La mitad de la flota de cazabombarderos Eurofighter no sale a volar 
por problemas de configuración. Los militares que trabajan con ellos a 
diario han ido descubriendo fallos graves en el sistema de aire 
acondicionado, en las cúpulas –que saltan de forma automática-, y otras 
relacionadas con el software.
Fuentes del Ejército del Aire han confesado a El Confidencial Digital que los problemas surgidos en el caza –el más moderno de toda la flota española- son “bastante graves” y afectan a su operatividad.
Una circunstancia que se agrava teniendo en cuenta que España ha desembolsado recientemente 1.800 millones para pagar atrasos en los denominados ‘programas especiales’, de los que aproximadamente un 65 por ciento se dedicaron al programa Eurofighter.
En concreto, hablan de tres problemas detectados en los Eurofighter españoles -que cuestan al erario público unos 87 millones de euros cada uno-, y que aún no han recibido una solución definitiva por parte del fabricante:
--Fallo del sistema de aire acondicionado: según las
 fuentes consultadas, el sistema acondicionador del caza deja de 
funcionar en vuelo o funciona de manera incorrecta, haciendo que suba la
 temperatura dentro del aparato. En ocasiones, incluso 
es necesario que el piloto abra una pequeña abertura en la cúpula para 
lograr enfriar la cabina. El sistema es distinto a los que se han 
instalado en otros países, ya que durante la fase de diseño España 
exigió una configuración distinta por motivos de climatología –más calor
 ambiental-.
--Fallo en el sistema de liberación de cúpula: tal y
 como explican las fuentes militares consultadas, este fallo es 
consecuencia del anterior. España modificó una serie de características 
del sistema para adaptarlo a sus especificaciones. El problema reside en
 que el pasador que libera la cúpula está automatizado 
para que salte a una determinada temperatura, lanzando al aire la parte 
que se encuentra sobre la cabeza del piloto.
Según estas fuentes, que han trabajado de cerca con el Eurofighter, “se han producido varios incidentes en vuelo”
 con el sistema. De hecho, los mecánicos que se ocupan del mantenimiento
 y revisión del caza deben revisar siempre antes del vuelo que ésta 
pieza esté correctamente configurada. “Cuando se detectó este problema 
se paralizó toda la flota de Eurofighter en Europa, pero se determinó que era una fallo exclusivo del modelo español” aseguran a ECD.
--Retrasos en las actualizaciones y modificaciones del software:
 el complejo sistema informático con el que trabaja el Eurofighter se ve
 obligado a actualizarse para corregir fallos de funcionamiento. Sin 
embargo, tal y como confiesan estas fuentes, el consorcio fabricante 
–EADS y BAE Systems principalmente- entrega estas modificaciones con 
mucho retraso.
Las fuentes citadas aseguran que para estos casos, en los que no se 
ha cumplido lo pactado con el fabricante, existen una serie de penalizaciones muy cuantiosas –que alcanzan los 60.000 euros al día por cláusula- que España “no está reclamando”.







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