis unidades sean entregadas
antes de finales del 2016. Actualmente, el país no cuenta con ninguna
nave de estas características, y confía que le permitan reforzar su
postura en el Mar del Sur de China, actuando de elemento disuasorio ante
posibles aventuras navales.
Además de proporcionar seis submarinos, Rusia cooperará con Vietnam en la construcción de una base desde la que puedan operar.
Una versión mejorada y más silenciosa del Kilo
Una
de las claves en cualquier submarino es el nivel de ruido que genera,
que determina la facilidad con la que el enemigo puede detectar su
presencia. Los primeros submarinos Kilo entraron en servicio a
principios de la década de los 80, pero la versión fabricada para
Vietnam incorpora una serie de mejoras destinadas a reducir su firma
acústica. Goza también de una mayor autonomía, y está diseñada para
poder llevar a cabo misiones de tres tipos: antisubmarinas, contra
buques de superficie, y de ataque a tierra. Se trata de un tipo de nave
pensada para operar en aguas relativamente poco profundas.
Cada
Kilo transporta 18 torpedos y 8 misiles, y es capaz de patrullar
durante 45 días. Otra mejora es un mayor nivel de automatización y unos
ciclos de mantenimiento menos intensos. La tripulación es de 52
marineros y oficiales.
Filipinas también opta por reforzar su Armada
Manila
sufre asimismo una disputa territorial con China, con incidentes
regulares. Aunque en general mantiene un perfil más bajo que Vietnam,
poco a poco se ha ido inclinando también por un refuerzo de sus
capacidades navales, a una escala y ritmo muy inferiores. En un primer
momento, obtuvo diversos barcos de segunda mano de Estados Unidos, y
recientemente ha anunciado la compra a Italia de dos fragatas, también
de segunda mano, de la clase Maestrale.
Se
trata de buques de más desplazamiento y capacidad que los transferidos
por el Cuerpo de Guardacostas norteamericano y, además, el acuerdo
incluye su armamento. Diseñadas originariamente como fragatas
antisubmarinas, pueden llevar a cabo también misiones antiaéreas y
contra otros buques de superficie. En el lado negativo hay que tener en
cuanta que se trata de barcos fabricados en los ochenta, y de momento no
parece ser que la compra incluya helicópteros, aunque cada fragata
puede transportar dos. Sin embargo, diversas fuentes apuntan que Manila
estaría negociando, o al menos tanteando, un posible contrato para la
adquisición de helicópteros con Eurocopter, la italiana Augusta
Westland, y la sudafricana Denel Aviation.
El
anuncio de un acuerdo con la guerrilla islamista que asola el país
desde hace décadas, de confirmarse, podría facilitar a Manila dedicar
más esfuerzos a hacer frente a Beijing. Sin embargo, quizás sea
demasiado pronto para poderlo afirmar con total seguridad.
¿Conseguirá Rusia nuevos clientes para sus armas en Asia?
Rusia
continúa vendiendo notables cantidades de armas a Vietnam, pero aunque
la India también se cuente entre sus grandes clientes, Nueva Delhi va
diversificando sus proveedores. Por tanto, una pregunta que nos podemos
hacer es si Moscú conseguirá penetrar en mercados asiáticos en los que
tradicionalmente no ha estado presente. No es fácil, pero difícilmente
puede limitarse a observar cómo pierde terreno en unos sin intentar el
asalto a otros. Vietnam mismo podría, en un futuro, optar también por
una mayor diversificación de sus compras.
Diplomacia multivectorial en Hanoi: cooperación energética con Nueva Delhi
Vietnam
no solamente se rearma, sino que refuerza sus relaciones en el campo de
la energía con Nueva Delhi, habiendo prorrogado el contrato de
exploración de un sector del Mar del Sur de China (el bloque 128)
otorgado a la empresa india ONGC Videsh Ltd. (OVL), filial internacional
de la Oil and Natural Gas Company (ONGC). Aunque Nueva Delhi no es
parte en los conflictos territoriales en la zona, el 55% del comercio
con el resto de Asia transcurre por las rutas marítimas que la
atraviesan, por lo que no se puede permitir de ninguna forma que se
convierta en un lago chino. Vietnam, a su vez, busca internacionalizar
el conflicto, asegurándose el apoyo de diversas potencias incluidas
Japón y Estados Unidos. Ambos países son conscientes de lo mucho que
está en juego, pero aun intentan integrar a China en el concierto
mundial y evitar un conflicto bélico.
* Alexandre Calvo Cristina
Profesor de relaciones internacionales, European University
0 comentarios:
Publicar un comentario